nuevo objetivo (chat noir x M! Reader)

L

Estaba preocupado, mucho

Tenía dos días que no sabía de su novio, ni su familia. Había llamado pero no respondía sus llamadas y como no había Akumas no pudo verlo tampoco, no pudo ir a verlo en la madrugada pues llegaba acabado del cansancio y cuando tocaba su cama caía dormido hasta la mañana siguiente

-Por favor, contesta- murmuró llamando nuevamente al azabache -Otra vez me manda a buzón, Plagg, en serio no se que hacer

Estaba en los baños de su escuela, había revisado que no hubiese nadie y después cerró con candado, no quería problemas futuros

-Tal vez se le perdió su teléfono otra vez- sugirió dudoso de su misma afirmación

-¿Por dos días?, Es demasiado, incluso para el-

La campana sonó dándole fin a las clases, rápidamente le llamo a Natali para decirle que se iría con un compañero para hacer un trabajo escolar, salió corriendo a su salón, guardo sus cosas y de la misma forma fue corriendo hasta salir de la escuela y llegar a dónde nadie lo viese para transformarse

-No estoy abusando de mis poderes está vez- aviso cuando Plagg salió de su bolso

-Nadie dijo que abuses de ellos, ¡Solo apúrate!- apresuró inquieto

Plagg también estaba preocupado, Lee tampoco respondía los mensajes que le enviaba por aquel teléfono viejo que le habían otorgado para hablar con el. Se transformó y con su bastón se fue transportando de un lugar a otro, varios parisinos le tomaban fotos

Una cuadra antes de llegar, se quitó la transformación y entro a la recepción, no había nadie, ni siquiera los empleados del lugar, extrañado, siguió caminando hasta el elevador. Entro y le pico al botón número cinco y espero con impaciencia, cuando llegó, el pasillo se veía desolado

Se sentía muy raro el ambiente, lo que lo hizo estar alerta y que su preocupación estuviera por las nubes. Apretó la correa de su bolso tratando de sentir algo de seguridad y camino hasta el departamento de su novio. Tocó la puerta y espero un poco a que saliera pero nada, volvió a tocar con un poco más de impaciencia pero aún así no abrían

Saco la llave de repuesto que le había dado el muchacho hace tiempo y abrió, al momento de entrar todo estaba en orden, hasta que volteo y vio a Crista echa piedra mientras estaba sentada en la mesa, rápidamente se acercó a ella y noto que su mirada expresaba tristeza

Quiso gritar su nombre e ir corriendo a su habitación, pero debía pensar frío, no sabía si el akuma seguía ahí dentro

Escucho que algo se quebró dentro de una de las habitaciones y se puso en alerta

-Plagg, las garras- murmuró nervioso

Con el corazón casi saliéndose de su pecho, emprendió camino a revisar las habitaciones, la puerta de la habitación de sus cuñados estaba entre abierta, vio por la abertura y los vio igual echos piedra sentados en la cama viendo hacía la puerta, un escalofrío recorrió su cuerpo por las penetrantes miradas que había en sus ojos. Se alejo y finalmente llegó a la habitación del de ojos azules, por mera coincidencia vio el piso y noto que de la abertura de la puerta salía el poder del héroe canino

"¿Es el poder de Liéren?, Dios, no me gusta a dónde va ésto" pensó con miedo

Con cuidado abrió la puerta y vio al azabache sentado en la orilla de su cama de espaldas, las bombillas de las luces estaban rotas, la habitación estaba completamente oscura, a pesar de su visión nocturna, no podía diferenciar bien al chico. Se acercó con la guardia en alto y e hizo un intento para poder apreciar la habitación