Bien esta será mi primer historia RusMex y de este tipo, espero no hacerla mal.
~Comencemos~
-Mama, papa -decía una niña de 5 años de edad mientras lloraba, pues no era para menos pues sus padres fueron brutalmente asesinados delante de ella.
-Vayan por la niña -dijo uno de los hombres que había asesinado a sus padres.
La niña al escuchar eso, no lo pensó mucho pues su infantil mente le dijo que ellos eran malos, así que corrió todo lo que sus cortas piernas le permitieron.
Los hombres no tardaron mucho en atraparla y subirla en una camioneta negra.
La niña lloraba de terror, sabia que si ellos habían lastimado a sus padres no dudarían en hacer lo mismo con ella.
-Por favor déjenme ir, quiero estar con mis papis -dijo sollozando y abrazando su peluche de Quetzalcoalt, un regalo de sus padres.
-Calla niña, o acabarás como tus padres -dijo amenazante un tipo.
-Tienes a los otros niños? -pregunto uno.
-Si señor.
-Bien, es hora de irnos -y así la camioneta arranco, alejándose del lugar que la vio crecer, donde vivió a su corta edad muchas aventuras junto a sus padres.
~2 horas despues~
La camioneta se estaciono en una mansión que se encontraba en un pueblo no muy grande.
De ella bajaron a 3 niños y a la niña, los 4 de la misma edad.
-Caminen, niños -los empujo uno de los tipos.
Los 4 niños sollozaban mientras caminaban, tenían miedo, ellos lo único que querían era estar con sus padres.
Al entrar a la mansión en el salón principal en frente de las escaleras los esperaba un hombre, de no mas de 26 años.
-Ellos son los niños? -pregunto en un acento que los niños no conocían.
-Si señor, ellos son los niños traídos desde México.
-Vale -dijo el español- llevalos junto a los otros.
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Y que tal, estuvo bien, mal, dejen me saber su opinión, aquí.
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Tóxico [RusMex](Fem! México y Rusia)[UsaMex]
RastgeleEn esta historia los personajes no serán países, serán personas normales o casi normales. A veces somos tan masoquistas que nos gusta quedarnos en lugares donde nos hacen daño... Pero es que a veces hay momentos de lucidez y felicidad, que nos hacen...