ੈ୭ *kiss-cam༄ || myg+pjm

- ̗̀ adorable ̖́-

Chillidos.

Eso era lo único que JiMin lograba emitir luego de llegar a su casa corriendo y lanzarse cual nadador profesional a su cama con el propósito de leer la nota que llevaba la peonia que le regaló el alfa.

—¡Es el mejor día de mi vida! ¡No puedo creer que me dio su número! —Gritó mientras se revolcaba entre sus mantitas y  suaves almohadas.

JiMin mientras le latía el corazón a mil sin poder borrar la preciosa sonrisa en su rostro, ni siquiera cambió su semblante cuando escuchó el sonido de la puerta abrirse, dejando ver a una bella mujer de unos cuarenta años.

—Hijo, ¿qué pasa? Suenas como un ratón chillando tanto.

—¡No vas a creer lo que me pasó! —El menor hizo un ademán hacia su progenitora para que esta se sentara a su lado, dando saltitos de la emoción.

—Cuéntame cariño, sólo espero que no sea una foto de otro de tus ídolos sin camisa.

JiMin la miró con indignación, lanzándole una almohada en la cara. ¿Por quién le tomaba?

—Ni te atrevas a decir eso. —La señaló con su pequeño índice —Uno, hago más cosas en mi vida que eso y dos, tú también lo disfrutas.

La omega lanzó una sonora carcajada y le revolvió el cabello a su hijo. Eran idénticos no sólo en lo físico sino que en sus gustos por las tablas de chocolate. Guiño, guiño.

—Sólo dime qué sucede. ¿Pasó algo en el partido?

—¡Sí! ¿Puedes creer que el mismo Min YoonGi me besó, me regaló una flor y me dio su número? ¡Agárrame que me caigo!

Con una actuación de primera el pequeño se tiró de lleno al piso con sus manos en el corazón y una sonrisa de oreja a oreja.

—Me estás jodiendo. JiMin, ¿hay una cámara oculta o algo? —La mujer escaneó con ojos dudosos la habitación.

—¡Juro que no te estoy mintiendo! —El rubio se levantó de un salto para buscar el regalo y mostrárselo a su madre como evidencia de que no estaba loco.

—¡Dios mío! ¿Cómo pasó? ¿Le has llamado ya? ¿Es más guapo que en las fotos? ¿La tiene gr-

JiMin la cortó tapándole la boca con sus manitas, vaya madre.

—¡Mamá! ¡No seas cochina!

Ella lo miró como si estuviera exagerando —Yah, bien sé que te fijaste en eso.

—¡Ese no es el punto! —Se golpeó la frente sin creerlo, sin embargo continuó más calmado—Sólo... no sé exactamente cómo pasó tan de repente, fue como conexión inmediata, al menos así lo sentí yo.

—¿O sea que tú no lo buscaste? ¿Fue él?

—Ajá, yo estaba animando desde el público y me notó, me guiñaba y sonreía, ¡no lo podía creer! Luego, cuando fue el momento de la kiss-cam corrió hacia mí y ¡me besó haciendo el juego del pepero!

La madre de JiMin tenía una cara de perplejidad digna de un museo. De todas formas se sentía orgullosa de haber creado tal hermosa criatura ¡iba a tener nietos tan pronto!

—Cariño, yo... ¿no serán predestinados?

Predestinados. Palabra la cual JiMin pensaba mucho últimamente, y es que había sentido que algo relacionado con ello sucedería. De hecho, tenía bastante sentido ahora que su madre le decía, es decir, no es algo normal que surja una atracción tan fuerte a primera vista.