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- ̗̀ rendez-vous ̖́-

—¡Mamá, deja de coquetear con el mesero!

JiMin y Yuna fueron de compras por la mañana, caminando por todos las tiendas posibles y el increíble gusto de su madre ayudaba mucho.

Sólo que de tanto caminar ya les dolían los pies y decidieron ir a una cafetería por un café helado. Claro, mientras su madre le guiñaba el ojo cada vez que el mesero se acercaba.

—Mamá, en serio. Parece que estás tuerta.

Yuna le dedicó una mirada mortificante, haciendo que Jimin sorbiera de su bebida girando la vista.

—Si vuelves a decirme algo como eso, me quedaré con la ropa que te compré, mal agradecido. —Refunfuñó la omega, resentida.

—nOOOO, MAMÁ PORFAVOR.

Esta se quedó en silencio con los brazos cruzados y el ceño exageradamente fruncido.

JiMin le escribió algo en una servilleta que luego deslizó por la mesa hasta su progenitora.

"me perd0nas¿"

Luego de leer ella intentó poner todo su esfuerzo en seguir seria pero estalló en carcajadas junto a su hijo y... bueno, el mesero que también leyó el mensaje.

—Aquí está la cuenta. —El beta puso la cuenta sobre la mesa y se encaminó a atender las otras mesas.

Yuna abrió sus ojos tanto que ya no parecía asiática.

—Mamá, ¿qué pa-

—¡mE DIÓ SU NÚMERO! —Yuna brincó de felicidad y algunos de los presentes la miraba como si estuviese enferma.

JiMin rió y la levantó para salir del local, mientras su madre tenía cara de haber ganado la lotería.

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—¡JIMIN YA FALTAN DIEZ MINUTOS!

Parecía boda la situación.

JiMin estaba retocando su ligero maquillaje pues, su cita con YoonGi era dentro de nada. A decir verdad, su madre estaba más entusiasmada que él.

Llevaba una polera negro de cuello alto, pantalones y zapatos del mismo color y un sweater rojo oversized. Bastante abrigado al ser finales de invierno y cómodo, pero la magia estaba debajo, guiño guiño.

Mientras se mordía las uñas y viendo el mensaje de apoyo de su mejor amigo, escuchó el timbre y se cayó de la cama.

—¡AAAAAAAAA!

—¡mAMÁ CÁLMATE POFABO!

El omega bajó corriendo como si su vida dependiese de ello mientras su madre estaba en la cocina asomando curiosa su cabeza.

Abrió la puerta y juró morir.

"le hago de todo"

YoonGi vestía fenomenal pero sorprendentemente casual; una camisa tallas más grande blanca, pantalones negros y zapatos, iba con su mascarilla del mismo color para evitar ser atacado por fans.

"Gracias madre luna"

El alfa estaba con una sonrisa de incomodidad al ser escaneado tanto tiempo y JiMin tuvo que darse una bofetada mental para reaccionar.

—Hola, cachorro. ¿Te gusta lo que ves? —El pelinegro rió por lo bajo al ver el tierno sonrojo del contrario.

—¡Perdón! Te ves muy guapo. —Escondió su rostro avergonzado entre sus manitas para después ver la mirada de diversión de YoonGi.