capitulo 3

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el despertador sonaba, por primera vez, de una manera tranquila. si, le habia cambiado el tono porque no mwe gustaba que sonara al estilo de una alarma militar, la cancion o mas bien el tono que estaba sonando era tan tranquilo que volvi a dormirme. me desperte veinte minutos despues con los gritos de mi madre. cuando baje a la cocina mi hermano estaba tomando su cafe matutino y mi madre comia tostadas con mermelada de aranddanos, que nos mandaba mi abuela todos los años, cuando era la epocade dicha fruta.

-vas a llegar tarde a la escuela. dijo ella.

-llegar a un lugar cinco miutos mas tarde no va a hacer que el mundo se termine. ademas, ayer tu me pediste que por favor cambie el maldito tono de mi alarma, y lo hice.

-deja de contestarme asi, que no se te olvide que soy tu madre.

protestando un poco por lo bajo, pero no pudiendo hacer nada, ya que era mi madre, solo me resigne a agarrar una tostada y untarlecon mucha precicion y paciencia, la mermelada de arandanos.

cuando porfin termine de desayunar, me vesti y pense que hoy iba a ver a Ansel, asique me asegure de escoger un atuendo que a el pudiera parecerle que me favorecia. me puse un jean color celeste claro, algo rasgado en las rodillas, unas zapatillas comodas pero bonitas, una camiseta de mi banda favorita, que por cierto es nirvana y una camisa roja escosesa, que me gustaba mucho. era de mi abuelo esa camisa. mi abuelo murio hace dos años, el era la persona a la que le confiaba todas mis cosas, y me destrozo el corazon su partida.

las puertas del colegio estaban abiertas de par en par, antes de bajar mi mama me dijo:

-hoy puedes ir caminando hasta casa? yo no puedo pasar a buscarte.

-por que? pregunte nerviosa.

-tengo entrevistas de trabajo. 

-esta bien. respondi resignandome a mi amargo destino

entre, ya sin menos ganas, al colegio y contemple durante uno segundos a la maestra de artistica, que leia unas planillas, en realidad, no la miraba aella, sino que miraba un punto fijo en sublusa color verde que me relajaba.

cuando sono el timbre nos formamos todos en filas correspondientes a nuestros años. la maestra nos saludo y al fin pudimos irnos a nuestras respectivas aulas. cuando entre al aula para sentarme en mi ligar, vi a  Ansel y el corazon empezo a latirme fuerte, creo que estaba emocionada y nerviosa a la vez. 

Ansel me miro con sus ojos penetranes y me sonrio apenas mire sus hermosas pupilas. parecian lejanas, el parecia lejano, aunque solo estuviera a tres bancos del mio.

diario de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora