Conocí un chico que era débil, miedoso y muy dócil.
Siempre sufría por lo que fuera, creció y los problemas también crecieron.
Padeció por muchos años, ya arto de su desdicha.
Decidido a todo este muchacho se propone poner fin a su vida.
Lo intento y fracaso.
Y al recuperarse, los problemas empeoraron aún más.
Sin idea de que hacer y con un suicidio fallido.
Nuestro débil joven sin darse cuenta ya había crecido, lo suficiente para convertirse en hombre.
Un hombre valiente, hercúleo y temerario con una elegancia envidiable.
Ya con la mente más abierta por la edad supo que hacer y su vida cambió.
Cambio para bien, pues no hay mal que dure mil años.
Y buscando la salida fácil no se consigue nada.
Este chico ahora es muy feliz y disfruta la vida día tras día.
¿saben cómo lo se?
Ese chico era yo.
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Uso Las Mangas Largas
Thơ caLa falta de compañía hacen cambiar a las personas, desde que eso no es igual veo el mundo desde una perspectiva diferente. Cada día es una agonía. Lo único que me mantiene con vida es el olvido.