Habían pasado dos semanas desde que Jack y yo nos habíamos convertido en una pareja y todo fue perfecto, literalmente. Él era tan dulce, nada como solía ser antes. Yo había conseguido un nombre para mí en la escuela "La chica que domó a Jack Gilinsky" que me hizo sonreír porque era cierto. Desde que Jack y yo estamos juntos él fue a todas las clases que tenía. No estoy diciendo que él no me ha cambiado, porque lo hizo. Yo era un poco más "rebelde" también. Empecé a salir a escondidas por la noche para ver a Jack, porque si alguna vez Lexi se entera de que Jack y yo estábamos juntos me mataría.
Era viernes y yo estaba en la cocina esperando a que Jack me pase a buscar. "Cindy" dijo una voz desde las escaleras. "¿Sí?" dije girando para ver a Lexi mientras entraba en la cocina. "Tenemos que hablar" dijo sentándose en la mesa. Me quedé en silencio. "Mira, sé acerca de lo tuyo y Jack.. y yo realmente no lo apruebo" dijo. "¿Y? eso no cambia nada, me importa" le contesté. "Sólo estoy tratando de cuidarte, sé como es y yo sólo no quiero que termines lastimada" dijo poniendo su mano sobre la mía, pero yo la saqué.
"Yo no necesito que me protejas, puedo cuidarme yo misma y Jack nunca me haría daño, ni siquiera lo conoces" dije levantándome cuando oí a Jack llegar. "Bien, no vengas llorando a mí cuando él rompa tu corazón" dijo. "¡Muy bien! ¡No lo haré!" grité saliendo de la casa.
Me acerqué a Jack mientras él envolvía sus brazos alrededor de mi cintura. "¿Todo bien?" me preguntó por mi expresión de enojo. "Sí, sólo que Lexi es una perra" le dije. Él se rió entre dientes "Vamos" dijo abriéndome la puerta.
Después de que terminaran las clases Jack me esperó en mi casillero. "Hola" dijo entrelazando nuestros dedos. "¿Qué tal si vienes esta noche a casa?" Jack dijo besando mi cuello suavemente. Me reí incómoda sabiendo lo que quería decir. "Sí claro.. me tengo que ir, pero voy a verte más tarde" dije corriendo.
Más tarde esa noche, fui a la casa de Jack un poco nerviosa. Me había olvidado de que antes de que Jack y yo estemos juntos él fue el mujeriego de la escuela y se ha acostado con más chica de lo que puedo contar con mis dedos. Llamé a la puerta lentamente y Jack respondió. "Hola" dijo guiñándome un ojo. Sonreí mientras tomaba mi mano y comenzó a llevarme arriba.
Él me dio la vuelta para enfrentarme a él, rodeando mi cintura con sus manos y tirando de mí hacía su pecho. Él comenzó a besarme intensamente para luego llegar hasta mi cuello, mordiéndolo suavemente. Incliné mi cabeza hacia atrás a medida que él lo hacía. Comenzó a caminar conmigo hasta dejarme caer ligeramente en la cama. Él se puso sobre mí y comenzó a besar mi pecho. Mi cuerpo se puso rígido, me sentía incómoda. La mano de Jack se movia hacia abajo, acariciando todo mi cuerpo. "Jack, espera" dije empujándolo un poco. "¿Qué?" dijo confundido. "No estoy lista para eso" le dije. "¿Por qué no?" dijo mirándome irritado. "¡Porque no lo estoy! Yo no soy como las otras chicas Jack, tengo un poco más de clase que eso" dije.
Él suspiró. "No estoy diciendo que tu seas igual a esas chicas.. pero vamos, vamos a hacer esto.." dijo agarrando mi cintura y acercándome a él. "¡Jack no estoy lista!" dije. Hubo silencio por un momento. "Creo que debería irme" dije levantándome. Jack asintió con la cabeza mientras salía. Estaba tan enojada, no podía creer que me estaba tratando como a una de sus putas. Salí furiosa de la casa, ni siquiera sé qué sentir.
Me desperté al día siguiente y me había calmado. Decidí que lo mejor era ir a hablar con Jack. Sus padres no estaban en casa, podía oír a Jack en la cocina, así que entré. Me detuve en seco cuando vi lo que estaba delante de mí...