Capítulo 9

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Papá no salió de su dormitorio el resto del fin de semana. Llamé un par de veces el domingo por la tarde y me ofrecí a hacerle algo de comer, pero él sólo murmuró una negativa sin abrir la puerta. Su aislamiento me aterrorizó. Debía estar deprimido por lo de mamá, y avergonzado de haber dejado pasar su tren.
Pero yo sabía que no era saludable. Decidí que si no salía antes del lunes por la tarde, entraría en la habitación y... bueno, no sabía lo que iba a hacer a continuación. Mientras tanto, intentaría no pensar en mi padre o en los papeles de divorcio que estaban en la mesa de la cocina.
Sorprendentemente, fue bastante fácil.
La mayoría de mis pensamientos bailaban alrededor de Zayn. Pero realmente no sabía cómo manejar la situación en el instituto el lunes. ¿Qué hacer después de una aventura de una noche (o, en mi caso, una de tarde) con un chico popular del instituto? ¿Se suponía que debía actuar de forma indiferente? ¿Tratar de no disimular el odio o parecer normal? ¿O bien, ser honesta conmigo misma y reconocer que me había gustado? ¿Bajar el tono de desprecio y ser amigable? ¿Le debía algo? Por supuesto que no. El había disfrutado de la experiencia tanto como yo, menos el odio hacia uno mismo.
En el momento en que llegué al instituto el lunes por la mañana, había decidido evitarlo lo máximo posible.
— ¿Estás bien, ______? —Preguntó Jessica cuando salimos de español, al final del primer piso.- Estás actuando... rara.
Lo voy a admitir, mis habilidades de espionaje no eran precisamente buenas, pero sabía que Zayn iba a pasar por delante de la clase cuando fuera de camino a la suya en el segundo piso, y yo no quería arriesgarme a una reunión incómoda post-sexo en el pasillo. Miré con ansiedad por el borde de la puerta, examinando a la multitud buscando los pelos negros inconfundibles. Pero Jessica sabía que algo pasaba, estaba siendo demasiado obvia.
—No es nada —Mentí, saliendo al pasillo como un niño pequeño mirando a ambos lados
cuando va a cruzar una calle muy transitada, y me sentí aliviada al no verlo por ninguna parte. — Estoy bien.
—Oh, está bien —Dijo ella sin levantar sospechas-. Debo de estarlo imaginando, entonces.
—Sí, debes de estarlo imaginando
Jessica se colocó un mechón suelto de cabello rubio que se había soltado de su coleta—. ¡Oh, ______, se me olvido contarte! ¡Estoy tan emocionada!
—Déjame adivinar, —bromeé—. Tiene algo que ver con Harrison Carlyle, ¿verdad? ¿Te preguntó en qué lugar conseguiste esos vaqueros ceñidos tan bonitos? ¿O cómo te arreglas el cabello?
— ¡No! —Jessica se rió—. No.... En realidad, es sobre mi hermano. Él viene a visitarnos esta semana, y debe llegar a Hamilton al mediodía. Me va a recoger a la salida del instituto. Estoy muy emocionada, hace unos dos años y medio desde que se fue para la universidad y... —Hola ______, ¿estás segura de que estás bien? —
Me quedé congelada en medio del pasillo. Podía sentir como me estaba quedando blanca y mis manos se tornaron frías, empecé a temblar y empezaba a sentir náuseas pero dije la mentira de siempre.
—Estoy bien.
Forcé a mis pies a moverse. — Estoy mejor, bueno, pensé que se me había olvidado algo. Estoy bien, ¿Qué estabas diciendo?
Jessica asintió con la cabeza.
— Oh, bueno, estoy muy entusiasmada con la llegada de Jake. No puedo creer que diga esto pero lo he echado tanto de menos. Será agradable pasar el rato con él durante unos días. Ah, y creo que Tiffany viene con él. ¿Te dije que acaban de comprometerse?
—No. Eso es genial.... Tengo que ir a clase, Jessica.
—Oh, está bien.... Bueno, te veo en Inglés, ______.
Ya estaba a mitad de camino por el pasillo antes de que Jessica terminara de hablar. Pase junto a un grupo de estudiantes en estampida, apenas me fije en ellos, ya era bastante con andar de puntillas como para embestirles con mi mochila. Los sonidos a mi alrededor poco a poco se desvanecieron cuando los recuerdos no deseados inundaron mi cabeza. Era como si por las palabras de Jessica salieran sin control después de mucho tiempo.
— ¿Eres ______? ¿La perra de primer año que se enrollo con mi novio?
— ¿Tu novio? Yo no...—
-—Mantente lo más lejos posible de Jake.
Mi rostro se enrojeció con los recuerdos.
Mis pies se movieron tan rápido que casi corría hacia mi clase. Como si pudiera escapar de los recuerdos. Como si no me perseguían con una venganza. Pero Jake Gaither estaría de vuelta en Hamilton durante una semana. Jake Gaither estaba comprometido con Tiffany. Jake Gaither... el chico que me rompió el corazón.
Llegue a clase cuando sonó el timbre. Sabía que el señor Chaucer estaba mirándome pero no me molesté en voltear. Me senté cerca de la parte de atrás de clase, tratando desesperadamente de dedicarme a otra cosa, pero ni siquiera el comentario ingenioso de Toby Tucker sobre el Poder Legislativo y su cara adorable hizo que dejara por un momento de pensar en Jake y su novia.
Apenas escuché las palabras del Sr. Chaucer y cuando sonó el timbre, mis apuntes eran escasos, solo tenía dos frases apenas legibles. Dios, iba a suspender esta asignatura, las cosas se estaban poniendo feas. Si yo fuera una rica snob de Manhattan, podría haber sido un personaje en Gossip Girl. (A veces veo esa serie de mala calidad... aunque mis amigas no lo saben) ¿Por qué no podía ser mi vida una comedia? Por otra parte, incluso en Friends tenían problemas.
Entré en la cafetería, y me encontré con Casey y Jessica esperándome en nuestra mesa. Como siempre, Ángela, Vikki, Jeanine, y el primo de Jeanine se unieron a nosotros. Ángela estaba mostrando sus nuevos Vans, por lo que mi enfado fue desapercibido cuando me dejé caer en la silla.
—Son bonitos —Comentó Casey. — ¿Quién te los regaló?
—Mi padre—Contestó Ángela, acariciando la punta de su zapato.
Él y mi madre están compitiendo por mi amor ahora. En un primer momento estaba un poco molesta, pero he decidido seguir el rollo y divertirme con ello. — Ella cruzó las piernas y se toco su pelo oscuro. —Estoy esperando por el próximo Prada.
Todos se rieron.
—No estuve nada de acuerdo con el divorcio de mis padres —Dijo Casey —A mi padre no le importaba si yo lo amaba más, supongo.
—Es triste, Case —Murmuró Jessica.
—Oh, no lo es—. Casey se encogió de hombros y empezó a coger su esmalte de uñas de color naranja. —Papá era detestable. Yo me sentí satisfecha cuando mamá lo echó de la casa. Ella lloró mucho y cuando mamá es más feliz, el mundo es más feliz. Claro, que no tiene tanto dinero, pero no es como papá, siempre controlándonos. Él se ofreció a comprar un coche a mamá, ella no quería, pero él insistía.
—Los divorcios son deprimentes —Suspiró Jessica.- —Me sentí muy mal cuando mis padres se separaron. ¿No, ______?
Sentí como me ponía roja, menos mal que Casey cambió de tema, como si no hubiera oído la pregunta de Jessica.
—Hola Vikki, ¿qué ocurrió ayer por la noche? No nos dijiste donde habías ido. — Jeanine rió a sabiendas. — ¿Qué paso Vikki?
Vikki puso los ojos en blanco y se toco un mechón de su pelo rizado rubio perfectamente cuidados.
—Oh, Dios mío. Bueno tuve una pelea con Clint, no creo que me hable más, y Ross...
No presté atención a lo que estaba hablando mientras pensaba en otra cosa. Por mucho que quería de dejar de pensar en Jake. No me interesaban los problemas de Vikki. Cualquier otro día, hubiera encontrado divertida la historia debido a mi telenovela personal, pero en ese momento el drama parecía tan vago y sin importancia. Así que era insípido. Tan indulgente. Tan vacío. No pude evitar sentirme un poco culpable por pensar eso. Estaba muy distraída pero traté de escuchar los males de Vikki McPhee.
Luego, algo que dijo me llamó la atención.
-... Pero hice el tonto con Zayn un rato después...
— ¿Zayn? —Dije.
Vikki me miró, orgullosa de lo que ella veía como un logro. ¿No había más de dos tercios de las chicas en la escuela que habían logrado lo mismo? Por ejemplo yo... pero, por supuesto, ella no sabía nada.
—Sí —Dijo—. Después de la pelea con Clint, terminé en el aparcamiento con Zayn. Estuvimos en su coche un rato hasta que mi madre me llamó y tuve que irme a casa antes de que pudiéramos hacer algo. Apesta, ¿no?
—Claro—
Mis ojos se movieron a través de la cafetería, en busca de una cabellera negra por encima de los que le rodean. Estaba sentado con algunos de sus amigos, en su mayoría chicas, por supuesto. Estaban en una mesa rectangular larga al otro lado de la habitación. Llevaba una camiseta negra ajustada. No era muy apropiada para el frío que hacía, estábamos a principios de febrero, mostraba sus perfectos brazos musculosos. Brazos que me habían abrazado... que habían ayudado a borrar mi estrés...
— ¿Les dije chicas que mi hermano viene a la ciudad? —Preguntó Jessica—. Él y su novia nos visitarán por una semana.
Casey me miró preocupada y se preocupó más cuando me vio levantarme.
— ¿A dónde vas, ______?
Todos en la mesa me miraron, y traté de parecer convincente. —Acabo de recordar, —le dije— Que tengo que ir a hablar con Zayn acerca de nuestro trabajo de inglés.
Quería evitarlo pero tenía una mejor idea.
— ¿No lo acabaron el sábado? — Preguntó Jessica.
—Lo empezamos pero no lo terminamos.
—Porque estaban muy ocupados con otras cosas. — Bromeó Casey haciéndome un guiño.
No luzcas culpable. No luzcas culpable.
— ¿No has oído? —Jessica se echó a reír. —______ está locamente enamorada de Zayn.
Fingí como si fuera a vomitar y todos rieron.
—Correcto —Le dije, asegurándome de que mi voz estaba llena de irritación y asco.- No lo soporto. Dios, le he perdido el respeto desde que la señora Perkins me hizo trabajar con él.
—Estaría en éxtasis, si yo fuera tú —Dijo Vikki, sonando un poco amarga.
Jeanine y Ángela asintieron con la cabeza.
—Como sea— Me sentía un poco nerviosa. —Necesito hablar con él acerca del trabajo. Nos vemos más tarde, ¿de acuerdo?
—De acuerdo —Dijo Jessica, riéndose.
Me di prisa en cruzar la cafetería llena de gente, no paré hasta que estuve a unos pasos de la mesa de Zayn, donde el único ocupante era Carlyle Harrison. Entonces hizo una pausa de un segundo, de repente, un poco vacilante. Una de las chicas, era una delgada rubia con los labios de Angelina Jolie, estaba hablando acerca de unas vacaciones de mierda en Miami, y Zayn estaba escuchando con atención, obviamente, tratando de convencerla de su simpatía.
La repugnancia borró mi inseguridad, y me aclaré la garganta con fuerza, consiguiendo de todo el grupo un poco de atención. La rubia estaba agitada y enojada, pero me centre en Zayn, que me miró con indiferencia, como si fuera cualquier chica.
—Necesito hablar contigo acerca de nuestro trabajo de inglés
— ¿Es necesario? —Preguntó Zayn con un suspiro.
—Sí— dije—. Ahora mismo. Yo no voy a suspender por tu pereza.
Puso los ojos en blanco y se levantó.
—Lo siento chicas, el deber me llama —Dijo a las chicas afectadas— Las veré mañana, ¿me guardarán un sitio?
—Por supuesto que lo haremos —Chilló una pequeña pelirroja.
Cuando Zayn y yo nos alejamos, oí decir a los de los Labios Grandes: — Dios, esa chica es una perra.
Cuando llegamos al pasillo Zayn preguntó: — ¿Cuál es el problema, Duffy? Te envié un correo electrónico con el ensayo anoche, como me dijiste. ¿Y a dónde exactamente vamos? ¿A la biblioteca?—
—Cállate y ven conmigo—.
Lo llevé por el pasillo, más allá de las aulas de inglés. No me pregunten de dónde saqué esa idea, porque yo no podía contestarla, pero sabía exactamente a dónde íbamos, y estaba segura de que esto me podría hacer una puta. Pero cuando llegamos a la puerta del armario de la limpieza, no tenía ningún sentimiento de vergüenza... todavía no, por lo menos. Agarré el pomo de la puerta y vi los ojos de Zayn estrechados por sospecha. Abrí la puerta, comprobé que nadie estaba mirando, e hice un gesto para que él entrara. Zayn entró en el armario pequeño, y yo lo seguí, cerrando sigilosamente la puerta detrás de nosotros.
—Algo me dice que no se trata de "La Letra Escarlata"—Dijo, e incluso en la oscuridad, sabía que él estaba riendo.
—Cállate—
Esta vez me encontró a mitad de camino. Sus manos se enredaron en mi pelo y las mías se posaron en sus antebrazos. Nos besamos con violencia, y nos estrellamos contra la pared. Oí un caer una fregona, o tal vez una escoba, pero mi cerebro apenas registró el sonido cuando una de las manos de Zayn se trasladó a mi cadera, y me acercó más a él.
Él era mucho más alto que yo, se tenía que inclinar para besarme. Sus labios se presionaban con fuerza contra los míos, y dejé que mis manos exploraran sus bíceps. El olor de su colonia invadía el aire rancio de la habitación y llenó mis sentidos. Sentí como su mano insistentemente intentaba levantar el borde de mi camiseta. Con un suspiro, me aparte de él y me agarró por la muñeca.
—No... no ahora.
—Entonces ¿cuándo? —Preguntó Zayn en mi oído. Todavía me tenía sujeta contra la pared. Ni siquiera le faltaba el aliento. Yo, en cambio, luchaba por recuperarlo.
—Más tarde.
—Se más específica.
Me deshice de sus brazos y me dirigí hacia la puerta, casi tropecé con lo que parecía un cubo. Levanté una mano para retocarme el pelo y sujeté el picaporte.
—Esta noche. Voy a estar en tu casa cerca a las siete. ¿De acuerdo? —
Pero antes de que pudiera responder, salí del cuarto y me apresuré por el pasillo, esperando que no luciera como el paseo de la vergüenza.

Duff |Zayn Malik y tu| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora