- era un día como cualquier otro en el trabajo, el leve cansancio en las mañanas y el movimiento en las oficinas se podía escuchar desde el ascensor.
-Llegando al piso escogido en el tablero se oyó el "pin" de aviso, acto seguido abrió sus puertas para dejarme en el pasillo y continúe mi recorrido hasta las oficinas, deteniéndome un momento para ver mi reloj, eran las 8:30 de la mañana, llegaba tarde y todo daba a que sería un día pesado. Tome bastante aire y pase por la puerta a mi puesto de trabajo, donde me esperaban pilas de fólderes con documentos, era un buen trabajo así que no había porque quejarse, solo saque algunas cosas de mi maleta, revise mi escritorio y estire un poco mis brazos para poder iniciar, volvía revisar mi relojes, había ido tan lento que ya eran las 8:45 con 57 segundos, tome lo necesario y nada me detendría de mis obligaciones está vez.
Eso creía
Escuché algunas conversaciones un poco altas, algunos compañeros iban a la fachada norte, por un momento creí que era alguna oferta de ascenso así que me levanté para ir a ver que sucedía, mas grande fue mi sorpresa al ver como todos corrían, otros al igual que yo, no sabían lo que pasaba así que solo fuimos a los pasillos, viendo a todos ir a las escaleras-.
-Fui de las últimos personas en salir, entonces escuche y sentí una sacudida y un estruendoso sonido golpear el edificio. Lo último que recuerdo fue como todo salía volando junto conmigo, seguidos por polvo, el humo y el fuego que salió de la nada junto a un pitido en mis oídos que fue el último sonido que recuerdo antes de que todo se volviera oscuro-.
-...
-No se cuanto tiempo había pasado, el sonido de los gritos y el crujido del edificio me hicieron despertar, siendo lo primero que vi como una caja fuerte era lo único que me separaba de un trozo de metal que me habría atravesando si no hubiera estado ahí. Trate de calmarme y no entrar en pánico, retrocediendo en el suelo, veía hacia todos lados el humo y todo destruido-.
-Escuche un leve grito tembloroso en una esquina, volteando vi a una compañera, amiga mía que no había tenido la misma suerte, los cristales de una ventana le habían atravesando el estómago, podía ver ese charco de sangre bajo ella, aún estaba viva, aunque parecía que no me había visto ya que usaba sus brazos para cubrirse la cabeza mientras pedía ayuda. Había oportunidad de salvarla así que como pude me levanté, el humo estaba por gran parte del lugar, tuve bajar la cabeza y caminar para llegar a ella. Ella lloraba y temblaba, al escuchar mis pasos de inmediato extendió sus manos y volvió a pedir ayuda, no me había reconocido tal vez.
-Apunto de alcanzarla, hubo un movimiento brusco del edificio y un trozo de concreto de las plantas superiores cayó, le aplastó el pecho y la cabeza, un poco de sangre cayó en mí que solo pude ver aquella escena y quedar en silencio en ese instante, comencé a hiper ventilar, sentía que el aire no me llegaba y mis ojos lagrimeaban temblando por esa escena, en un momento comencé a gritar, caí al suelo temblando y de inmediato retrocedí en el suelo y de espaldas, hasta llegar a chocar contra algo sólido, sentí un gran escalofrío, como una fría corriente eléctrica pasando por mi espalda. Respiraba de forma agitada, incluso más que antes, cerré mis ojos con fuerza y volví a abrirlos, viendo los alrededores, apenas me di cuenta de lo grave que era, un infierno, las paredes se teñían de negro por el fuego que se expandía rápidamente y el humo que estaba por todos lados, parecía una cortina que crecía cada vez más. Mis manos y piernas comenzaron a temblar, no recordaba lo que había pasado, solo tenía que irme rápido, me levanté de forma torpe, mis piernas me fallaban y me hacían más difícil caminar así que tuve que apoyarme en algo para levantarme y para poder avanzar-.

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11-S: Las Torres Gemelas
Cerita PendekPresta atención... Una corta narrativa en primera persona de lo que cualquiera pudo haber hecho o sentido... El miedo, pánico, irá, ganas de vivir y... Como un simple día de rutina puede dar un giro de 90 grados hacia un infierno.