Es un secreto

Capítulo cinco.

Naruto.

Luego de que Sakura se durmiera me levanté, acomodé la ropa y me dirigí a la habitación con los demás, algunos bailaban y otros dormían, ya eran las 7 a.m.

-¿Hinata y Sasuke?-Pregunté al notar que no se encontraban en la habitación.
-Se fueron hace 15 minutos-Contestó Kiba.
-¿Qué? Pero Hinata se sentía mal, ¿Cómo se fueron?-
-Hinata ya se encontraba bien y Sasuke estaba perfecto así que sólo fueron caminando-Respondió Shino esta vez.
-Estúpido Sasuke, llega a aprovecharse de Hinata y lo mato-Dijo Kiba.
-¿Aprovecharse?-Pregunté.
-A ver a ver, puedo ser amigo de Hinata pero no soy ciego, ella no está nada mal y me doy cuenta que Sasuke lo nota, dudo qué tanto la vea como amiga-
-¿Así que te gusta Hinata?-Reí.
-Claro que no idiota, ella es como mi hermana, es intocable para mí, pero soy hombre y sé cuándo una chica es bonita y también sé cómo mira un hombre a una chica que le gusta-
-Si tú lo dices. Iré a preguntar si llegaron bien.

Hinata.

Nos levantamos temprano con Sasuke y le pedí que me acompañara hasta mi casa, necesitaba dormir en mi cama muchas horas. Medio quejoso accedió.
El camino fue bastante rápido pues vivía muy cerca de lo de Naruto, y como el padre de Sasuke no estaba lo invité para que pueda dormir también.

-Puedes dormir conmigo pero te advierto que soy muy inquieta durmiendo-Le dije.
-Está bien, dormiré de los pies para que no me pases los piojos-Bromeó.

Sasuke se acostó de los pies como dijo y a los cinco minutos (o menos) ya estaba dormido, estaba agotado. Al rato también me dormí. Cuando nos despertamos, a las cuatro de la tarde por cierto, tenía mensajes de Naruto, le informé que llegamos bien y que nos dormimos apenas llegamos. Me levanté e hice la merienda, luego se la llevé a la cama a Sasuke, él seguía medio dormido.

-Aquí tienes, café con leche y unas facturas que al parecer compró Neji-Le ofrecí.
-Gracias Hina... ¿Dónde está Neji? Hace mucho no lo veo.
-Sinceramente no lo sé, en teoría hoy no trabaja pero nos despertamos muy tarde así que probablemente salió a pasear.
-Ya veo, extraño jugar al ajedrez con él, nos debemos un desempate.
-Ustedes dos son tan parecidos, me alegra que se lleven bien.
-Sabes que los quiero mucho a ti, Neji y Hana. Prácticamente somos familia.
-Lo sé, y nosotros a ti. Hablando de familia, ¿Cuándo regresa tu padre?.
-No lo sé, ahora está en Europa, cuando termine de estar con todas las modelos probablemente vuelva.
-A veces me pregunto quién se tomó peor la pérdida de su esposa, si tu padre o el mío-Suspiré.
-Al menos el tuyo estuvo de luto y se volvió a enamorar, el mío se volvió prostituto-
-¡Sasuke! No llames prostituto a tu padre-Ambos nos reímos.
-Extraño a mi padre, la verdad me alegraría tanto verlo, no puedo perdonarlo porque él tendría que estar con nosotras pero sé que se siente avergonzado y me hace no poder odiarlo, perdió al amor de su vida y a pesar de que está en pareja, claramente no es lo mismo-
-Lamentablemente fue muy débil, él tuvo que resistir más por ustedes. Pero no podemos juzgarlo, no pasamos por lo que él-

La conversación había tornado un aura medio depresiva por lo que Sasuke me abrazó y estuvimos un rato así. Él siempre estaba para mí, y yo para él, sus abrazos eran tan reconfortantes que me podía quedar allí una vida.

-¿Te puedes quedar a dormir?-Le pregunté.
-Pues, hoy iba a salir con una chica...-Se sonrojó.
-¿Ah sí?-Lo miré falsamente ofendida.
-Supongo que puedo verla mañana-
-Así me gusta-Le sonreí.

Nos vestimos más apropiadamente y fuimos al centro a comprar algunas películas y pochoclos. También compramos helado, planeabamos tener un maratón de películas.

Al volver nos encontramos con Neji preparando la cena (por suerte), lo abracé como si fuese el último día del mundo y le dí unos cinco besos en su mejilla.
-Te extrañé-Fingí llorar.
-Ay Hina-Se rió-Yo también-Me besó la frente.
-¿A dónde fuiste hoy? Se supone que hoy no trabajabas-
-Fui a comprar algunas cosas a la librería, también compré para la cena y me tomó más de lo que esperaba-
-Ya veo, me hubieses despertado e iba yo así tú descansabas-
-Hinata tú también trabajas mucho, te mereces dormir cuando tienes tiempo-
-¿Trabajas Hinata?-Preguntó Sasuke y me puse totalmente roja.
-Eh... ¡Sí, aquí en casa!... El trabajo de la limpieza nunca termina-Respondí nerviosa, Neji me miró sabiendo que mentía pero sólo se quedó callado.
-Si me imagino-Asintió Sasuke comprensivamente.

No le quería decir que trabajaba a Sasuke porque es mi mejor amigo. Parece contradictorio pero en realidad es un buen motivo. Sasuke tiene dinero por la empresa de su padre y si se enterara que trabajo porque no nos alcanza él me daría dinero y eso no sería limpio.

Luego de cenar fuimos a mi habitación y pusimos la primera película, compramos tres por si nos dormíamos. La primera era de comedia y con esa nos comimos todos los pochoclos entre risas. Luego vimos la segunda que era de terror, ambos estábamos medio asustados aunque Sasuke no lo admitiera, así que nos acercamos para "comer el helado" pero en realidad teníamos miedo.

A la mañana siguiente me desperté y al parecer nos dormimos porque nunca vimos la tercera, me dí cuenta que nos dormimos abrazados y me puse roja. Él seguía durmiendo así que no lo notó. Me quedé observándolo un rato... Sasuke era atractivo, y muy, muy buena persona. Me dí una cachetada mental, "es tu mejor amiga Hinata" me dije.
Comenzó a abrir los ojos lentamente y se sorprendió de verme tan cerca de él.

-Hinata...-Tenía una expresión de intriga.
-Al parecer nos dormimos viendo la segunda película-Reí nerviosa.
-Entiendo... Que lástima, quería verlas a las tres-Dijo y se sentó.

Ambos nos levantamos y Sasuke se fue al rato, tenía una cita que ya había pospuesto así que debía apurarse. Yo me duché y fui al trabajo, tenía tiempo porque entraba a la tarde pero no tenía nada que hacer. Al llegar la ví a Shion.

-Buenas tardes-Dije entrando.
-Hola Hinata, llegas temprano-
-Si lo sé, no tenía nada que hacer en casa-
-¿Sabes algo de Naruto? Él también trabaja hoy-
-No... La verdad no sé nada de él-Dije pensando.
-Entiendo, bueno si quieres vé a la cocina y quedate ahí hasta que empiece tu turno, está tranquilo el día por ahora-
-Gracias-Contesté e hice caso a su sugerencia.

  Luego de saludar a todos me senté en una silla y me puse a pensar un poco en todo. Pensé en Sasuke... Lo de la mañana me dejó un poco sacada de lugar, es decir, nunca había pensado en otra cosa más que amistad con él pero esa situación... Si bien no pasó nada, fue distinta... No lo sé, quizás son las hormonas.
Pero... Tenía ganas de besarlo...