HARPER
"He observado que las mujeres instruidas
tienen en el mundo una cierta rudeza;
una especie de afectación que hace
que se compre muy caro el placer de
su compañía."MARQUÉS DE SADE
Estaba sentada con las piernas cruzadas en la cama con el portátil encima, estudiando con Dash por FaceTime. Mientras, él jugueteaba con el anillo de su dedo anular mientras me explicaba algo de Biología a lo que no estaba prestando nada de atención.
—¡¿Harper?! —me llamó, haciendo gestos a través de la pantalla. Lo miré, encontrándome con su ceño fruncido.
—No, es que no estoy centrada —admití.
Negué con la cabeza y suspiré con frustración.
—No hace falta que lo jures, pajarito... —resopló. Se mordió el labio inferior y abrazó su peluche de Stich—. Venga, cuéntale a estos oídos dispuestos a escuchar que te perturba. Tienes cara de que me lo quieres contar —asumió, asintiendo con gesto sabiondo.
Me reí entre dientes ante su cara de niño curioso, pero al instante recordé que Olivia me había casi amenazado de muerte con una sonrisa y delicadeza si me atrevía a si quiera insinuarlo.
No podía contárselo a nadie, más que nada porque sí que le tenía, sino miedo, respeto.
La veía muy capaz de cumplir sus amenazas, y aunque Dash era de fiar, era un cotilleo muy jugoso. Sin embargo, era muy peliagudo, dado que haber visto a Dustin serle infiel a su novia con su mejor amiga me revolvía las tripas.
No conocía a Camilla, pero no se merecía aquello. Nadie se lo merecía.
—No es nada importante —repuse, quitándole importancia. Puse los ojos en blanco y Dash se rio entre dientes y se atrapó el labio inferior entre el índice y el pulgar—. ¿Tú crees que Olivia está enamorada de Carson?
Abrió mucho los ojos y dejó escapar un pequeño grito de conmoción.
—¡¿Estás celosa, Elizabeth Harper Beauchamp?!—exclamó con el dedo acusador.
Negué con la cabeza y las manos repetidas veces, horrorizada.
—¡Por supuesto que no! —exclamé, escandalizada—. Solo era curiosidad insatisfecha —agregué.
Dash arrugó la nariz y se subió las gafas de pasta por el puente de la nariz.
—Siendo honesto... No sé si Olivia puede enamorarse de alguien: creo que el narcisismo se lo impide —comentó tras un prolongado suspiro—. Pero le importa Carson: se utilizan el uno al otro. ¿Follan? Mucho —añadió con los ojos entrecerrados. Lo miré mal y Dash soltó una sonora carcajada—. O sea, ya no —se retractó—. Pero si preguntas si ha estado con alguien más, pues que yo sepa... no. Odia a todo el mundo, exceptuando a Camilla y bueno, Savannah era su mejor amiga, pero ahora está muerta, y bueno a Addie le hizo la cruz y al resto... —Se le iluminó la mirada riéndose de algo que acababa de recordar—. Odia a Dustin Lawrence a muerte, pero en plan que el año pasado aparecieron en Lips Loops en la salida del LUXX diciéndose de todo: Dust iba súper puesto y Liv lo llamó yonqui colgado delante de los periodistas. Fue súper fuerte y sonado durante todo el verano, incluso llegando a compararlos con el divorcio de Paul McCartney y Heather Mills: diferencias irreconciliables —se carcajeó.
Me costó recordarlo. Por lo que tenía entendido, Dustin y Camilla llevaban años juntos en una extraña vorágine tóxica.
—Así que Dustin y Olivia se odian...

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PERVERSAS MENTIRAS [HIJOS DE LA IRA I] | Nueva Versión
Novela JuvenilEL AMOR ES UNA GRAVE ENFERMEDAD MENTAL La Bailarina Siempre he intentado ser perfecta. La hija perfecta. La hermana perfecta. La estudiante perfecta... Siempre he intentado ocultar mis errores tras una capa...