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Los suaves rayos de sol se colaban por las cortinas de la habitación de cierto pecoso el cual al sentir la claridad en sus ojos estos se abrieron lentamemte, mirando con curiosidad su alrededor.

-así que no es un sueño *el pecoso bajo de la cama y se dirigió a la puerta abriendola y observando los pasillos de esa mansion, y ve una puerta abrirse en frente de el de la cual en rubio se deja ver*

-Buenos días, deku *dijo el rubio al notar al menor*

-Buenos días, katsuki-sama *dijo hacercandose y con una reverencia al mayor*

-vamos al comedor, hay que daseyunar

-si

Al estar en el comedor el pecoso se sento lejos del rubio.

-oye deku no te voy a morder * dijo con disgusto*

-oh!, lo siento *dijo sentándose a su lado*

Una sirvienta entra en el lugar posicionando el desayuno delante de él rubio y el pecoso.

-gracias *dijo el rubio*

-gra-cias *repitió el pecoso*

El rubio comenzó a comer y al notar que el menor no lo hacía hablo.

-oye idiota que no tienes hambre?

-uh! N-no es solo que *el menor veía el plato atentamente* nunca me han dado, tanta comida

-.. *el mayor posicionó su mano el él cabello del menor acariciando este* olvida lo que te hizo ese infeliz, aquí es diferente

-perdón *dijo el menor mirando al rubio* gracias *dijo comenzando a comer*

Al terminar, la empleada recogió los platos y el pecoso estaba callado.

-oye y ahora que tienes *dijo el rubio mirándolo*

-e-es sólo que, es la primera vez que como hasta estar satisfecho, mi amo sólo me daba pan y agua al atardecer, entonces *el pecoso su veía un poco aturdido*

-mira que ese es un bastardo *dijo el rubio enojado* si algún día me lo encuentro pasará algo no muy lindo

-uh? *el pecoso mira al de ojos rubíes* .. no es para tanto, llegue a un punto en que me acostumbre al dolor

-.. *el rubio lo miraba con algo de tristeza en el rostro* ya no sentirás ese dolor deku

El rubio mando al pecoso a ducharse, ya que harían unas compras para el menor.

Al terminar se dirigieron a la salida de la mansión, el pecoso vestía unas ropas del rubio que le quedaban pequeñas.

-haremos tus compras y luego hay que revisarte

-si, entiendo

-bueno entonces adando

Se dirigieron en el coche del rubio a la tienda en la que solía comprar su ropa y compro muchas prendas y zapatos al menor, también una que otra cosa que le serviría.

-katsuki-sama, son muchas cosas

-no empieces idiota, es mi decisión *lo miro con fastidio ya le hartava esa actitud del menor*

-lo siento, disculpeme

-no te disculpes tanto, no es necesario

-esta bien, lo siento

-aaah *suspiro rendido* (dame paciencia Dios)

Al terminar las compras ya era medio día y katsuki entró a un restaurante junto con el pecoso para comer algo.

eres de mi propiedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora