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No fue para nada fácil convencer a Seungmin para que lo acompañe. Y honestamente no supo porqué acepto ir, si fuera él el que le robara un objeto de valor suyo ni siquiera lo miraría de nuevo. Pero no pensó en eso, se conformaba con estar ahí a su lado mientras llamaba a la puerta de Chris.
Por supuesto que no estaban ellos dos solos. Hyunjin tragó saliva sonoramente al ver al rubio del otro lado, rogando que no se acuerde de su cara ni de su vomito.
Todos pasaron y Minho saludó a sus amigos. Se sentaron en una de las mesas cerca de la piscina y dejaron sus toallas y celulares sobre la mesa. Jisung miraba para todos lados buscando al interesante. También desvió la mirada cuando Minho se quitó la camiseta frente a él, sabía que lo estaba haciendo a propósito y no le iba a dar el gusto de babear por él.
-¿Vienen? -les preguntó a la pareja.
-Yo sí -respondió Hyunjin-. ¿Vienes, amor?
-Tal vez luego.
Los dos fueron corriendo a darse un chapuzón, dejando a Jisung un tanto incómodo. No contaba con que se quedaría solo con Seungmin compartiendo mesa.
-¿Puedo preguntarte algo? -le dijo sin pensar en lo que estaba haciendo.
Seungmin lo miró, inspeccionando al rubio que se dirigía a él como si se llevaran bien.
-Ya lo estás haciendo -dijo absolviendo el líquido de su vaso.
No tenía nada en contra del novio de su crush, pero era el novio de su crush, e iba a tratarlo como una persona cualquiera.
-Me preguntaba si tú y Minho son pareja.
Unas gotas se escaparon de su boca al oír la pregunta de Han. Iba a asesinar a Minho.
-¿Por qué preguntas? ¿Él te dijo eso?
-No, solo quería saber.
-¿Por qué?
Jisung no supo qué contestar, tampoco pudo hacerlo cuando su novio y Minho llegaron de repente todo mojados.
-El agua estuvo genial, deberías ir, Ji.
Minho se secó el cabello y se sentó en una de las sillas, entre Seungmin y Hyunjin.
Cuando Seungmin fue a llenar su vaso y pasó frente a Jisung, le contestó sin mirarlo.
-La respuesta es no.
Hyunjin y Minho estaban desconcertados, pero Jisung los ignoró. Seungmin le había dado una respuesta pero aún no estaba satisfecho. ¿Y si Minho sentía cosas por Seungmin y viceversa? Los dos se llevaban muy bien y compartían mucho tiempo juntos. Pero no estaba celoso, no podía estarlo.
Sin embargo, se levantó de su lugar sin decir nada, dirigiéndose hacia adentro de la casa. Minho no le quitó la vista de encima, primero, porque era Han Jisung, uno de los chicos más atractivos que había conocido, y segundo porque el rubio había estado actuando extraño; lo había visto hablando con Seungmin y ninguno de los lucía muy cómodo en la conversación.
Además, la mirada que le había dado Jisung antes de perderse en la casa ajena, le dio el impulso a seguirlo.
-Voy a baño -avisó al grupo al ponerse de pie.
Minho conocía la casa de Chris como si fuera suya. No por ser una persona de total confianza para el mayor, sino por haberlo ayudado a organizar fiestas, escaparse a su casa cuando sus tíos lo trataban como un niño y, obviamente, por haber tenido sexo en cada rincón y en cada mueble.
-¿Jisung?
No oyó respuesta, solo dos sonidos. El primero era una puerta, la de la habitación de huéspedes que se cerraba con cuidado, y el segundo era ls voz de Chris, buscándolo a él al parecer.
Actuó rápidamente y se encerró en la habitación a su izquierda. Estaba todo oscuro y solo se veían siluetas negras de la cama y el montón de pertenencias de los invitados sobre ella.
De repente, unas manos lo empujaron contra la pared y unos labios se posaron en los suyos. Cuando este abrió la boca para profundizar el beso, supo que era Jisung. Ni en un millón de años olvidaría su boca, su sabor, la forma en la que lo besaba tan bien y encajaba con él a la perfección. Lo tomó de la cintura pero no para pegarlo a su cuerpo y sentir su calor como el menor estaba acostumbrado; Minho solo no quería dejarlo ir, quería besarlo hasta que se quede sin aire pero eso no fue posible.
La mano del contrario fue directo a su entrepierna y la apretó sobre el traje de baño sin pudor pero Minho no permitió que algo más suceda y lo alejó rápidamente.
-¿Qué haces? -le dijo un tanto molesto por haber arruinado la armonía del beso.
-¿Qué no es obvio? -respondió el rubio con ese tono que le recordó a sus noches en el campamento- ¿Acaso no quieres que me la menta en la boca?
-¡Jisung! -esta vez no fue para nada delicado y lo empujó lejos de él pero sin llegar a lastimarlo.
Encendió la luz y lo miró extrañado. Toda la situación le estaba enfermando.
-¿Qué mierda te pasa? -le preguntó Han muy enojado.
-No quiero hacerlo -fue lo único que pudo decir. Tenía muchas cosas en la punta de la lengua que sacar pero necesitaba tiempo y eso era lo que Jisung parecía no tener.
-¿Entonces para qué me seguiste? ¿Y desde cuando no quieres hacerlo?
-Yo... No quiero ser así... ¿Acaso no te das cuenta que estoy jugando contigo? -su voz se oía débil porque estaba al borde del desespero.
-¿Que estás jugando conmigo? ¿Pero tú qué sabes? Sé muy bien lo que estoy haciendo.
-No, no lo sabes porque tienes un novio allá afuera.
-¿Ahora vas a venir a remarcarme que estoy engañando a Hyunjin? Eres un hipócrita.
-No, Jisung... -el rumbo que había tomado la discusión no era el que Minho deseó en un primer momento.
-No necesito que me expliques nada. No sé que te pasa pero si no quieres seguir con esto me importa muy poco.
-¿Puedes callarte un segundo? -¿por qué todo le resultaba tan complicado de explicar? Por dentro, Minho se moría de nervios-. No tienes idea lo que me está pasando.
-Claro que la tengo: no quieres tener sexo conmigo y no sé por qué.
-¡Porque me gustas!
Lo había soltado a un volúmen más alto del necesario, dejando atónito tanto a Jisung como a él mismo.
-Porque me gustas y no quiero verte solo como algo para satisfacer mis necesidades.
El silencio se mantuvo por unos segundos, que parecieron una eternidad para ambos. Una eternidad que se sentía sofocante para Minho.
¿Por qué Jisung no le hablaba? ¿Por qué no lo miraba a los ojos?
La puerta se abrió de repente, dejando ver a Christopher del otro lado.
-Perdonen, pero ¿está todo bien?
Jisung no dijo nada, solo se fue corriendo de la habitación sin emitir una palabra.
