Belladonna (Concluida) [Doctor Strange & María Hill]

18vo Episodio

  La desaparición de Domino Scholes ha tomado por sorpresa a muchos, sus familiares fueron avisados de esta desgracia, sus parientes residen en Manchester (Inglaterra), Scholes vino a Nueva York, hace dos años, le ha ido bien, hasta ahora, tal vez no tenga a sus padres cerca, pero tenía a sus amigos quienes cuentan como familia, Hayley Reed & Charlie Hart se encuentran en el Departamento de Policía de Nueva York (N.Y.P.D) por sus siglas en su idioma original.

  De una vez, se dirigieron aquí, pudieron haber ido cuando ocurrió esto, pero Charlie estaba adolorido, antes fue llevado a urgencias, gracias al cielo, solo sufrió un moretón en la cabeza, nada más, el restos de sus amigos se quedaron en la casa de Scholes, por si regresaba, el caso es que alguien tenía que hacerle llegar la denuncia, ambos han madrugado, ahí estaban sentados, esperando la orden para entrar y hacerse su queja.

  Se acercan ellos un oficial, quien no se deja ver su rostro, solo está al frente de ellos—el teniente Mcbayne, puede atenderlos, pero solo uno puedo entrar—mencionaba el experimentado sujeto, dándole a entender lo necesario.

  Hayley & Charlie, se miraban mutuamente, tenían que ser breves—Hayley, adelante, ya sabes que decirle, puedo esperarte, no tengo intenciones de hablar, por favor te pido este gran favor de hacerle llegar nuestra queja al teniente—comentaba Charlie.

—Está Bien, Charlie... Yo iré—dijó Reed quien tomo su credencial, de la mochila—ten, te dejo a cargo, mi mochila, volveré pronto—citaba Hayley para levantarse de la silla, seguirle al policía quien lo llevará a la oficina del encargado de turno.

  No caminaron mucho, doblaron la izquierda, ahí estaba una puerta, su acompañante, saco de su bolsillo, una llave especial, la coloca sobre el pomo de la puerta, gira el pomo para abrir la misma y acompañar a la mujer al despacho.

—Teniente Mcbaine, ella es la ciudadana Hayley Reed, tiene una denuncia que hacer—replicó el hombre.

  La silla giró para revelarse al teniente Mcbaine—gracias oficial, puede retirarse, joven Hayley, tome asiento, ¿Me permite su credencial?—dijó el teniente, el oficial se marchó para dejar solos a estos dos, este observaba la credencial, ya saben para saber que no era falsa y conocer a la persona quien dará la denuncia.

—Oficial Mcbayne, vengo a dar denuncia, han raptado a mi mejor amiga, nos amenazaron, no teníamos elección para contenderlos o detenerlos, ellos eran especiales—explicaba la mujer.