Azul y Verde 2: Luchemos Por Nuestro Amor.

El fin de la relación de Adrien y Marinette

-Marinette, ¿sigues dormida?-. Susurra un rubio vestido de gato golpeando la ventana del cuarto de su amada.
Al ver que no recibía respuesta alguna, decidió entrar con mucha cautela quitándose la transformación de Chat Noir.
-Bogaboo, ¿estás ahí?-.
Notó ver a una jovencita bellísima delante de sus ojos con una pijama de shorts con una blusita de tirantes lo cual lo dejaba ver mucha piel a lo que él no se negó ver un poco más aquella "lady" suya durmiendo.
-Plagga, ¿no crees que me gané la lotería con ella?-. Susurra el rubio.
-Definitivamente compañero, aunque yo prefiero ganarme un poco de queso en- no terminó de hablar el pequeño kwami oscuro al ver a una motita roja de puntos negros durmiendo en una pequeña almohada a lado de la cabeza de Marinette.
-Plagga, ¿decías?-. rió Adrien al ver lo embobado que estaba su compañero viendo a su querida Tikki.
Adrien logró jalar la almohada que cargaba a Tikki y la dejó en un pequeño mueble a lado de la cama de la azabache para poder acostarse él con Marinette.
-Plagga, tienes prohibido molestar al kwami de Marinette-. advirtió Adrien.
-Y tú tienes prohibido hacer cosas sucias con Tikki y yo a lado-. responde el pequeño gatito.
-¡PLAGGA!- susurra un poco más alto Adrien.
-¿Pueden guardar silencio?-. responde una voz aguda y curiosa.
-Perdón-. contestan ambos compañeros haciendo que la pequeña motita vuelva a dormirse.
Adrien acomodó la cabeza de Marinette en su brazo y acarició su cabeza un poco haciendo que Marinette se acoplara al cuerpo del rubio y apretó su pecho con el de Adrien para que sintiera su calor.
Por otro lado, Plagga decidió acostarse en la misma almohada que Tikki con mantas separadas uno volteando a lados diferentes de forma que no quedaran cara a cara.
-Eres tan bella cuando duermes, ¿sabías?-. susurra Adrien en el oído de su novia.
-¿Si? Entonces dime por que no vienes seguido a decírmelo-. responde su novia.
-No necesito venir cada noche a decírtelo por que sé que eso lo sabes sólo que eres una niña caprichosa-. dice jugando la nariz de Marinette.
-Te amo, no sé que haría si te vas-.
-Descansa Bogaboo, hasta mañana, te amo-.
➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹
Marinette despertó con su novio a lado, lo halagó dentro de su cabeza y pensó en los momentos más lindos que ha pasado con Adrien y de la nada se le metió un poco de pervertidez en su cabeza.
-No Marinette, no pienses eso, aún no es momento-. se dijo a sí misma. -Conlleva una gran responsabilidad tener relaciones, un embarazo no deseado, o alguna infección, TODO PUEDE PASAR-.
Así que mejor siguió con momentos bonitos y no sucios hasta que Adrien comenzó a hablar dormido.
-Marinette, tienes que ser totalmente mía-. balbuceó. -Tienes que serlo o no sé que haría sin ti-.
-¿Adrien?-.
-Marinette, nunca te haría daño, definitivamente; ni siquiera te obligaría a hacer cosas que no quieres...-. Lo último lo dijo en voz baja mientras volvía a dormirse.
Marinette sólo pensó en lo raro y halagador que sonó eso.
Así que besó su cabeza y se levantó de la cama dejando a dos kwamis y a un rubio durmiendo mientras bajaba por algo de desayuno para todos.
-¿Qué podemos desayunar?-.
➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹
Adrien abrió los ojos y se percató de que Marinette no estaba.
-Ha de haber ido al baño o a desayunar, espero que haya dormido bien porque yo sí-. haciendo un estiramiento de brazos bostezando un poco alto. -Que bueno que hoy, mi padre no está aunque no debería regresar tan tarde a casa-. pensó Adrien.
Sacó un cepillo de dientes de un cajón secreto de Marinette que había guardado para Adrien cada vez que durmiera con ella.
Lavó sus dientes y su cara y logró bajar y ver como Marinette se quemaba un dedo con una sartén que estaba caliente.
-¿Estás bien?-. Preguntó Adrien tocando su dedo.
-Lo estoy, gracias-. respondió Marinette con un dedo rojo e hinchado.
-Dejame ayudarte, ¿te falta mucho?-.
-No, sólo quería poner esta cosa en el lavaplatos para poner la mesa-. responde Marinette.
-Yo lo hago y por cierto, ¿tus papás?-. Preguntó el rubio.
-Regresan dentro de 3 días cielo-. contestó la azabache.
-Vaya, puedo visitarte así cada vez que se van de viaje-. rió. -Ve por los tortolos allá arriba Marinette, yo tengo que irme en un rato y Plagga es muy flojo-.
-Iré por ellos-.
➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹
-Me la pasé muy bien con Marinette, Plagga, ¿no lo crees así-. comenta el rubio entrando a su casa con un kwami en su camisa.
-Es verdad, realmente estás loco por ella, chico-. dice Plagga.
-Si, sobre todo cuando sonríe y es tan preciosa y bonita Plagga, que haría sin ella-. reprocha Adrien.
Iba caminando a su cuarto cuando se da cuenta que la oficina de su padre está abierta y decide echar un vistazo desde la puerta.
Para eso, Plagga le comenta que recuerde las cámaras de seguridad que hay lo cual le hace tener temor pero sabe como desconectarlas.
Así que las desconecta antes de entrar y se percapta de que el cuadro amarillo con forma extrañas tiene unos tipos botones que sobresalen a lo que él los empuja y abre un tipo puerta que parece más un elevador y se adentra con Plagga.
Este elevador sube y llega a una habitación oscura con muchas mariposas blancas y brillantes que dejan al descubierto una ventana no tan grande pero tampoco tan chica y de la nada, sale un kwami color morado con unas pequeñas alas.
-¿Maestro? ¿Regresó tan pronto?-.
-¿Qué?-. se estremece Adrien al escchar eso.
-Tú no eres Gabriel Agreste, eres su hijo, Adrien. ¿Qué haces aquí?-.
-Yo debería preguntarte eso Nooro, ¿qué haces aquí?-. Sale volando Plagga.
-Plagga, oh Dios, creí que nunca volvería a verte-. llora Nooro mientras abraza a ambos amigos.
-Salgamos de aquí, tengo un montón de preguntas que hacerte-. contesta Adrien metiendolo en su camisa.
Adrien dejó todo tal y lo había encontrado y sin más que decir, salió corriendo en busca de Marinette.
➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹
-El kwami de la mariposa Adrien, el kwami que usa Hakw Mouth-.
-Mi padre, es Hakw Mouth-. suspira Adrien con un millón de ideas en su cabeza. -No entiendo, que pasa o por qué lo hace, ¿por que tanta admiración entre Ladybug y Chat Noir?-.
-Adrien, hay algo que todavía no te he dicho-. contesta Nooro.
-Puedes decirme Nooro, con toda la seguridad-.
-Tu madre, está aquí-.
Los ojos de Adrien se abren como plato y lo toma entre sus manos preguntándole que si como sabe eso.
-Amigos, ustedes más que nadie saben por qué los prodigios de la catarina y el gato son los más poderosos entre todos los prodigios que hay-. continúa Nooro -aquel que consiga tener ambos prodigios, alcanzará un poder magnífico e inigualable que hará posible muchas cosas, e incluso y posiblemente, traer de vuelta a alguien que no está con nosotros, supongo que entiendes a lo que voy, Adrien-.
Marinette vuelve su mirada a Adrien esperando a una respuesta lógica.
-Nooro, estás diciendo que mi mamá, ¿puede regresar si nuestros prodigios son unidos?-. contesta Adrien con mucha alegría en su rostro.
-Es correcto, Adrien. Posiblemente, tu madre puede regresar-.
-¿Escuchaste eso Marinette? Mi madre puede regresar si nosotros entregamos nuestros prodigios a Hawk-. no terminó de hablar.
Marinette tapó sus labios con sus dedos.
-Adrien, yo no pienso entregar mi prodigio a un villano que nos ha hecho poner nuestra vida en riesgo durante casi 4 años. ¿Lo entiendes?-. reclama Marinette.
-Pero Marinette, mi madre-. de nuevo, no terminó de hablar.
-Adrien, escúchame, tu madre no tiene por que regresar. Si tu madre no está con vida es por que así la vida lo quiso, no nos interpongamos en esa decisión-. Continúa la azabache.
-Nooro, ¿alguien responsable puede hacer realidad ese sueño?-. Pregunta Adrien.
-No conozco a nadie que lo desee tanto como el maestro Agreste, ni siquiera tú, Adrien-. Continúa Nooro -Además, nadie más que tu padre es el único que puede hacerlo ya que también posee el prodigio del Pavo Real sólo que ese no lo dejó a mi cuidado, sólo me dejó el mío-.
-Entiendo-.
La tristeza de Adrien alerta a Marinette, abrazandolo muy fuerte.
-Bagaboo, en serio quiero de regreso a mi madre, ¿por qué no me ayudas?-.
Marinette no se contuvo más y pidió que los kwamis bajaran a la cocina ofreciéndoles galletas y un poco de entretenimiento en la televisión.
-Adrien, no podemos hacer nada. Hay que regresar el prodigio de la mariposa como de lugar por que es necesario. Lamento mucho lo de tu madre pero yo no pienso dar mi prodigio a un sueño egoísta-. dice Marinette abrazandolo.
-Marinette, ¿en serio es egoísta para ti?-. Contesta Adrien alejandola.
-No lo quise decir así, mira, yo-. No terminó de hablar.
-Escuchar Marinette, no pienso seguir diciéndote lo mismo de mi madre una y otra vez. Agradece que tus papás siguen aquí y que te prestan atención cuando quieres. No creo que entiendas la necesidad de tener a tus papás todo el tiempo, la egoísta aquí, eres tú-. reprochó Adrien muy enojado.
-¿Disculpa? Piensa que nos ponemos en peligro si nosotros damos los prodigios a tu padre, estos prodigios ni siquiera nos pertenecen, no podemos regalarlos así como así, el egoísta eres tú?-. dice Marinette en la misma situación que Adrien.
-¿Ah si? Pues no pienso seguir con una persona que no entiende, terminamos, Marinette-. lo último, Adrien lo dijo sin pensar.
-Si eso es lo que quieres Adrien, de acuerdo-. contesta Marinette privada en llanto.
Ambos bajan de la habitación y Marinette rápidamente agarra a Nooro.
-Dámelo Marinette-. Pide Adrien.
-Iré a dárselo al maestro Fu, este kwami no te pertenece ni a ti ni a tu padre, a ninguno de los Agreste y dame tu prodigio, no confío más en ti-. Llora desconsoladamente la azabache.
Adrien no le queda más remedio que darle el anillo haciendo que tanto Plagga como Nooro se adentren en cada uno de sus joyas pertenecientes.
-Sal de mi casa Adrien, no quiero verte nunca más-.
-Me iré y no por que te haya dejado de querer, sino por que simplemente no te entiendo. Al menos ya quedas disponible para Luka, adiós Marinette-.
Adrien cierra la puerta para evitar que Marinette conteste lo que dijo pero dentro de sí misma le dolió que Adrien sacara un tema que según ya había quedado olvidado.
-No se preocupen, yo los voy a cuidar-. comenta Marinette sola, en su sala tratando se controlar su llanto.
Adrien sólo caminaba de regreso a su casa recordando cada cosa hiriente que le dijo a Marinette haciendo que se arrepintiera de eso.
-Diablos, ¿qué he hecho?-.
➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹
¿Cómo va chicos?
Comenten si esto no se está poniendo ¡wow!