29 de enero, 2019

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29 de enero, 2019 - Persona 01

Te echo de menos, echo de menos cómo era todo antes. Se me hace raro que todos aquellos momentos vividos contigo parezcan tan lejanos y en realidad, solo han pasado unos meses. Yo no tenía planeado conocerte y ni siquiera sabía de tu existencia la primera vez que mi amiga te nombró, pero apareciste. Apareciste en mi vida y me descolocaste todo, hablábamos todos los días y haciéndome reír en los peores momentos. En parte debo agradecerte todas las veces que me escuchaste a altas horas de la madrugada mientras apenas podía respirar, por otro lado hay tantas veces que me ha dado la sensación de que no te importo que ya no sé qué creer. Puede que por eso ya no trates de hablar conmigo, puede que por eso no intentes que nos veamos, y puede, que por orgullo y cobardía, no sea yo quien te diga esto a la cara.

Te agradezco muchísimo toda la ayuda que me brindaste en un año que se notaba que sería complicado, y de todas las veces que me olvidé de mis problemas inconscientemente por estar hablando contigo. A pesar de esto, debo asumir que las circunstancias han cambiado y que la gente cambia. El otro día, por ejemplo, pensé en llamarte y pedir tu ayuda, porque necesitaba a alguien de confianza y, quizás si coincidían las circunstancias, podrías ayudarme. Pero no, no lo hice, en el momento de pulsar el botón para comenzar la llamada, me acojoné y dejé de lado el teléfono para llorar sobre la almohada. ¿Sabes por qué no te llamé? En parte fue por cobardía, por otra, no sabía cómo reaccionarías, ni siquiera sabía si estabas despierto y, sobre todo, porque creo que ya te he molestado demasiado. Sé que me has dicho mil veces que estás encantado de escuchar mis contratiempos y dramas, pero, considero que todo el mundo tiene un límite y no quiero que llegues al tuyo.

Cartas al olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora