Maria José Garzón Guzmán;—pues tenía un problema y de alguna forma me conmovió.
Dije; soltando una verdad maquillada
—el aborto de ash?
Preguntó; dejándome sorprendida, ya que pensé que nadie más lo sabía.
—si; no debió hacerlo
Dije; ya en el auto; mientras abrochaba mi cinturón.
—no sabes que razones tuvo; y no sabes todo sobre todos.
Dijo; dejándome intrigada. Durante todo el camino intenté preguntarle a qué se refería; pero no recibí una respuesta que no fuera "te digo luego". No pude dejar de pensar en eso; ni siquiera cuando ya estábamos en la tienda. ¿Cual podía ser la verdad? Tomé las prendas sin prestar mucha atención; y al terminar de pagar Camila me habló.
—vamos a Central Park? Y te digo lo que no quise responder.
Expresó; haciéndome acceder de inmediato.
—si.
Afirmé, mientras acomodaba las bolsas en los asientos de atrás.
No hablamos por todo el camino; hasta que llegamos y nos sentamos en una pequeña colina.
—bueno; tienes que saber que Sebastián es una persona completamente diferente cuando se pasa de tragos.
Dijo; mirándome seria.
—el la violó.
Soltó; sin mirarme, dejándome petrificada.
—como? Pero... no; no puede ser.
Dije; lentamente; debido a que estaba en shock.
—si puede ser.
Dijo; esta vez mirándome.
—no es la primera vez, hizo lo mismo con una bartender hace mucho, Se llama Daniela calle; si la quieres buscar.
Dijo; despertando mi intriga por aquella bartender.
—Daniela calle?
Pregunté; para confirmar el nombre de la bartender.
—si; trabaja en un bar cerca de aquí.
Dijo; señalando la calle.
—crees que debamos buscarla?
Pregunté; mirando a donde había señalado.
—no; nos odia a todos; nos culpa tanto como culpa a Sebastián.
Dijo; haciendo que fijara mi mirada en ella.
—bueno; y te ha hecho algo?
Dije; tomándola del brazo.
—si; a todas, la pregunta es ¿te hizo algo a ti?
Preguntó; mirándome a los ojos.
—no lo sé.
Dije; la verdad estaba muy borracha como para recordarlo; y las marcas de mis muñecas eran algo que me hacía dudar.
—tienes alguna marca?
Preguntó; jugando con el collar que colgaba de su cuello.
—no.
Dije; mintiendo, no había nada de que preocuparse.
—que bueno.
Dijo; antes de abrazarme.Dejamos de hablar de eso; ya que su amiga luna nos había invitado a cenar.
Fuimos a casa; nos arreglamos y llame a mi papá por video llamada, y por primera vez en mucho tiempo, vi una sonrisa real en su rostro. Al parecer algo lo hacía feliz.
Llegamos al lugar; y conocí a luna; que sorprendentemente era ella; la chica de el aeropuerto. Cuando ya terminamos; me llamó y me llevo a uno de los sofás alejados del segundo piso.
—poche; se que te acabo de conocer; pero te me haces irresistible.
Dijo; antes de intentar besarme.
—gracias; pero tengo novia.
Dije; mintiendo de nuevo; o solo honrando la memoria de juli, mientras me levantaba de el sillón de golpe.
—perdón; pensé que estabas soltera.
—y si lo soy; pero no me gustas— pensé, para solo decir
—tranquila, no lo puedes saber todo.
Salí casi corriendo de el lugar, y le rogué a Camila para que arrancara el auto.Le conté lo que pasó y se sorprendió.
Solo le dije lo incomoda que me sentí; y ella tan solo río.
de nuevo estaba en mi cama; recostada mirando la ciudad.Intente recordar algo; pero solo logré recuperar la imagen de Sebastián tomando de varias botellas, algo que no me servía de a mucho.
No pude recordar nada más; así que decidí tan solo olvidarlo y darle el beneficio de la duda a Sebastián.Me desperté; y sentí a mi teléfono vibrar entre las cobijas. Era una llamada; de sebas.
—hola?
Dije en voz baja.
—hola poche; crees que puedas venir a mi apartamento un momento?
Me preguntó, siendo directo.
—si; en una hora te parece?
Pregunté; mientras me dirigía al baño.
—ok; te veo en un rato.
Dijo; antes de colgar la llamada.Tomé una ducha rápida; y esta vez no sequé mi cabello.
Pedí un Uber, y me vestí; para luego preparar un cereal; desayunar, y bajar a la recepción. Tomé el Uber; y al estar en la puerta de el apartamento de Sebastián; timbré y el abrió la puerta.
—hola
Dije; aun en el pasillo.
—hola; pasa.
Dijo; abriendo más la puerta.
Entre al apartamento, y lo primero que noté fueron las botellas vacías de diferentes licores que estaban en el piso.
—que pasó?
Pregunté; mirándolo a los ojos.
—que ya se que Camila te contó.
Respondió; volviendo al bar; para tomar otra botella.
—si; pero no me voy a alejar de ti por eso.
Dije; acercándome a el.
—en serio?
Preguntó, acercándose aún más.
—en serio.
Dije; cortando aun más la distancia.
¿Por que estoy haciendo esto? Además de que lo acabo de conocer cami me dijo que era un violador.
—que bueno; porque te necesito.
Dijo; antes de comenzar un beso; que aunque no debía pasar; se sentía como estar en el cielo. Duramos así un par de segundos; hasta que logre reaccionar y me separé de él ¿a caso había perdido la cabeza? Tomé mi bolso, pero antes de lograr salir, sentí un trapo húmedo cubrir mi nariz y boca; y después de eso, sentí como mi vista se nublaba. Había quedado inconsciente.