María José Garzón Guzmán;—de que color?
Dijo Camila; sonriente y emocionada.
—no se; cuál me recomiendas?
Pregunté; tomando un mechón de su cabellera.
—te parece rosa bebe?
Propuso; pero no me dejó convencida por completo.
—mm.. y algo más marino?
Dije; moviendo mis brazos como en forma de ola.
—verde menta?
Me dijo; convenciéndome de inmediato.
—sii
Dije; en tono de niña pequeña mientras
Aplaudía.
—bueno, entonces alístate y te llevaré a que te lo pinten; mentica.
Dijo; haciéndome reír por mi nuevo apodo
—en 30?
Pregunté; levemente recostada en el marco de la puerta.
—si.
dijo; levantándose para ir al baño.Entre a la ducha; que curiosamente tenía una ventana por la que aunque solo se veían mi cabeza y mis hombros; me permitía ver gran parte de el sector en el que el apartamento estaba ubicado. Termine de vestirme; y salí a la sala. Estuve un poco de tiempo en mi teléfono; hasta que Camila salió de su habitación.
Mientras bajábamos por el ascensor cantamos "break free" de Ariana grande
Y al llegar al auto conectamos mi teléfono y llamamos a Kim—HOLAAA!!
Gritamos al unísono; algo divertidas.
—hola!
Respondió entre risas.
—queríamos saber cómo andas?
Pregunto cami; aun con una sonrisa en la cara.
—bien; ustedes? Como van sus vidas gringas?
Dijo; causando una pequeña risa de mi parte.
—bien; y allá?
Respondió cami.
—pues.. ME VOY A PINTAR EL PELOO
Grite; de forma divertida; generando la risa de ambas de mis amigas.
—yasss!! De que color?
Preguntó; haciendo que su emoción se notara.
—verde menta.
Dijimos Camila y yo al unísono
—wow que buen color; poche.
Dijo; antes de que colgara; no si antes decir el por qué.
—bye!
Dijimos; antes de colgar.Salimos del carro; y entramos a la peluquería que mi amiga frecuentaba.
Después de tres horas; pude ver el resultado final. por primera vez; me encantaba lo que veía al espejo. Eso era lo que necesitaba.
—tengo mood para ir a una fiesta, me invitas?
Ya en el auto; Pregunté; sin importarme que tan atrevida sonaría.
—que buena suerte tienes.
Dijo; antes de mostrarme el mensaje de su amiga Ashley, anunciando que haría una fiesta en su apartamento; y que estaríamos invitadas.
—vamos!
Dije; alzando mi teléfono.
—go, girl!
Dijo; para comenzar a manejar hacia un mini market.
Ya en el lugar; tomamos varios snacks para cada una y algunas botellas de vodka y champagne. Después de pagar; nos dirigimos a la casa; y llenamos un balde metálico con hielo y agua helada; para luego meter las botellas.
Nos arreglamos; y a las 8 pm salimos del apartamento. Veinte minutos después llegamos a el apartamento de Ashley; nos presentamos y comenzamos a hablar; mientras tomábamos diferentes tipos de tragos.
En un momento me sentí algo mal; por lo que decidí irme a recostar en una de las habitaciones. Abrí la puerta; y me encontré con un chico al que reconocí de inmediato.
—sebas!
Dije; sin ser muy gritona; ya que estaba algo ebria.
—hola..
Dijo; con un tono que de inmediato note que demostraba tristeza.
—pasa algo?
Pregunté.
—conoces a Ashley; no?
Preguntó; esta vez mirándome a los ojos.
—si.. por?
Dije; esta vez algo preocupada.
—ella era novia de mi hermano.
Me dijo; yo solo arqueé mi ceja derecha.
—y se acostó conmigo; se embarazó..
dijo; yo solo me sorprendí.
—y hace días abortó a nuestro hijo; y la razón de esta fiesta es esa; el aborto.
Dijo; limpiando sus lágrimas de nuevo.
—lo siento mucho.. no sabía que ella sería capaz de algo así. Hay algo que pueda hacer?
Pregunté; mientras lo abrazaba. Aunque no tenía mucho tiempo de conocerlo; lo quería.
—no; pero el hecho de escucharme sin decirme que debería estar feliz fue lo mejor que pudiste hacer.
Dijo; esbozando una muy pequeña sonrisa.
—vamos a alguna parte? Salgamos de aquí.
Le propuse; sin importarme que ni sabia ni podía manejar.
—no puedes manejar..
Dijo algo sonriente
—pero tú si..
Respondí; jugando con el anillo que reposaba en mi dedo anular derecho.
—bueno; vamos.
Dijo; levantandose de el piso; tomando mi mano; para llevarme entre la multitud; hasta la puerta de el apartamento de aspecto moderno del que Ashley era propietaria.
—a donde quieres ir?
Preguntó; ya en el auto.
—conoces alguna terraza en la que podamos estar solos? Ya sabes.. para hablar.
Pregunté; mirándolo a los ojos.
—si; la terraza de mi casa.
Dijo; esta vez mucho más alegre.
—bueno; vamos.
Dije; antes de que comenzara a manejar hasta su casa.
Al llegar; me di cuenta que vivía en un penthouse. Me interesé en lo extravagantes —por no decir ricos— que eran los amigos de Camila.
Al llegar a la entrada; noté que era una casa bastante grande. Tenía dos pisos, y toda la parte delantera era de vidrio; lo que me permitía ver la gigantesca terraza que permitía tener una gran vista a la ciudad.
—quieres algo?
Me preguntó mi ahora amigo; desde el pequeño bar.
—lo más fuerte que tengas.
Respondí; antes de salir a casi el borde de la terraza.
—toma.
Dijo; entregándome una botella de un líquido que por mi ebriedad no podía identificar. Quite la tapa; y lo lleve a mi boca, para tomar un largo trago.
—yo también tengo algo por lo que llorar esta noche.
Dije; esta vez recostada en el sofá que estaba enfrente de la baranda.
—que pasa?
Preguntó sebas; quitándome la botella.
Intente detenerme; pero simplemente ya era muy tarde.
—hace ocho meses; era la persona más feliz del mundo; porque la tenía a ella; a juliana.
Dije; con la voz entre cortada.
—ella era mi novia; y éramos muy felices juntas. Hasta que un día me llamaron a decirme que mis exámenes médicos comprobaban que tenía una enfermedad cardiaca. No quise que supiera; pero ella de alguna forma lo descubrió; y lo que hice fue alejarla.
Dije; arrepintiéndome de cada palabra que salía de mi boca.
—ella no estuvo de acuerdo; por lo que tuvimos una pelea en el auto. Me llevo a mi casa; y ni siquiera me despedí de ella.
Dije; antes de soltar algunas lágrimas.
—ella tenía problemas con el alcohol; entonces se emborrachó; y me llamo mientras manejaba; y escuché como se chocó, y al otro día confirmaron su muerte.
Dije; llorando desconsoladamente.
—no fue tu culpa.
Dijo; al tenerme abrazada a el.
—pero si peleamos por mi culpa y por eso se emborracho y chocó, si es mi culpa.
Dije, aferrándome a él, aun desconsolada.
—que no fue tu culpa.
Dijo; abrazándome más fuerte que antes.
No tuve control sobre mi; y lo único qué recuerdo es lo que está pasando ahora.La luz del sol atraviesa la cortina; y me hace abrir los ojos. De inmediato siento como mi cabeza parece una roca; y hago un gesto de disgusto por el dolor. Segundos después logró sentarme en la cama; y veo como Sebastián está dormido en un colchón al lado de la cama.
Veo como nota mi mirada; y me saluda con una voz ronca.
—hola.
Dijo; esta vez mirándome a los ojos.
—hola; oye..
Dije, arrepintiéndome de lo que diría.
—hicimos algo anoche?
Pregunté indiscretamente.
—no; solo trataste de besarme; pero te entiendo, estabas ebria.
Dijo; acusando que me enrojeciera de vergüenza.
—oye; enserio perdón, seguro te incomodé.
Dije; aun avergonzada.
—tranquila.
Dijo; antes de concentrar su mirada en su teléfono.
—pedí nuestro desayuno.
Dijo; un rato más tarde.
—gracias.
Dije; antes de que comenzara a sonar mi tono de llamada; el cual empeoró mi dolor de cabeza. ¿Porque siempre lo dejaba a todo volumen? Busque el teléfono entre las sábanas, hasta que noté que estaba tirado a un lado de la cama. —que torpe.— pensé; mientras contestaba la llamada de Camila. Baje el volumen y lo acerque a mi oreja.
—MARIA JOSE GARZON GUZMÁN DONDE ESTÁS?
Grito; haciéndome bajar más el volumen.
—en casa de sebas; perdón por no avisar.
Dije; frotando mi cien por el dolor.
—te recojo? Has de estar ebria.
Preguntó; adivinando mi estado.
—si porfa.
Dije; ya más tranquila.
—y sebas te invita a desayunar.
Dije; después de que sebas me lo dijera.
—bueno; ya voy; bye.
Respondió; antes de colgar.
—uy Dios; si que grita.
Dije; con una pequeña sonrisa. Sebas solo río conmigo.Veinte minutos después sonó el timbre; abrimos la puerta y Camila apareció; cargando varias cajas con el sello "nyc bakershop"
—llegamos yo y el desayunooo!
Dijo algo emocionada Camila; causando la risa de todos.
—muero de hambre.
Dije; antes de abrir una de las cajas, para sacar uno de los croissants de almendras que contenía.
Durante todo el desayuno hablamos de mi vida; algo que nunca me había pasado; ya que prácticamente todos sabían todo de mi, hasta lo que no debían.Después de el desayuno; Camila me llevo a casa. Al llegar solo fui a mi habitación y tomé una pijama cómoda, que constaba de tan solo unos shorts y una camisa de tirantes. Tome una botella de Sprite y unos takis; y le puse play a "the vampire diaries" mi serie favorita del momento. Dure toda la mañana viendo la serie; hasta que Camila entro y se sentó en el borde de la cama.
—que quieres almorzar?
Preguntó; acomodando su pelo; mientras me miraba con el teléfono en la mano.
—podemos pedir pizza?
Dije; mientras pausaba el capítulo.
—claro, de que la quieres?
Preguntó; haciéndome pensar
—te parece de pepperoni?
Pregunté; después de unos segundos.
—dale; ya la pido.
Dijo; en el marco de la puerta, antes de irse.
—Oka; gracias!
Dije; para ponerle play a la serie. Treinta minutos después Camila me llamo desde la cocina para que fuera a comer. Me levanté y durante el almuerzo le hice preguntas sobre su vida en Nueva York. Al terminar de comer, me dijo que me alistara para ir a comprar ropa, lo cual me hizo recordar sobre el vacío de mi closet; así que acepté y tomé un baño corto. Sequé mi cabello y de nuevo, como todos los días; le encontré defectos a mi cuerpo. Recordé que había comido; y como me lo prometí; causé mi vomito. Al terminar de alistarme; salí a esperar a el sillón. Estuve mirando mi teléfono, y después de unos segundos me llegó un mensaje———————————————
WHATSAPP:
+1 (814) 2199 710
Como sigues? Ya te sientes mejor?
———————————————Abrí el mensaje y me apresuré a escribir
———————————————
• | si, ya estoy mejor; gracias por •
• todo sebas. •
———————————————Lo envié y apagué la pantalla, ya que Camila ya estaba en la puerta.
Salimos y al estar en el parqueadero, Camila rompió el silencio
—¿que hablaste ayer con Sebastián?
Preguntó; haciendo que pensara en una buena mentira.FIN.