Capitulo 3 - Se derrumba la muralla

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Al llegar a mi casa mi encontré a mi madre sentada en el mueble destrozada. Tome aire y eche a un lado lo que yo sentía. La abraze y la console toda la noche. Mi hermanita de tan solo 3 añitos no sabia nada y yo me ofreci a decirle en la mañana por que mamá no podia.

"No se que haria sin ustedes, sin ti" me dijo. Se recosto de mi falda y al cabo de un rato la lleve a su cama. La convenci que debia descansar y que yo me haria cargo de Sophia.

Mi celular sono todo el dia pero no tuve la fuerza para contestar. Mi madre no quizo salir de su cama y apenas comio. Yo lleve a Sophia a la escuela y le explique a la maestra que ella aun no sabia lo de nuestro padre.

"Me gustaria que se mantenga asi hasta que pueda hablar con ella en la tarde." - le dije y ella sonrio amablemente.

"Asi sera." Ella era muy amable y sabia que si ella lo decia asi seria.

Llegando la noche me senté con ella mientras jugabamos con sus muñecas. "Sophie" - le dije obteniendo su atencion. "Debo decirte algo."

"Que?"

"Papá, ya no volvera más." Sus ojos comenzaron a mojarse. "Diosito se lo llevo con él al cielo y ahora esta velando por nosotras desde alla."

"Papá es un angel ahora?" Pregunto secandose las lagrimas con sus antebrazos.

"Asi es pequeña." Me abrazo fuerte mientras lloraba un poco. "Pero él siempre estara con nosotras, en nuestros corazones. Y yo y mamá estaremos aqui para ti." No pude aguantar más y las lagrimas comenzaron a salir. Sentia que debia ser fuerte por ellas. Ellas me necesitaban y yo seria la fuerte por ahora hasta que lo necesiten. Asi que me seque las lagrimas y segui consolandola.

Al día siguiente despues que deje a Sophie en la escuela un poco triste, fui a dejar todo listo para la ceremonia que se realizaria en 4 días en memoria de papá. Los días pasaron y yo seguia ignorando las llamadas o textos de Kremar, Rose y Mathews. Ya parecian una lluvia de mensajes cada 10 minutos. El ultimo que recibi hizo que me quebrara por completo.

"Entiendo que necesites tiempo por lo que estas pasando. Solo desearia poder estar contigo en estos momentos. Que fuera mi hombro lo que usaras para llorar y que mis brazos te dieran consuelo. Daria lo que fuera por tener el poder de quitarte este dolor pero no puedo y eso me tiene mal. Realmente espero que pronto me llames o me contestes los mensajes. Quiero verte. Atentamente, Mathews."

La muralla invisible que me permitia ocultar mis sentimientos y me ayudaba a seguir siendo fuerte se derrumbo. Me encerre en el baño y cai sentada en frente de la puerta. Llore y llore como nunca lo habia hecho. No habia notado cuanto dolor llevaba aguantando dentro de mi. Y fue aqui que desee tener a alguien a mi lado que me abrazara, que me consolara y que me dijera que todo estaria bien. Que me diera fuerzas para seguir con todo esto. Para poder seguir dandole fuerzas a ellas por que ya las mias ya se habian agotado. No lo pense mucho y tome mi celular y le marque.

"Hola" dijo. Se escuchaba preocupado.

"Hola." - le dije sin animos.

"Que te pasa? Estas bien?" Pregunto.

"No, puedes venir por favor." Dije aguantando un poco el llanto.

"Claro, salgo enseguida."

"Gracias" - le dije y colgue.

Mañana seria la ceremonia y orita debia ir a buscar a Sophie a la escuela. Debia encontrar la fuerza que perdí.

Me levante del piso. Me coloque unos jeans con una camisilla negra y unas tenis del mismo color. El pelo me lo deje en una dona. En estos momentos lo menos que me interesaba era como me veia. Me limpie la cara con agua y fui a chequiar a mamá en lo que él llegaba. Estaba aun dormida asi que le dije que iria a buscar a Sophie con Mathews y que si queria comer, la comida estaba lista en el horno.

Él me hizo creerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora