Te Fuiste, Dejándome Sola

V. - Cinco Años

POV NORMAL:

Oliver David se encuntra bajando de un avión junto a su compañero, amigo y tutor Lin, el cual solo ve al frente.

Al llegar a la entrada los esperan Ayako, Bou-san, Masako y John, los cuales al ver al pare de pelinegro sonríen.

Esos cinco años no pasaron  en vano para la mayoría, Ayako y Bou-san se encontraba a exactamente igual solo que ambos usaban una sortija en su mano izquierda mostrando que se había casado exactamente dos años atrás. Masako ya no vestía kimonos, en ese momento vestía con una falda azul marino que le llegaba a la mitad de las rodilla, un sueter blanco junto con unas sandalias blancas, si cabello ahora estaba a la altura de sus hombros, su rostro estaba más fino a su lado John se veía mucho más maduro y sus rasgos habían madurado bastante, el rubio tomaba la mano de la azabache.

Lin y Naru seguían prácticamente iguales a excepción  del menor que se veían bastante maduro y sus facciones e habían vueltos un poco más marcadas dejando aquel joven de antes.

- Es bueno verlos de nuevo - los saludo Lin sabiendo que Naru buscaba a su hermano y a su novia

- ¿Dónde están Mai y Gene? - preguntó Naru desesperado

Todos se miraron para después suspirar, lo que sorprendió a los pelinegros fue que la chica menor los fulminara con la mirada.

- Será mejor que hablemos en privado - dijo Ayako

Todos asintieron para después dirigirse a la oficina de SPR.

Al llegar todos se acomodaron en los sofás.

- Verás Naru cuando te fuiste Mai estaba confundida y herida, decidió irse a Roma, al Vaticano, al parecer tiene un mellizo del cual nunca nos había hablado - le dijo Ayako dejando confundido a Naru

- No puedo creer que hayas dejado a Mai sola, lo peor es que ella confía ciegamente en ti, tal vez se fue de Japón pero ella estaba segura de que te habías ido por una buena razón y que se haría fuerte - le reclamos Masako

John acarició la mano de su prometida con cariño.

- Es verdad que me fui sin decir nada pero si me quedaba Mak correría peligro - dijo dejando a todos excepto Lin helados

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En Roma exactamente en el Vatino se encuntra un pequeño castaño obscuro de ojos azul metálico corriendo siendo perseguido por un pelinegro.

- ¡Kyoya! - le llamó Gene

Mai y Ethan justo llegaban encontrándose esa escena.

Mai había cambiado bastante, su cabello ahora castaño obscuro se encontraba a la mitad de su espalda, su rostro se encontraba mucho más fino dejando que la chica parecía una modelo, Ethan seguía igual solo que su cabello estaba un poco más largo pero aún así se mantenía matado en una coleta baja y por último Gene no había cambiado mucho, sus rasgos se habían vuelto más definidos y su cabello se encontraba más largo a la altura de su nuca dándole un toque rebelde.

- Kyo - le saludo Mai

El pequeño salto a los brazos de su madre.

- Oka-san ¿vamos a ir a Japón? - preguntó el pequeño

- Así es ahora ese será nuestro hogar - le dijo Mai

- Nos iremos todos pequeño - le dijo Ethan para después sonreírle de manera cálida a Gene

- A Japón - dijo Gene tranquilo

- Japón - susurró la castaña con nostalgia