-¿Qué hacen? -dije mientras me dejaba caer en el sofá de la casa de los Jacks, aplastando a Hayes.
-Salte que pesas, Nash.
-¿Acaso me llamaste gordo? -pregunté haciéndome el ofendido.
-Sí, ahora levántate -y luego me empujó, haciendo que termine en el piso.
Los chicos rieron. Me acosté y me concentré en mi teléfono.
Estuvimos un rato callados, algunos revisaban sus redes sociales, otros se tomaban fotos. Nadie sabía qué hacer.
-Estoy aburrido –se quejó Cam.
-¿Alguna idea de que podemos hacer? –dijo Jack G dejando a un lado su celular.
Todos no quedamos callados pensando en que hacer para no morir del aburrimiento. Después de unos minutos, Taylor habla.
-¿Qué harán las fans cuando no están con nosotros?
Estaba seguro de que esa pregunta llevaba tiempo en la cabeza de todos, pero esta era la primera vez que alguno lo dijo en voz alta.
Nos miramos pensativos. Nadie sabía que decir.
-¡TENGO UNA IDEA! –gritó Carter, asustándonos a todos.
Lo miramos mal, pero nos miró sonriendo.
-¿Y si nos disfrazamos y las seguimos?
-Muy psicópata –dije mirándolo como si estuviera loco.
-Se darán cuenta de que somos nosotros, ellas saben todo –dijo asustado, mirando para todos lados. Aaron tenía un punto, esas chicas son peores que la NASA.
-¿Y si ponemos una cámara en alguna de sus casas? –sugirió el rubio de los Jacks.
-Porque eso no es nada psicópata –ironizó Carter.
-Además de que es ilegal –puntualizó Shawn.
-No si no se darán cuenta –contraatacó Cam- De todos modos, si se enteran, no dirán nada. ¿Qué clase de fan serías si no quisieras que tu ídolo te note?
Y ahí se desató una pelea para ver qué podíamos hacer. Los Jack G, Shawn, Brent, Carter y Jacob estaban en contra de la cámara, mientras que Cam, Matt, Taylor, Hayes, Jack J, Aaron y yo estábamos a favor.
Terminamos separados por el sillón, dividiendo la sala en dos lados en donde nos separamos por equipos.
Todos teníamos protecciones puestas. Ollas o coladores en la cabeza, almohadas atadas en la espalda y pecho y estábamos armados con cucharones de madera y palos de escoba.
-RINDANSE –grito Taylor mientras les lanzábamos globos llenos de la mezcla especial. –NOSOTROS GANAMOS, VAMOS A PONER UNA CÁMARA.
-NUNCA –respondió Carter tirándonos pedazos de pizza, que hace un rato habíamos pedido para que además de morir de aburrimiento no moramos de hambre.
En eso sonó el timbre. Todos nos quedamos callados mirándonos desafiantes mientras Jack J iba a abrir.
-Hola… Si señora… pero… está bien…
-La señora Harrison ha dicho que si seguimos gritando llamara a nuestros padres –habló desganado el rubio.
Todos conocíamos a la señora Harrison, era una vieja amargada, sin vida social y nadie en el barrio la quería, pero nadie le decía nada ya que ella tenía los números de teléfono de todos los que habían pisado esta ciudad. Además, aunque la tiene bien escondida de los policías, todos saben que tiene un arma. Esa maldita vieja nos había hecho cancelar fiestas, no salir pasadas las once de la noche y no dejaba que ninguna chica entre a esta casa, ni siquiera Mahogany había podido venir.
Acomodamos la sala, sin esforzarnos mucho, eso es obvio. Solo devolvimos las cosas a la cocina y acomodamos el sofá, luego vendrían a limpiar. Volvimos a tirarnos por la sala.
-¿Entonces qué haremos? –preguntó Jacob.
Decidimos resolverlo con un desafío. Un juego de machos. Tan competitivo que a la señora Harrison le daría un paro cardíaco si se enteraba.
Carter y yo nos encontrábamos mirándonos fijamente, desafiándonos. Los demás estaban alrededor nuestro, expectantes. Brent contó hasta tres y los dos dijimos.
-Piedra, papel y tijera
Si.
Como dije, bien de hombres.
Yo saqué piedra y él tijera.
Sonreí victorioso.
-Gané.
El grupo perdedor bufó mientras que nosotros saltábamos y festejábamos.
-¿Y dónde van a poner la cámara, genios? –preguntó resignado Shawn.
Todos frenamos de golpe. Mierda. No lo habíamos pensado.
-Ya se –sonrió Cam- pongámosla en un poster. Así puede tocarle a cualquiera y no hay que pensar demasiado.
-¿Y cómo haremos eso? –dijo dudoso Brent.
-De eso me encargo yo –saltó Hayes, sorprendiéndonos a todos.
-¿Y cómo sabes hacer eso? –pregunté confuso.
-Tomé clases de electrónica hace un año –respondió encogiéndose de hombros.
-En dos días salen las revistas en las que se publicarán las fotos del tour, junto con un poster de nosotros –leyó Jack J en su celular.
-Solo tenemos que comprar una, que Hayes coloque la cámara y después la reenviamos –habló Matt.
-¿Y a dónde la mandamos? –preguntó Cam.
-No lo sé, busquemos una dirección al azar, pero que no sea en Estados Unidos –acotó Aaron.
-¿Por qué no en Estados Unidos? –cuestionó Taylor.
-Porque así podemos ver fans diferentes a las que siempre vemos en los tours o en las ciudades a las que vamos. Todas hacen lo mismo, quiero ver a las que no tienen la posibilidad de vernos.
Aaron tenía razón. Otra vez.
-Entonces, todo resuelto –dije mientras volvía a tirarme en el sofá.
Esto iba a ser interesante.
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Holaa gente bonita :3
Gracias por leer! Esta no es la primera novela que escribo pero si la primera que publico, asique cualquier comentario, pregunta o sugerencia es bienvenida :))
No estoy convencida con el título de la novela, asique a medida que la historia avance, díganme si el nombre está bien o, si tienen otro, háganmelo saber en los comentarios!
Me despido de ustedes criaturitas del señor :3
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¿Acosada por Magcon?
Teen FictionImagina cómo sería que alguien pueda ver todo lo que haces en el único lugar en el que puedes estar sola y hacer y decir cosas que no harías ni dirías en público. Ahora imagínate que esas personas sean tus ídolos. ¿No debe ser muy lindo, no? Pues es...