El circo

25 1 2
                                    

Oscuridad. No logro ver nada. No siento nada, ni desesperación ni calma. Solo oscuridad.

A lo lejos, si estuviera en un largo pasillo, veo una pequeña luz. Mi cuerpo empieza a avanzar y mis pensamiento paran en seco.

Eternidad, es lo único que pasa por mi cabeza cuando avanzo, con la sensación de que en realidad, me quedo en el mismo lugar.

Es extraño si lo pienso ahora, pero en aquel momento, todo parecía normal.
De pronto, camino de verdad, y la pequeña luz se hace cada vez más grande, hasta que, lo único que me rodea es la luz, una luz verde, pero hermosa.

Al principio, no logro ver nada, la iluminación me deja ciega por un instante, no largo pero tampoco corto, solo, digamos que lo disfrute.

Cuando ya logro ver lo que tengo a mi alrededor, me doy cuenta que estoy en una carpa de circo, no logro entender como llegue hasta aquí, pero eso ya no importa más.

El lugar estaba decierto, ni una sola alma se encontraba en aquel lugar, solamente yo.

Intente gritar y preguntar si alguien se encontraba cerca, pero mi voz no se encontró, ¿estaba muda?

Camino y camino, pero siempre terminaba haciendo un circulo, no podía salir, aunque la verdad, no estoy segura de querer hacerlo.

De pronto, veo una sombra negra pasar por enfrente de las gradas y una voz que decía: "La grandeza te espera, y los que amas también".

¿Que se suponía que significaba eso? No lo entendía, lo repetía una y otra vez en mi cabeza aquella extraña frase, pero no lograba entender. Cada vez se complicaba más, pero cuando la palabra salio por entre mis labio, la luz se volvió roja y un nuevo pasillo apareció.

Como si estuviera hipnotizada por aquel brillo que yo tanto necesitaba, seguí adelante sin mirar a la pasifica luz verde.

Cada vez estaba mas serca, y mi corazón empezó a  latir cada vez mas rápido,  un terror se apodero de mi cerebro, pero mi cuerpo, como si no fuera mio, siguio caminando, sin dudar ningún segundo.

Lo que vi en ese lugar fue aterrador, pero mi cuerpo aun no respondía. Millones de huevos  gigantes estaban en aquella abitación de circo, no lo se, no entiendo como supe que eso era algo malo, pero lo sabia.

De nuevo escuche esa fría voz:  "La grandeza te espera, y los que amas también". 

En ese mismo instante, mi cuerpo respondió, al fin era mio de nuevo, y no les voy a mentir, temblaba como loca.

Sin pensarlo dos veces, corrí y corrí, y de nuevo, todo a mi alrededor se volvió negro, pero eso no hizo que me detuviera. Seguí corriendo.

Ahora si sentía desesperación. Llegue al patio de mi colegio ¿como lo hice? Ni la menor idea, pero estaba allí. No estaba sola. Había mucha gente sentada en las dos gradas, las dos gradas que quedan frente a frente.

Los que estaban en las gradas de la derecha, estaban vestidos de verde, y los que están a izquierda, estaban de rojo. Los dos lados gritaban y tenían en sus manos carteles. Si me lo preguntan, yo no entendía nada, pero sabia que en esos momentos, nada parecía normal.

El Mundo de tu almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora