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Esta mañana desperté muy temprano gracias a Jungkook. Su respiración agitada fue lo primero que me preocupó.

Me dijo que había tenido un mal sueño; soñó que lo había perdido todo. Que no se mal entienda, no se refería a lo material sino más bien a su familia, amigos y yo entre ellos.

No se si mis pensamientos sobre cuidarlo habían atraído una mala vibra que no lo quiso dejar tranquilo está noche.

Si supiera que no dejaría que algo malo le pasase.

Más tarde ambos ya estábamos vestidos para el trabajo. Jungkook se paseaba por la casa con una carita de preocupación que realmente me jodía.

Mi bebé no podía tener pensamientos malos.

Paso cerca mio y sin dejarlo continuar lo atraje por la cintura hacía a mi.

-Precioso.- murmuré.

-¿Qué haces Taehyung?.- preguntó sin apartarme.

-Solo quería recordarle al chico más bonito del mundo y más importante de mi vida cuanto lo amo.

-Pues ve y dicelo.- bromeó aparentando estar molesto.

-Lo haré.- lo atraje aun por la cintura aun más, su mirada se alzó causando que nuestros labios se rozarán.- Te amo.- susurré sobre sus belfos rojos.

-También te amo.- mencionó antes de besarme.

Bendito seas romanticismo.

Sus labios delgados, pero sabrosos me llevaban al cielo y de regreso, para mi era la sensación más bonita que había gozado en mi vida.

Jungkook se separó de mi cuando la respiración nos hizo falta, me miro con una sonrisa en su bello rostro, lo cual instantáneamente me hizo sonreír a mi.

-Debemos ir al trabajo amor.- me recordó acomodando mi corbata la cual se había salido de su lugar durante el beso.

-Ya se.- tomé su mano halando de él hasta la puerta.

Caminamos hasta mi auto que estaba junto al de Jungkook. Él no lo conducía, lo hacia yo, pero aun así había comprado ese auto a su nombre porque no se... Se me había hecho un bonito regalo de cumpleaños, aun así a Jungkook le había encantado y yo realmente amaba usarlo.

Aun con eso, yo no dejaría de usar el mío, que también era una belleza.

Una vez dejando mi enamoramiento por los autos aun lado por ahora, no sin dejar el que también tenia por las motocicletas, claro.
Me dispuse a observar a mi esposo el cual ya se encontraba con el cinturón de seguridad.

Sin esperar más salimos rumbo hacia la empresa. Le pediría a Jungkook que se quedará todo este día junto a mi.

Por el camino Kookie se había estado distrayendo con el paisaje y de vez en cuando me miraba para dedicarme una sonrisa ocasional.

No hagas eso amor, que me enamoras aun más.

Cuando finalmente llegamos ambos bajamos y entramos tomados de la mano, los empleados nos miraban en todo momento saludando cada vez que mi mirada caía sobre alguno de ellos.

Llegamos junto a Chaeyoung, quien nos sonrió como bienvenida, a su lado estaba Yeri quien miraba con desaprobación nuestras manos enlazadas, gracias al cielo aquello no lo había notado mi esposo.

-Buenos días señores Kim.- saludo la castaña.

-Buenos días.- dije simple.

-Buenos días Rose.- contesto Kookie.

Me Enamoré De Ti Otra Vez [Vkook] (Pt. 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora