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-Así que el señor Kim ahora tiene tiempo.- hablo Kook a mi lado.

Su voz había cambiado, pero no era una molesta ni burlona.

No puede ser, ¿enserio en el trabajo?.

Lo mire atentamente. Sobre sus labios se pintaba una sonrisa.

Bajo mi mirada y sin dejar de hacer contacto visual en ningún momento, subió sobre la mesa que utilizaba rara vez abriendo lentamente las piernas.

Joder santo.

Me acerque con la misma lentitud con la cual sus manos abrían de a poco los botones de la camisa blanca que llevaba mi esposo.

Su perfecta piel se hizo presente con el resultado fabuloso de un buen ejercicio todos los días bien grabado sobre su abdomen.

Vaya obra de arte joder.

Mi manos agradecieron hacer contacto por fin, cuando recorrieron a su gusto el cuerpo de mi esposo hasta llegar a sus marcados y deliciosos muslos jalando de ellos hasta mi erección que ahora ya estaba entre sus piernas.

Su rostro se pego al mío y ambos no borrabamos esa sonrisa lujuriosa de nuestras bocas.
Examino toda mi cara como buscando joderme más con lo tremendamente follable que se miraba ahora.

-¿Buscas volverme loco?.- pregunte, para este entonces nuestros miembros ya se encontraban rozándose.

-¿Se puede aún más?.- preguntó con burla preguntandolo, como si no fuera más que obvio que ya me tenía así.

-Preciosura.- dije.

Con un solo brazo tome de su cadera pegandolo más a mi y él enredo sus piernas sobre mi cadera buscando más de esa deliosa fricción.

-Ahg.- el primer gemido salio por parte de Jungkook, quien no dejaba de mirar como nuestras telas se juntaban más.- Q-quitame el pantalón ya.- jadeo el pedido.

Sin esperar más me separe para hacer justo lo que me había pedido, baje de su pantalón junto con su ropa interior dejando expuesto su rosado y lampiño pene.

Mire con atención como tomaba su extensión sobre su mano comenzando a masturbar de este, por mi parte quite lo que restaba de su ropa, que era la camisa, escuchando sus jadeos gracias al estar jugando solo.

Aun sin dejar de mirarlo tocó mi turno de quitar mi ropa y una vez sin ella, tire todo lo que había en la mesa, en la que gracias al cielo solo había unas carpetas de papeles que ya no utilizaría, ya que mi escritorio se hallaba como a cuatro metros de distancia de nosotros.

Lentamente lo fui recostando en la mesa, sus ojos se cerraron al instante al sentir la frialdad de la madera perfectamente barnizada.

Sin decir nada, metí tres de mis dedos en su boca, los cuales instantáneamente comenzó a lamer como si de un caramelo se tratase.

Fueron alrededor de ocho segundos en los cuales ya los sentía perfectamente lubricados, así que los saque de su boca.

Abrí sus piernas dejando a mi vista su rosada entrada. Esta palpitaba como pidiendo que entrara de una vez en ella.

-Voy a meterlos ya.- avisé recibiendo un si sordo de su parte.

Miro curioso todos mis movimientos, sus piernas se comenzaron a cerrar cuando roce con la yema de mis dedos su entrada.

Aquello me había dejado inconforme, así que le obligue a abrirlas de nuevo.
Metí finalmente el dedo medio en él.

Su espalda se arqueo y su boca dejo salir un fuerte gemido.

Me Enamoré De Ti Otra Vez [Vkook] (Pt. 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora