OSCURIDAD

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Llegado a este punto había llegado un momento en su vida en el cual había tomado una rutina de la cual nadie sabia, por las noches tomaba su equipo y salia a divertirse pero su diversión no era igual a la de otros el golpeaba personas algunas veces por dinero otras simplemente por una pelea, o incluso lo hacia para limpiar las calles pero lo único que hacia era perderse así mismo una oscuridad invadía su mente una sucia, retorcida y macabra sonrisa lo invadía al golpear y desparramar sangre su risa esa maldita risa era de lo peor era como escuchar un lamento burlesco del maldito infierno eso hacia temblar incluso al mas experimentado de los mal vivientes, pero a paino dejo de importarle ese miedo que sentía al principio, ese nerviosismo que sentía al iniciar cada pelea estaba cambiando y el no lo notaba ni siquiera el mismo se importaba, continuo la noche de una manera normal haciendo lo que siempre hacia saciar su sed de violencia disfrazada de heroismo, cuando de pronto le llueve un golpe por la espalda se habia descuidado por un momento su ego lo cegaba se creia imparable cuando cayo al piso fue recibido por una serie de patadas esta vez no eran 1 o 2 personas eran 4, intento levantarse sin obtener resultados, esta vez no podia ir contra la fuerza de 4 personas, en un momento de la nada paran de patearlo y lo levantan tomandolo con los brazos hacia atras paino sabia que de una u otra forma estaba jodido sabia todo lo que habia hecho, miro a las 3 personas que estaban frente a el intentando memorizar cada uno de sus rostros ellos se reian mientras lo golpeaban en el estomago parecia no importarles cuanto se resistiera paino sus esfuerzos eran inutiles para escapar, esta vez los papeles se invirtieron golpe tras golpe, podia escuchar como sonaba cada golpe en su estomago, en su cara, el sentia ese sabor a sangre en su boca, sabia que estaba bastante herido, despues de un rato cuando ya ni siquiera podia resistirse y recibia los golpes de lleno lo sueltan y cae de rodillas, paino comienza a escupir sangre e intentar respirar, estaba solo en el piso como la basura que era el mismo se dio cuenta que a pesar de lo que habia hecho no habia cambiado nada seguia siendo debil y patetico, mientras paino pensaba se acerca una persona a el joven paino herido en el piso y este se dirije hacia nuestro protagonista -Ey niño, quieres poder? que todos te teman? estar encima de todos? te ofrezco una oportunidad unica, pero esto no es gratis para nada lo es, se te entrenara y dara lo que necesites pero tu asesinaras cuando se te pida, seras un ve y traeme del gobierno, perderas toda libertad y toda oportunidad de hablar, pero tendras todo lo que deseas, que te parece?- paino lleno de rabia e ira en su corazon, sentia como borboteaba desde lo mas profundo de su ser inundando cada parte de el, sentia como su corazon se pudria en odio y cada vez mas dejaba un poco de el en el camino -No me interesan tus terminos, tu solo dame el poder que necesito y yo te seguire hasta el infierno si me lo pides, solo dame el maldito poder para dejar de ser patetico- el extraño ayuda a paino a levantarse y lo lleva hacia una camioneta donde se encuentran con una chica y ella lo mira extrañado -Enserio esta es tu recomendacion? es solo niño si acaso tiene 15 años lo unico que haras es gastar dinero y terminaran asesinandolo- el extraño la mira y le suelta una sonrisa entre dientes -El chico tiene potencial tengo tiempo siguiendo sus pequeños pasos con un poco de entrenamiento te traera, bueno nos traera la cabeza de quien deseemos- la chica suspira de una manera resignada y acepta atender mientras trata los golpes de paino, paino solo se queja cada vez que ella lo palpa -Deja de llorar y se un hombre aguanta el dolor como uno y deja de quejarte, que nadie mas que tu decidio esta mierda- paino solo asiente en silencio, de vez en cuando soltaba un espasmo por el dolor -parece que no tienes ningun daño importante, ni algun hueso roto asi que mañana alguien te encontrara fuera de tu casa, sube sin hacer preguntas y sin hacer nada sospechoso, mañana comenzara tu entrenamiento- paino solo podia asentir en silencio no tenia palabras apenas y dijeria la situacion actual su ira lo hizo aceptar esto, se emocionaba por el hecho de que obtendria mas poder y los recursos para lograr su cometido, sin darse cuenta ya estaban en la esquina de su casa donde es bajado del carro y el llega por si solo a su casa, entra en ella y no hay nadie como lo es habitual, se recuesta y cae dormido, al dia sigueinte se levanta y continua su rutina normal hasta cuando esta a punto de dejar su casa, al momento de salir nota la camioneta y sube en ella, arriba de la camioneta el conductor le pasa una bolsa, esta contenia ropa una camisa larga, un pantalon y unas botas  extrañamente esta ropa era algo pesada, el conductor le pidio que se cambiaria sin voltear en algun momento hacia atras, paino solo hizo lo que le pidieron y comenzo a cambiarse mientras ignoraba el camino que tomaba el conductor, al momento de que el viaje llego a su fin esta en una especie de campo a las afueras de la ciudad, parece un parque pero la diferencia es que la mayoria portaban el mismo uniforme si se le podria llamar asi, desconcertado por lo que ve lo toma por sorpresa una mano en el hombro, es la persona extraña de la noche pasada -que tal chico como siguen tus golpes?- paino responde -pues que te dire solo duelen pero todo esta vida duele no?- rie de manera ironica tras decir esas palabras, el sujeto toma una cara seria y le señala a que grupo debe unirse -ese de alli sera tu equipo, debes seguir el entrenamiento que te piden, sin resongar, sin quejarse y sin descansar entiendes?- paino lo mira y asiente en silencio, penso que decir algo seria estupido asi que se dirigio hacia con sus compañeros de equipo, habi un instructor en ese equipo el cual lo recibio de manera fria y lo presento al equipo -Esta cosa patetica sera su nuevo compañero vlad dijo que esperaba buenos resultados, si no es que excelentes resultados de el, denle su bienvenida al nuevo miembro- todos miraron de una manera como rechazando a paino habia 1 chica y 3 chicos, paino solo se incorporo a la fila y siguio el entrenamiento a duras penas no se le daba bien correr y era forzado a hacerlo, el sabia pelear pero sus compañeros eran unos verdaderos animales luchando su fuerza y su habilidad parecia que de un profesional se trataba, aun cuando daba lo mejor perdia cada lucha sin siquiera hacer que su oponente se cansara, se sentia muy por debajo de los demas pero que se le iba hacer era el novato, clase tras clase, dia tras dias, lucha tras lucha daba lo mejor que podia de el mismo pasaron un par de semanas, descuido a su novia, descuido su estudio, ni siquiera podria decir que tenia amigos pero eso a el no le importaba, bueno no de momento, su instructor les habia enseñado cosas algo peculiares, usar armas, combate cuerpo a cuerpo incluso combate con arma blanca, llego un dia en el que los llevo a una casa cerrada era custodiada por 2 guardias armados uniforme negro con botas ni siquiera se podia ver su cara pero lo que si noto paino fue un sello en ambos uniformes junto a su nombre clave, entraron a la casa y llegaron hasta un cuarto que se separaba en diferentes pasillos, los miembros del equipo fueron pasados uno por uno a cada pasillo donde se les otorgo un arma, una prueba nueva comenzaba era su prueba de tiro, paino disparaba no estaba familiarizado con las armas creyo que era facil, primer disparo el  retroceso lo tomo por sorpresa, ni siquiera miro donde impacto la bala, segundo disparo el instructor se acerca a el y le indica como apuntar de manera correcta y sostener el arma para contener el retoceso, tercer disparo logra dar en el blanco y asi continua con 23 balas mas, acertaba y no lo hacia, aveces un par de veces daba en el blanco aveces fallaba otro par, pero con el tiempo y los dias podia hacerlo incluso disparando de la cadera, se sentia poderoso, su cuerpo se habia acostumbrado a las pesadas botas y su pesada ropa, podia luchar al mismo nivel de sus compañeros el ya no era mas un niño inutil, ahora era un niño con poder una gran amenaza que nadie podia esperar, su lider de equipo le habla -oye paino somos un equipo, una familia debemos ser mas unidos- paino mira a los 3 y piensa que tiene algo pendiente por hacer -No es por ser grosero lider, ni mucho menos rechazarlo pero necesito irme, pero prometo que mañana sera otro dia y podremos hacer algo juntos, nosotros 4- paino le da la mano y sonrie, el lider hace lo mismo y ve a paino retirarse, paino tomo su camino el tenia un cuchillo y su equipo de combate sabia lo que queria, necesitaba esa venganza, cayo la noche y espero en el mismo lugar donde los encontro por pimera vez el uniforme negro lo ayudaba lo camuflaba durante la noche, como si de un rayo se tratara tomo al primero por la espalda, jalo su cabeza hacia atras y hundio su cuchillo en su traquea, sentia como intentaba luchar pero era en vano perdia su fuerza igual de rapido que perdia su sangre, paino sentia la calida sangre recorrer sus guantes, saca el cuchillo de la traquea y lanza el cuerpo aun lado como si de basura se tratara -Debo limpiar toda esta mierda, a todos ustedes, no saben cuanto me divierte esto, me sacia, me hace feliz- paino deja escapar una risa tan enferma y retorcida que parecia sacada de uno de los circulos del infierno, uno de ellos se abalanza sobre el, paino lo apuñala justo en el pecho y gira el cuchillo, la unica respuesta es una persona callendo de rodillas y desangrandose como cerdo en matadero, la tercer persona se abalanza con un arma blanca hacia el, paino esquiva como si de un juego se tratara, detiene la muñeca del atacante y lo apuñala con su propio cuchillo -Una forma ironica de morir, apuñalado por tu propia arma, que divertido- paino rie sin motivo alguno mientras ve como el ultimo lo mira paralizado con una cara de terror absoluto, paino se dirije hacia el lentamente y sin prisa no corrio asi que era un blanco facil, congelado por el miedo no puede hacer pero en un ultimo momento intenta darse la vuelta y correr, lleno de terror se da la vuelta e intenta correr pero siente la muerte en su espalda una fria mano lo jala hacia atras y siente como algo se clava en su espalda, cae al piso mientras intenta respirar lo unico que se escuchan son sus sollozos cuando de pronto ya no siente nada, paino habia clavado de una manera certera el cuchillo en su nuca, satisfecho con esta escena se retira limpiando los rastros de sangre de su arma, como una gota de agua en el mar desaparece, cruzo la linea y ya no habia vuelta atras, sus manos estaban manchadas de por vida y ya no podia hacer nada con ello, pero el estaba ahogado en su sed de victoria esa sangre lo habia llenado, pero solo por esa noche, el joven paino ya no era mas un niño, se habia convertido en una maquina de matar fria, sin remordimientos, sin sentimientos y le agradaba esa sensacion.

PainoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora