De pie frente a las puertas de mi casa, siento que el miedo invade mi frente, soltando una punzada en mi frente que viaja hasta mi estómago. Haciendo que mi estómago se revuelva y sienta mi desayuno en la garganta.
Por dentro desearía en lo más profundo de mi ser que un fenómeno sobrenatural ocurra para que no tenga que ir a la escuela y nadie pueda molestarme.
Pero claro, mi madre y sus estúpidas ideas de mudarnos de vecindario. Por un segundo pensé que ella me haría el adolescente más feliz del mundo, mudándonos de país o continente, y así poder empezar desde cero, en otra escuela, pero sólo nos hemos mudado al condado más cercano a la escuela. Según mi madre para economizar gasolina. Ahora tendré que caminar a la escuela, la cual está a una calle de nuestro hogar.Mi madre me observa desde la cocina, con los brazos cruzados sobre el pecho. Su hermosa camisa rosa se arruga del cuello y las mangas se encogen hasta los codos.
-¿Saldrás ahora?- pregunta golpeando el piso con su zapato de punta, a un ritmo que probablemente sólo ella reconozca.
-¿No podría quedarme en casa? -,pregunto con la esperanza que asienta y me deje subir a mi habitación.
-Sal de casa, y quiero que regreses a casa diciendo que tu y Niall han hecho amigos.
Lo hace a propósito. Aunque ella sabe que Niall y yo no hemos hablado desde que... bueno, no hemos hablado por mucho tiempo, creo que esta enterada que hace tiempo que dejamos de ser amigos como antes. ¿Quien quiere ser amigo de un chico homosexual que es molestado por más de la mitad de la escuela?
Nadie.Suspiro molesto, con mi mochila en los hombros, y abro la puerta de la casa, antes de azotar la puerta escucho a mi madre gritar:
-¡Suerte hijo!Ruedo los ojos y cruzo el pórtico, a través del jardín lleno de mi flores que mi madre ha arreglado tanto que las abejas infestan la casa en primavera.
Aún falta más de media hora para que empiecen las clases, y no tardaré mas de cinco minutos en llegar a la escuela.
Me siento de la manera más estúpida cuando me distraigo por unos segundos a la casa de aún lado y mis pies tropiezan con una rama. Mi mochila se abre, los cuadernos salen volando y caen al piso, al igual que mis rodillas y mis manos, evitando que mi cara de estrelle contra el cemento.
Un camión de mudanza se estaciona frente a la antigua casa de los Johnson. Unos ancianos que solían gritarse uno al otro por las mañanas y la casa apestaba a alcohol. Me alegra que se hayan ido.
Me levanto lentamente al escuchar las risas de unas pequeñas niñas que apuntan a mi. Recojo mi mochila, mi cuaderno de dibujo que ha caído sobre las margaritas de mi madre y guardo todos una vez que he sacudido mis rodillas.
Frente al camión de mudanza, una camioneta roja, muy grande diría yo. Atrás del camión de mudanza se estaciona un BMW gris.
Familia de ricos.La camioneta se abre y de ella sale una mujer con lentes de sol, usando un vestido azul y cargando dos bebes en cada brazo. La mujer debe ser muy fuerte. Un hombre baja del lado del conductor y hace un saludo hacia mi con la mano derecha.
-Buenas días- dice antes de llegar a la puerta corriendo y abrir la casa. Vuelve a salir y ayuda a la mujer con uno de los bebés.
Ambos caminan hacia la puerta, al tiempo en que la puerta trasera de la camioneta se abre y la familia empieza a crecer. Una chica rubia con mucho maquillaje y labios con labial rosa baja con una bolsa negra colgando por el brazo.
Demasiado plástica.
Seguida de ella, una chica con cabello marrón baja del auto, vistiendo unos pantalones ajustados, lentes de sol y un abrigo que le llega a los talones. Debe estar asándose, estamos en verano. Otra obsesionada con la moda.
Y de inmediato, casi peleando por quien bajara primero, -como si no hubiera más puertas- dos chicas con vestido blanco corren a la entrada.
Son las pequeñas que se rieron de mi cuando caí.
Muy bien Harry, eres un idiota.
Vaya familia seis hijos, y en mi casa sólo somos mi madre, mi gato y yo.Antes de dar media vuelta y caminar hacia la escuela, las puertas del BMW se abren y un chico de estatura mediana baja del auto, vistiendo unos jeans ajustados, los cuales ha enrollado a la altura de sus tobillos. Los Vans negros le sientan bien para su estilo punk, pues su playera sin mangas blanca con la bandera de Inglaterra adorna su pecho, haciendo que luzca unos tatuajes. El chico carga una chamarra de piel por el hombro derecho mientras la sostiene con la misma mano.
Sus lentes oscuros y su cabello despeinado me dice que probablemente el si tenga su cabeza en orden y el sol lo lastime.
Vaya, si no me conociera a mi mismo, diría que el chico tiene un estilo genial. Pero estaría engañándome a mi mismo, ese chico es hermoso.
Ese chico es mi vecino, y tal vez pueda llevarme bien con el.
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"Dear Louis" |L.S|
Romance«Me gustaría renunciar para siempre a tocarte Porque sé que me sientes de alguna manera Sólo quiero que sepas quién soy... Querido Louis..» --------------------------------------- Escrita con: @ValsLS