★̲ : 03

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Al despertar la siguiente mañana un intenso mareo lo recibió, la cabeza le dolía horriblemente pero cuando recordó el suceso de ayer inmediatamente su dolor se esfumó y en vez de eso, una sonrisa en su rostro se mostró, Chan no fue lo suficientemente fuerte y se dejó llevar por su corazón, salió de su hogar nuevamente con la esperanza de volver a encontrar a aquel muchachito que tanto había causado en el y ni sabía por qué.

Dio un paso fuera de su hogar otra vez, pero ahora, al contrario del día anterior, fue uno un poco mas calmado y confiado mientras se distraía viendo algunas de las tiendas y personas de la calle, raramente ahora todo se visualizaba mucho peor, la situación en el pueblo se notaba mucho más extraña y sombría, pero eso no importaba porque lo había visto.

Ahí estaba. El chico estaba en el mismo lugar de ayer, miró su pequeño reloj y efectivamente, también a la misma hora de ayer, como si hubiera estado esperando su llegada para verlo nuevamente ,al igual que el, su corazón dio un salto y empezó revolotear de alegría al saber que quizá lo que sentía era recíproco y no era el único; se acercó lentamente a el, se posicionó al frente y tocó levemente su delicado hombro con un dedo, miedoso se alejó esperando alguna respuesta o reacción y recibió una pequeña inclinación hacia el y un suave toque en sus brazos, claramente sabía que era él. Se sintió como un suspiro de alivio, fue como si algo se hubiera conectado o reencontrado en ambos al momento del contacto.

Ambos estuvieron un largo tiempo así, entre toques y gestos que no expresaban más de lo que querían realmente trasmitir, y unas semanas después, con el aprobamiento y emoción del chico menor, un día Chan entrelazó sus manos lenta y cuidadosamente, al contrario del otro quien alegre, apenas ambas diestras terminaron de acoplarse, lo arrastró corriendo hacia un lugar desconocido, uno que jamás había visto en su corto tiempo de vida fuera de su casa. Era un cinema, según leyó, pronto entendió mediante los gigantes carteles fuera de la estructura que era una especie de local en donde las personas iban a mirar una película, y estas eran a su vez básicamente historias falsas interpretadas por personas frente a una cámara para que personas como ellos lo vieran. Honestamente no entendió demasiado, habían muchos términos que no conocía y que no comprendía pero lucia divertido y lo sería mucho más si estaría con el lindo chico que aún lo tomaba de la mano.

Cuando entraron, ambos notaron el terrible caos ahí dentro: Personas cayendo con todo y sus palomitas de maíz por las escaleras, tropezándose y desplomándose encima de otras igual o peor que ellos, otras correteando, saltando, golpeándose a si mismos, entre otras cosas más; y aunque en otra ocasión eso probablemente lo hubiera espantado y terminara por convencerlo finalmente de volver a encerrarse en su casa, ahora todo era diferente, ahora, aún cuando sus manos ya no estaban juntas de nuevo, sentía que estaban en una pequeña burbuja de amor, atrapados y que nadie podria siquiera intentar separarlos.

Sentados en los asientos delanteros, el mayor, sin pensarlo dos veces acercó su diestra de a poco hasta llegar a la de -según entendido- Minho, èste acepto el gesto gustoso y acarició su mano con sus dedos durante un tiempo, las sonrisas de Chan eran dulces y el sonrojo caliente en sus mejillas solamente lo sentía el, su corazón quería salir de su pecho e ir a abrazar profundamente al chico.

Pero la función terminó.

Y ellos seguían aprisionados en su pequeño mundo, sin que nadie los interrumpa, sin que nadie los detenga y sin que nadie los juzgue.

Where's Your Head? -Minchan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora