Where's Your Head? -Minchan.

★̲ : outro

Ahora estaba decidido, totalmente decidido, mucho, muchísimo más que decidido.

Al principio creyó que era una tontería, que lo dejaría de lado porque todo andaba bien en esa pequeña relación que Minho y él habían formado, ni se sentía incomodo ni extrañado en que el fuera diferente a los demás, pero en la situación del atardecer, al ver a Minho correr despavorido, su corazón se destrozó porque lo que tanto había temido estaba pasando.

Minho lo abandonó, lo abandonó por ser diferente. Por no ser como el, como los demás.

Tomó de una vez por todas esa decisión, ese proyecto por el que trabajó por tantos años.

Era una simple guillotina.

Chan planeaba decapitarse.

Así por fin sería como los demás.

Después de todo lo ocurrido estaba más que decidido. Sujetó la cuerda que colgaba a su lado izquierdo con sumo dolor, echó un último vistazo a su creación frente a el, la rodeó, se acostó sobre su pecho en el plano taburete y acomodó su cabeza al nivel de la cuchilla encima de el.

¿En serio iba hacerlo? Se preguntó.

Pero su mente empezó a proyectar la escena de ayer y por fin, dejó caer la cuerda. La cuchilla bajó velozmente sobre su cuello y se llevó consigo su cabeza, la causante de todos sus problemas y tristezas, la que lo alejó de Minho.

Abrió su boca y un último suspiro salió de sus labios. Sintió un pequeño escalofrío recorrer su cuerpo. Tanteó el lugar un poco con sus manos para poder tomar algo de fuerza y levantarse, al hacerlo derramó un poco de sangre en el suelo, trató de caminar lento por su casa, tratando de dirigirse a tropezones hacia la puerta

No veía, no escuchaba, no olía nada.

Salió y ni bien tomó un poco de equilibrio, corrió sin importarle si chocaba con todas las personas que estaban a su paso, pero fue en una de esas que Chan cayó al tropezar con un cuerpo que yacía tirado en el suelo.

Al intentar levantarse volvió a derramar un poco de sangre, pero en eso logró tocar,
a su parecer, un bastón, seguramente de la persona con la que tropezó, del cual podría sostenerse, y así lo hizo dando pasos largos mientras se apoyaba en el objeto hasta que nuevamente chocó con otro cuerpo, pero no era simplemente otro cuerpo, no.

Era el cuerpo de su amado.

Se dejo descansar en el abrazándolo fuerte, tragándose el dolor intenso que sentía y que ignoraba. Minho asustado empezó a tocarlo de nuevo, con la esperanza de que lo sucedido ayer fuera solo una imaginación suya. Subió y subió sus delicadas manos hasta su cuello y no sintió nada más arriba. Feliz, comenzó a dar brincos y aceptó el abrazo pero no recibió ningún afecto por parte de Chan, lo cual lo hizo entristecer, pensó que el no estaba del todo grato con su presencia, pensó en el error que había cometido ayer y apenado deshizo el abrazo.

Pronto sintió como Chan se deslizaba de sus brazos, cayendo al piso estrepitosamente. Minho inmediatamente se agachó y recorrió el suelo con sus manos, esperando encontrarlo, hasta que chocó contra un cuerpo frío. El chico comezó a tocar el pecho y brazos del cadáver y al hacerlo su cuerpo tembló.

Era Chan. Podía reconocerlo.

Y había muerto.

Muerto por amor.