El último timbre

25 4 3
                                    

17 años, 2 de Julio-2014

 "Estaba alegre, me hizo saltar mucho tu desinterés ese día.

Gama, Olivia y yo preparamos cuadernos usados del resto de años, pinturas no tóxicas para la piel y de más. Todo lo guardamos en nuestros bolso ordenadamente.

Nandi durmió en casa para terminar el caos de hojas viejas. Ella me llevó al liceo para acompañarla en sus clases (debía muchas cosas).

En cambio, yo presenté una exposición, aprobé y la continué apoyando.

 A eso de la 1 pm empezó lo que tanto esperé; sonó el timbre.

Nandi, Olivia y yo fuimos a la azotea a lanzar los sacos llenos de hojas.


Entonces... estabas ahí, por un momento no me afectó el hecho de encontrarte allí. 

Segundos después nosotras avanzamos y procedimos a lanzar hojas.

Decidiste que era divertido acercarte, empujarme y carcajearte de tu hija al llegar al suelo.

Por cosas del universo caí encima de un grupo de personas que amortiguaron el golpe. A pesar de haber sobrevivido, me desmayé del susto.

Previo a mi desfallecimiento escuché a mis amigas gritar tan fuerte que creí que se desgarrarían sus gargantas.

Cuando desperté en una clínica, sentí los dolores más intensos de mi vida.

Físico y mental.

 Saber que mi padre intentó matarme—escrito se ve peor de lo que pensé—, me dejó atónita.

Ay, papá.

Holden, por el pequeño rastro de aquella hija que te amaba y añoraba tu atención, no te denunciaré. Dejaré pasar este suceso.

 Aunque tal vez mamá opine lo contrario, porque en estos instantes ella te odia con cada parte de su cuerpo.

 No sé qué decir, si adiós... O hasta luego.

 De una adolorida Audrey.

Para un maldito padre desconsiderado cuyo nombre es: Holden Green".

Cartas para mi padre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora