Señorita Verónica

capitulo 2

UN CHICLE MUY AMISTOSO PARTE I

Lo cojo y lo arrastro.

Restriego contra el, no puedo detenerme ,es tan relajante barrer.
Tengo los audifonos puestos mientras muevo el esqueleto al son de mi musica reguetonera.

_sacude perrea la noche entera meneando hasta abajo de esta manera...

_lo voy a decir seriamente...estas completamente loca.

_Aregato ...— esto es tan divertido, me hace recordar a mis tiempos en casa cuando hago los quehaceres .

La música se cambió, a una de perreo intenso .

—yo se que tu sola en la cama te tocas te quitas la ropa y tu misma te alocas...

Ví que las mejillas de Keith se volvieron completamente rojas.

—¿Cómo  no puedes sentir vergüenza? —

— porque  me gusta —ademas no es como si alguien estuviera a mi lado como para que me dé su opinión.

Mi madre nunca me dijo nada .

Él  solo rodó  los ojos para sonreír.

_deberias reportar de la fuga de nuestros compañeros ...no esta bien dejarnos con el trabajo a nosotros.
_hazlo tu ...para mi es un beneficio—hablé girando.

-yo no veo el lado benefico...-dijo el escurriendo el trapeador.

<Las personas que tienen muchos amigos, nunca querran amistad y las personas que tienen a la soledad, con el tiempo desean la poquita amistad de cualquier persona sin importar quien sea, sin tener idea que nunca lo obtendrán y les dolerá>

-ni necesitas saberlo,bien acabé,hasta mañana—

- ¿como que hasta mañana?,no vas dejarme trapear yo solo.

-si lo haré,no tengo nada que me haga quedarme...mi parte ya acabó ,botaré la basura y me voy.

-espera espera... aún te falta ,yo no le veo bien barrido.

_Keith lo esta...ademas yo hice casi todo ...tu solo vas a trapear.

_por favor quedate ...digo se que...

<ok algo pasa...>.

Entre cerré los ojos.

Siempre es lo mismo con estas personas .

_Keith a ti....a ti te da miedo estar solo...?

_claro que no!!! Es solo que— me lleve mi mano a mis labios al descubrir algo así— ...oye a donde vas no me dejes aquí..._vino tras mío corriendo.

No aguanté la risa.

<oh pobre cosita fea>

— No te burles—Dijo con las mejillas coloradas tal vez  por la ira o la vergüenza, yo creo que  ambas.

Me quedé  viéndolo  unos momentos.

<Tiene un buen corazón>

—¿ por que  me ves así ?—dijo avergonzando.

Yo negué.

— nada, cosas mías —

— eres extraña sabes—continuó.

— lo sé — me senté .

— gracias

Otra vez  sentí  esa sensación de compañía cálida.

— no me lo agradezcas... — dije pensativa .

Al terminar todo pasó de manera  tranquila.

Al día  siguiente  .