capítulo 14

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ADIÓS MIRLA

- tontos libros ,no sirven de nada- exasperé.

- son todos los de la biblioteca - dijo Dalio.

- ya lo sé pero no sé ,algo les falta a todas esas historias...no lo sé pero sé que hay algo más -

- pues la verdad si ,hay más novelas pero están prohibidas para nuestra edad- advirtió él.

<Alguien dijo prohibido , me parece interesante>

- ¿dónde las consigo ?-

-eso es imposible,somos menores de edad ,ningun adulto responsable nos la dará - dijo con obviedad.

- ¿y un adulto irresponsable?-

Ambos hablamos como si fuéramos mafiosos o secuestradores ,negociando su siguiente delito.

- tengo un tío ,él tiene libros de los cuales no le interesan leer pero te aseguro que son géneros de amor-

- raro que no le interesen -

Aunque tampoco lo culpo.

-eran de mi tía ,bueno cuando aún estaban juntos -

- Auch ....lo siento, ¿me las podrías conseguir?

- te costará -

-¿cuánto de golosinas y tarta?- dije negociante.

- tres pasteles de fresas y una lecha asada -

- hecho ,tengo ahorros- ambos cerramos el trato agarrando nuestras manos.

Salí de ese lugar triunfante hacia mi zona solitaria.

- Mirla hace mucho que no te veo,¿cómo estás?-

-Verónica, ya me tenías abandonada aunque 6 meses no es nada con un siglo.

- ok - me subí al árbol de paltas.

-¿algo que me quieras contar?-dijo Mirla.

- demasiado diría yo -

- vaya menudo triángulo -

- ¡¡¡Mirla !!!,cuántas veces tengo que decirte que no leas mis emociones sin mi permiso-

-según sé ,es la primera vez que me lo dices -

- fue solo un besito inocente ,un error como los de Ken ,no me importó mucho que digamos -

- estudiaste sobre los sentimientos por culpa de esos "errores "-

Asentí .

- seré sincera Mirla, hay cosas que no logro entender, me parece más fácil lo paranormal y la muerte ,pero de la vida no sé nada- me colgué en posición murciélago.

- pues por lo que sé en lo poco de vida que tuve o al menos lo que se me permite recordar, todos aprendemos mediante experiencias y errores-

- bueno no ayuda mucho eso -

- eso no lo sabes ...- la vi sonreír .

Solo la miré .

- oye Verónica quería hacer esto esto sin decirte nada pero lo haré...tú y yo ya no podremos vernos más -

-¡¿qué?!¿ Y eso por qué ? - me enderecé.

- ya no me necesitas, además el hecho que no me veas no significa que no voy a estar ahí...-

- Mirla por favor....tú no me abandones -

- ¡ay por favor !,esto se parece cuando fue el día de mi muerte ...para tu información dos veces ...estaré aquí y lo sabes - desapareció.

- ...-

- bueno al menos estaré bien-

- ¿con quién hablas?-

- ¡Ken!- lo abracé.

- Verónica ¿qué sucede?-

-¿ quieres ir a comprar unos refrigerios para volver a jugar?- le sonreí feliz .

Él me tomó la temperatura.

- ¿Verónica te sientes mal?¿tienes fiebre?-
Yo le di un cocacho al idiota de mi mejor amigo.

- ¿vienes o no?- dije molesta.

- esta bien, sube -
Brinqué a su espalda contenta.

Siempre Mirla me hizo compañía cuando estaba sola pero ahora no estoy sola y por eso Mirla, gracias....gracias amiga imaginaria Mirla.

Señorita VerónicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora