Bajo lo más rápido que mis piernas me permiten por las gradas de la universidad en busca de Anette.
¡Joder!
Todavía no asimilo lo que acaba de suceder. Bueno, realmente sí que lo comprendo. Lo que no comprendo es porque Anette no me dijo nada de este absurdo encuentro que tenía, pero del que al parecer no era consciente se trataba de una fachada, porque es obvio que le tendieron una trampa para traerla hasta aquí. Digo, tal vez yo no sea la más expertas en esos temas del amor y esas cosas cursis, pero si soy lo suficientemente lista para saber que de Thiago y Ariana no se puede esperar nada bueno. Ese chico aparte de tener una actitud de mierda no hace más que meterse en problemas. Yo creo que la única persona que se atreve a estar cerca de él es Ariana, bueno y Anette que está enamoradisima de él desde hace varios años. Pero parece ser que el pasatiempo favorito de él es divertirse a costa de los demás.
Pero si piensa que Anette hace parte de ese grupo de personas, está pero muy equivocado. Porque de algo si estoy completamente segura y es que el que se mete con mi mejor amiga, se mete conmigo y me rehúso a quedarme de brazos cruzados.
Sin embargo ya tendré tiempo para hacerle pagar a ese imbécil el error tan grande que acaba de cometer. Ahora tengo que encontrar a mi amiga.
Apenas llego a la parte baja de las gradas, corro en dirección a la salida esquivando a todas las personas que se me atraviesan en el camino. Cuando ya estoy fuera por fin, miro hacia todos lados en busca de Anette, sin embargo no hay rastro de ella por ninguna parte.
Supongo que fue directo al estacionamiento, así que cruzo el campus rápidamente y me dispongo a rodear una de las tantas edificaciones de la universidad.
Voy doblando la esquina del edificio cuando siento un impacto frente a mi que hace que caiga de espaldas y termine en el piso.
Por suerte la persona con la que choqué tiene buenos reflejos porque al momento de caer alcanza a colocar su brazo detrás de mi cabeza impidiendo así que me golpeara. Levanto la mirada para encontrarme con unos hermosos ojos verdes que me observan de una manera muy extraña casi como paralizado pero inmediatamente se recompone y sacude un poco la cabeza y cambia a una mirada de molestia.
¡Caramba!
Estoy viendo a un ángel.
Un ángel con el ceño fruncido.
Un ángel que me quiere matar con la mirada.
Un ángel que acaba de soltarme bruscamente. Y acabo de golpear mi cabeza.
Auch.
El chico se levanta de inmediato y sacude su ropa con insistencia como si se estuviera quitando telarañas. Y como era de esperarse, no me ayudó a levantar.
Lo veo recoger una rosa del suelo algo magullada y con unos cuantos pétalos esparcidos por el mismo. Con solo mirarlo me dí cuenta de varias cosas. La primera es que por la forma en que está vestido y la manera en que su mirada denota arrogancia y antipatía, hace parte del prestigioso y bastante grande porcentaje de estudiantes que proviene de familia adinerada.
Y la segunda es que si antes me miraba de mala manera, ahora me mira peor, y debo confesar que no sabía que eso era posible. Solté un suspiro antes de hablar.
- Oye me conoces de algún lado o te estoy debiendo algo que no me he enterado? - le pregunté ya cansada de su mirada inquisidora.
- No, no te conozco y tampoco me interesa hacerlo. Ahora quítate de la mitad y déjame pasar - me respondió con altanería haciéndome a un lado y continuó su camino soltando lo que me pareció fue un "niñata estúpida" que alcancé a escuchar a la perfección.
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Porque te odio (#1)
Ficção AdolescenteGael y Scarlet son muy diferentes. Gael pertenece a una de las familias más importantes del país, Scarlet por otro lado es de una familia del común. Gael ha crecido sumido en soledad, Scarlet rodeada de mucho amor. Gael ha aprendido a no dejarse lle...