Porque te odio (#1)

Capitulo 3

El grupo empresarial G&B es sin duda alguna la más impresionante dinastía que ha tenido esta ciudad.  No conozco mucho de la familia que lidera este poderoso linaje, pero si sé que son alucinantemente ricos y que prácticamente son poseedores de casi mitad de la ciudad. Es de admirar como levantaron este emporio, y es que no les basta con la cantidad de hoteles y restaurantes que poseen a lo largo y ancho del país, sino que también fabrican sus propios productos para surtirlos. Han adquirido mucho renombre en estos últimos años.

Mi experiencia trabajando aquí ha sido increíble. En los casi dos años que llevo laborando en este lugar me ha ido super bien. El ambiente es muy agradable y la paga es más que buena para los gastos que me toca afrontar en mi casa, y eso que es un trabajo a medio tiempo. 

La señora Ada ha trabajado toda su vida en la casa del dueño de este majestuoso imperio, y afortunadamente cuando ella le consultó al señor Matthew si había algún puesto para mí en alguna de sus propiedades, él aunque un poco reacio a contratar a una chica sin experiencia, se apiadó de mi y me dejó un puesto como mesera en el restaurante del hotel principal de la ciudad.

Al llegar a las instalaciones me voy directamente al área de trabajadores para cambiarme mi ropa por el uniforme. Cuando alcanzo mi taquilla dejo mi bolsa ahí y saco mi uniforme y me encamino hacia los vestidores con premura.

En el transcurso saludo a algunos de mis compañeros. La verdad es que todos nos llevamos muy bien, y eso lo agradezco internamente porque el entorno aquí es sumamente grato. Yo comparto mi puesto de trabajo con dos chicos más que al igual que yo son meseros y trabajan medio tiempo. 

Por un lado está Emma, una chica unos cinco años mayor que yo, ella es muy agradable y tierna. Ademas es mamá de dos hermosas gemelas que no he conocido aún pero que alguna vez me las ha mostrado por fotos. Y Eric, un chico un año menor que yo, bastante diferente a los chicos de nuestra edad, él es algo tímido e inocente, es un amor de persona y un gran amigo.

Ah y también está Margot, ella es una de las cocineras, y para sus 56 años es muy divertida y enérgica. Siempre está hablando con todos y admito que me saca muchas risas cuando hablo con ella porque es super malpensada y el pobre Eric siempre se trauma con sus historias y comentarios.

Completamente lista y acicalada para trabajar dejo mis cosas en mi taquilla dispuesta a comenzar de una vez con mis deberes. Sin embargo el sonido de mi celular indicando que me ha llegado una notificación me detiene antes de cerrar mi casillero. Busco mi teléfono y cuando lo encuentro me doy cuenta que es un mensaje de parte de Anette.

"Reunión mañana al medio día sobre el proyecto en el aparcamiento"

- An ;D

No hacía falta que me dijera más, de solo imaginar lo incomodo que va a ser trabajar en este proyecto y compartir tiempo y espacio con esos chicos me recorre un pequeño escalofrío desde la punta de los dedos del pie hasta la cabeza. No es posible que tengamos tan mala suerte.

Le respondo el mensaje a Anette para que sepa que lo he recibido y que mañana puntual estaré presente en el aparcamiento, aunque  en mi pensamiento el solo hecho de ver los rostros de esos imbéciles me remueva todo en el estomago, y no precisamente por gusto.

Al terminar de enviar el mensaje está vez si dejo el celular en su puesto dentro de la casilla y la cierro con llave para luego cruzar las puertas que limitan mi zona de trabajo con el área de los trabajadores. 

De inmediato comienzo a caminar de un lado al otro tomando ordenes y llevando pedidos con mucha amabilidad y cortesía en todo momento y con una gigante sonrisa, parte de los requisitos para atender en este lugar, que sé que después de un tiempo voy a sentir morir por el entumecimiento. Así transcurre el tiempo en este lugar de aquí para allá, de allá para acá hasta que sin darme cuenta mi jornada laboral llega a su fin.