Señorita Momo - Yaoyorozu x Lectora

07

Yaoyorozu estaba durmiendo en su lujosa cama, (Tn) también estaba descansando en su propia habitación, hasta que unos gritos en forma de quijos, llegaron a sus oídos, se despertó inmediatamente al alertarse y salió corriendo a la habitación de Momo, abriendo la puerta bruscamente — SEÑORITA MOMO — elevó la voz al mismo tiempo que encendía la luz.

La susodicha ya se hallaba sentada en la cama, con las sábanas algo desacomodadas. (Tn) pudo visualizar un camino de humedad en sus mejillas.

— Señorita Momo ¿Está bien? — miró por precaución a su alrededor, para se acercarse a ella hasta sentarse en la cama.

— s-si, sólo tuve una pesadilla… — respondió llevando sus manos a su rostro para secar sus lágrimas, pero (Tn) se le adelantó.

— ¿Quiere contarme su sueño? — Momo la vio atentamente, dejando que seque sus lágrimas y luego de un pequeño lapso contestó.

— soñé… que fallaba en todo… — confesó avergonzada

— la presión que de ser un héroe, debe ser demasiada ¿Eh? además de tener que estudiar… pero todos son pasos para cumplir su sueño ¿No es cierto?. No debe tener miedo al fracaso, uno realmente fracasa cuando deja de intentarlo. Los obstáculos siempre aparecerán, no le voy a mentir, pero tranquila, puede con esto y más, no deje de superarse, no deje que esas presiones la superen —  se acercó lentamente para darle un abrazo que completara sus palabras. Momo procesada lo que le dijo, además correspondió abrazándola con más fuerzas.

— gracias, (Tn) — lloró en su hombro por unos momentos, sus palabras fueron como un calmante que le mostraba la verdad — perdón, mojé tu pijama… — (Tn), al acabar con el abrazo, volvió a ponerse de pie a un lado de la cama, se miró el hombro y luego miró nuevamente a Yaoyorozu, negando con la cabeza para restar importancia.

— no se preocupe, señorita Momo — sonrió de manera cálida.

— tus palabras fueron muy útiles, (Tn)…

— me alegra de haber sido de ayuda, me había preocupado bastante... creí que estaba peligro, me alegra de que esté a salvo — su sonrisa ahora era de alivio.

— perdón por preocuparte… — se tomó un segundo para pensar — ¿(Tn)…?

— ¿Si?

— a pesar de tener distintas edades… ¿Podemos ser amigas? ¿Cierto? — sus lindos ojos se mostraban llenos de esperanzas e ilusión. (Tn) se mostró levemente sorprendida, para posteriormente convertir aquel semblante en uno con determinación y picardía.

— seré que lo que usted desee — habló sin dejar de verla, esperando su reacción. Momo se mostró impactada, sin exagerar.

— pero… no quiero que lo sientas como obligación— reprochó, (Tn) se acercó peligrosamente hacia Momo, usando sus cuatro extremidades para desplazarse

— seré lo que quieras… — susurró en su oído, para separarse y alejarse con una sonrisa — descanse, señorita Momo — terminando de hacer su reverencia, giró sus talones para marcharse y dejar a oscuras la habitación. Momo pensó que la besaría, por lo que su corazón se aceleró y su temperatura le subió mostrándose en sus mejillas.