Prólogo

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Cuando vio uno por primera vez, ella tenia tan sólo 17 años. en ese tiempo aún no había guerra, no sabíamos que, ni quienes eran y que querían...

Pero ahora lo sabemos.

-¿Qué quieres estudiar?- le preguntó su madrina después de un rato de estar en la carretera.

-Tal vez, medicina- sí, eso le gustaba. Le gustaba la idea de ayudar a los demás, alegrarle el día a alguien y querer a alguien. Sin duda quería dejar de sentir la soledad en aquel corazón lleno de bondad.

-¿Por qué?- esta vez le preguntó la señora Elena, su madre.

-Porque quiero encontrar la cura de todas las enfermedades y ser una excelente doctora.

-Es por la tía Hanna- no fue una pregunta.

No fue necesario afirmarlo, pues las tres ya sabían la respuesta.

Cuando ya no quiso participar en la conversación, de su mochila sacó su móvil, audífonos verdes y su libro. Luego de un rato leyendo, decide dejar a un lado el libro y mirar por la ventana.

Ya eran las nueve de la mañana, así que podía ver perfectamente el camino de tierra por donde empezaron a pasar, ya que hace unos minutos giraron a la derecha de la gran carretera dejando atrás los locales de comida mexicana.

Por la ventana veía arboles muy viejos y por un segundo vio una forma humanoide pero no le tomó importancia, ya que Lily solía se paranoica en algunos sentidos.

Lo cierto es que mientras ella disfrutaba de la reunión familiar en al rancho, esa figura humaniode la observaba entre los árboles, sin saber que aquella criatura malvada la seguiría el resto de su vida. 


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Bienvenidos a esta historia de vampiros, les tengo que avisar que en esta historia ellos no conocían o no tenían percepción de lo que eran. Nunca antes se había mencionado el termino.

Gracias por leer. Los quiero <3

Cuando la oscuridad llegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora