Cuando la oscuridad llega

*Capítulo 3

-Toma asiento- su voz era calmada y grave, muy grave.

-¿Quién eres tú?- preguntó en un susurro

-Mi nombre es Sitri Sau... Y los dos sabemos quién soy.

Lily aun no se sentaba, por lo qué él le hizo un gesto para que tomara asiento, lo hizo, estando conmocionada.

-¿Tú eres lo que me seguía siempre? ¿Eres un no-vivo?

-El termino con lo que nos llamamos a nosotros mismos es un "Deva". Y sí, siempre te he protegido desde que te vi... pero por favor, come, que necesitas alimentar a aquella criatura que llevas en tu vientre.

Ella, con temor, hizo caso. Sin despegar la mirada en Sitri que usaba los utensilios con mucha elegancia y bebía de una copa con una sustancia roja.

-¿Y qué es lo que estoy haciendo aquí?

Él simplemente no contestó si siguió comiendo, sin observar a la mujer.

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Una vez en la habitación, se echó boca bajo en la cama y volvió a llorar por su esposo muerto

¿Cómo se puede superar una muerte?

Ellos sabían en lo que se estaban metiendo a la hora de aceptar ir a la parte más norte de México para ayudar a Estados Unidos a la Guerra Fría que estaba ocurriendo. Ellos sabían muy bien que eran mucho más muertes por parte de los humanos.

Pero ella estaba desesperada por saber donde se encontraba el cuerpo y velarlo.

Y rezó, por primera vez en mucho tiempo, para poder salir de ahí.

Una vez que se tranquilizó, se paró de la cama y se paró al frente del espejo tocando y mirando su vientre. Haciendo una promesa silenciosa, donde sacaría adelante a su hijo, pues apenas tenia 3 semanas de embazo, tenia 8 meses exactos para salir de ahí, no permitiría que su hijo creciera en un lugar como ese, un lugar en que pueden drenarte la sangre por completo en un segundo.

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Dos horas después de pasar en la habitación decidió salir a intentar escapar.

Salió de la habitación y no había nadie haciendo guardia. Caminó por los pasillos y al encontrarse con las escales, las bajó con sumo cuidado, para no hacer ruido. Al terminar de bajarlas, en uno metros más se encontraba la puerta principal, por lo que no dudó un segundo más en acercarse.

Con su corazón acelerado terminó de acortar la distancia y trata de abrirla. Estaba cerrada.

-¿Pensabas que podrías salir así nada más?

Dio un brinco en su lugar y se giró al ver un no vivo con cabellera casi rubia y uno ojos color miel.

-Tranquila, no te haré nada... sólo, no puedes salir- dijo con calma, como su fuera una niña pequeña y eso la fastidió.

-Me dicen que me tranquilice. ¡Estoy secuestrada! ¿Y tú quien rayos eres?

-Mira, soy Bathin, y le siro al príncipe. Y sí, estás retenida- respondió con una sonrisa en sus labios, parecía divertido.

-¿Quién es el príncipe del que hablas?

-Mi amo y el príncipe de las tinieblas, Sitri.

Al decir aquel no-vivo "tinieblas" le dio un escalofrió por todo el cuerpo, el cual no pasó por desapercibido por Bathin.

Como ella no contestó, él se decidió a hablar.

-Sé que es duro para ti- dice por lo bajo, pero suficientemente alto para que ella pudiera escucharlo.- Pero no puedes salir, así que ven a tu habitación.

Ella lo siguió designada y entró a la habitación. En todo el trayecto no hablaron de nada, hasta que el no-vivo estuvo a punto de cerrar la puerta para dejarla sola.

-Yo soy el encargado de cuidarte por el resto de tu vida, por lo que te pido que te cuides ahí adentro y no hagas ninguna estupidez, porque si lo haces, el príncipe se enojará conmigo y me matará. Si tienes una duda o inquietud, me lo haces saber. Sólo di mi nombre y llegaré a ti.

A otro lado de la mansión estaba Sitri escuchando todo lo que decía Lily y su fiel amigo. Ya que él vio como ella quiso escapar y por esa manera que lo hizo, esbozó una pequeña sonrisa, porque le recordaba a su amada Lina.

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A la hora de la cena Bathin tocó su puerta para avisarle que la escoltaría a bajar a cenar.

Ella salió y en efecto, él caminó detrás de ella, como si temiera que se escapara corriendo. Lo cual era una estupidez, ya que todos los humanos sabían que eran super rápidos, vivían mucho más tiempo y escuchaban mejor que todos nosotros.

Se sorprendió al ver que no estaba Sitri para la cena, por lo que miró a su acompañante, por lo que negó con la cabeza.

-Me dijo que lo disculparas, tenía una reunión con el comandante. No va a poder cenar con nosotros.

Cuando terminó de hablar le ofreció el asiento a Lily y ella se sentó. Él tomo asiento a su lado y empezaron a comer, mientras ella bebía agua, él bebía aquel liquido rojo.

Después de un rato comiendo, donde Lily hacia preguntas y él las evadía a toda costa, terminaron, por lo que la volvió a escoltar a su habitación. Bathin vio como derramaba lagrimas silenciosas, por lo que decidió decirle algo que tal vez se arrepentiría después.

-Si mañana te sientes bien, te puedo dar un recorrido por toda la mansión y podrás estar en el jardín. Ella sólo asintió, limpió sus lágrimas, se enderezó y entró a la habitación para meterse a la cama a dormir.

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LILY EN MULTIMEDIA

Otro capítuloooooooooooooo.

¿Emocionados? Yo sí

NOTA: Esta novela se va a estar publicando un capitulo por semana, los lunes para ser exactos. Aveces haré maratón o publicaré un capitulo los miércoles pero siempre habrá capitulo el lunes.

Saludos y salud

-Alanis