126

2.4K 240 66
                                    

1 de julio de 2078

Estiro el pie hasta que la punta de su dedo toco el suelo y se impulso a si mismo para que el columpio se balanceara. Tarareaba la canción que había escuchado en la radio un rato atrás mientras una sonrisa se pintaba en su rostro.

-Hola- le dijo YoonGi sentándose a su lado, haciendo que el columpio se balanceara con más fuerza.

-Hola- contesto besando su arrugada quijada, para después simplemente quedarse admirando su perfil.

Ellos ya no eran los mismos de antes.

Su YoonGi ahora estaba un poco encorvado de la espalda y la piel de sus brazos y mejillas estaban colgadas y llenas de arruguitas. Las patas de gallo tan características de él estaban más marcadas y sus ojeras se habían convertido bolsas bajo los ojos.

Tomo su mano derecha entre las suyas, acariciando cada uno de sus dedos. Sus manos estaban llenas de manchas y las venas bien marcadas a través de la delgada piel.

No podía evitar maravillarse al verlas, sobretodo cuando sus manos estaban unidas y miraba el contraste entre estas. Las suyas más blancas, con apenas un par de manchas y las de YoonGi repletas de ellas. JiMin adoraba esas manchas creadas por los años, así como también adoraba su cabello blanco y esponjoso, o lo tierno que se veía con lentes.

JiMin seguía adorando a YoonGi y cada parte de él.

Seguía sintiendo el mismo amor por él que años atrás.

Levantó el brazo ajeno para lo ponerlo sobre sus hombros, YoonGi de buena gana envolvió sus hombros y beso su frente.

-Te quiero tanto, te amo muchísimo, YoonGi

Este lo miro sonriendo de lado.

-Yo también te amo, JiMin- beso su frente y apretó más el brazo a su alrededor.

-¡Papá!- grito Alexei desde el asador, atrayendo la atención de ambos- ¿Quieres ya tu hamburguesa?- el hombre levanto la espátula, apuntando hacia las carnes que se cocinaban al calor de la brazas del carbón.

JiMin admiro al hombre en el que se había convertido su hijo.

Alexei tenia ahora el cabello espolvoreado de canas y aunque seguía siendo tan bromista como cuando era joven, ahora tenía esa sabiduría en los ojos que todos adquirían con los años. Justo ahora tenia un mandil que decía the best chef ever y al lado de esto una olla con agua hirviendo.

JiMin le sonrió a su hijo antes de mirar a YoonGi.

-Vamos por un par de hamburguesas, YoonGi- se levantaron con algo de dificultad, sobretodo JiMin, que ahora tenia que usar un bastón para poder caminar con seguridad.

Entrelazaron sus brazos, bajaron del porche trasero de su casa y fueron hasta la mesa en medio del jardín, donde toda su familia estaba sentada: sus hijos, sus nietos e incluso un par de revoltosos bisnietos.

En cuanto se sentaron Alexei les puso una hamburguesa doble frente a ellos, JiMin miro la hamburguesa con las cejas alzadas y como quien no quiere la cosa le quito una de las carnes y la dejo a un lado del plato.

Ya no digería tan bien ese tipo de alimentos, por lo que trataba de evitarlos lo más posible.

Mientras comían JiMin miró todo el barullo a su alrededor.

Andrei platicaba con Sasha, mientras que Yeon Jun, con una cerveza en la mano, estaba junto al asador platicando con Alexei. JiHoon perseguía a sus dos pequeños revoltosos, mientras que Yuqui conversaba con Soo Jin (en ocasiones metiéndose en la conversación de su madre y su tío).

Seguía viéndolos cuando sintió a YoonGi tomando su mano y entrelazando sus dedos. Miro primero sus manos unidas y después a YoonGi, que le sonreía y JiMin no pudo evitar corresponderle la sonrisa.

-No sabes lo mucho que agradezco el haberme caído aquel día, incluso agradezco que no me hayas ayudado, quiero decir, tal vez las cosas no hubieran sido de la misma manera, y si te soy sincero, me encanta la manera en que sucedió todo.

YoonGi lo miro con amor.

-Sea como sea que hubiera sucedido, tú y yo siempre nos habríamos encontrado, amor. Así yo te hubiera ayudado, así tú no te hubieras caído, o si incluso ninguno de los dos hubiera ido tarde aquel día, yo siempre hubiera ido hasta ti y tú siempre habrías estado ahí, esperándome.

JiMin le sonrió, dientes y ojos pequeños a la vista y YoonGi, aun con este edad y con todos los años que llevan juntos, no puede evitar seguir preguntándose qué fue lo hizo bien, qué fue lo que hizo para merecer a alguien tan perfecto como JiMin

-Me encantas, de verdad, bebé, me encantas. Algo fantástico debí haber hecho en otra vida para en esta haberte merecido. No sabes lo agradecido que estoy de haberte conocido, quiero decir, sin ti probablemente habría estado perdido toda mi vida, sin ti seria un anciano amargado en una casa sucia y marchita donde a cualquier niño le daría miedo pasar, sin ti nunca hubiera tenido una familia propia- se quedo pensando un rato-, o bueno, tal vez si, pero habría sido una familia disfuncional, con una rubia operada, una niña, un niño y un chihuahueño, y mientras yo me mataba trabajando para pagar las crujías y la escuela de equitación y esgrima de los niños, ella habría estado engañándome con el jardinero, que seguramente seria un indocumentado, pero uno bien dotado ¿Sabes?- se quedo mirándolo con las cejas fruncidas- No hubiera funcionado. Probablemente solo hubiéramos seguido juntos para guardar las apariencias, pero el punto de todo esto es que yo no habría sido completamente feliz sin ti. Es más yo no habría sido feliz sin ti, mi vida- y ahora JiMin solo lo miraba con esta pequeña sonrisa que con los años YoonGi había aprendido a reconocer bien, esa sonrisa que quería decir gracias por arruinar el momento, pero YoonGi, sin embargo, si lo miraba con una sonrisa de satisfacción.

JiMin ya sólo suspiro con resignación y siguió comiendo.
Ni con ochenta y cuatro años YoonGi maduraría.

-¡Eh! ¡Papás! Les tengo una sorpresa- les dijo Alexei un par de horas después. Se había levantado y ahora todos le prestaban atención, algunos se reían entre dientes y JiMin no entendía que pasaba, y por la cara de YoonGi, él tampoco-. Papás, estuve platicando con Andrei y decidimos que ustedes se merecían algo más que estar solos en esta gran casa, así que lo hablamos también con personas especializadas y- se quedo callado unos segundos para hacerla de emoción, su sonrisa cada vez agrandándose más-, ¡Y van a vivir en un asilo!

-¡¿Qué?!

-¿De que diablos hablas?

-Pero ustedes no se preocupen, ya decidimos también lo que haríamos con la casa. La repartiremos en dos y Andrei me comprara mi parte para que el pueda quedarse con ella- y tenia una enorme sonrisa engreída en el rostro que JiMin quería quitar con un buen regaño por bromear con ese tipo de cosas, pero al final solo termino riendo.

Si, no se arrepentía de nada.









fin.

슈짐 Torpe ♡ YoonMin [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora