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-Oye... Oye...
-¡Chaewon!
Ese grito hizo que la rubia se sobresaltase un poco y viera todo a su al rededor, todo estaba oscuro. Ya era de noche, efectivamente se había dormido sobre el hombro de Hyejoo quien se había quedado con ella totalmente la tarde hasta que oscureció.
-¿Tanto he dormido? Lo-lo siento...- La miro tapando su boca.
-Oye no te disculpes, termine la caja de cigarros.- Le hizo ver que estaba vacía.- De paso también termine mi juego.- Le mostró que toda la tarde se la había pasado jugando con su consola portátil.
-De todas maneras lo siento...- La rubia bajo su mirada.
-No quiero que te disculpes por qué te entiendo... Osea ví como la idiota de Kahei y sus dos perras te golpearon muy fuerte... Debiste estar débil... ¿te sientes mejor ahora?- Le pregunto.
-No lo sé... Pero ¿Tus padres no se van a preocupar si llegas a esta hora?
-Solo tengo padre, mi madre murió en el parto, y sabes... Es un completo bueno para nada.- Suspiro pesadamente y se levantó.- Vamos te acompaño a casa.- Le extendió la mano para que Chaewon pudiera levantarse.
La rubia algo confundida tomo la mano de la chica.
-Veo que sigues mal por lo de los golpes...- La pelinegra veía que la rubia algo tambaleando se mantenía de pie.
-Tranquila... Ya me acostumbré a esto, puede ser mi rutina diaria.- Sonrió falsamente mientras su mirada chocó con la de Hyejoo.
La pelinegra quedó hipnotizada ante los ojos de la rubia, veía tanta tristeza en ellos... Era como si en tan solo esa mirada podía sentir en unos segundos todo el dolor que Chaewon sentía día a día, gracias a las burlas y la humillaciones que recibía por los idiotas de sus compañeros.
-Sube, voy a llevarte.- Se agachó de espalda frente a ella.
-¿Estas segura...?- Pregunto insegura la rubia
-Por favor, en el reformatorio me hacían levantar pesas tu peso comparado a esas no es nada.- Sonrió.
Chaewon subió a la espalda de Hyejoo y está comenzó a caminar hacia su casa.
Era tan agradable estar así, Hyejoo era una buena persona aún que tenía aveces pensamientoos muy "psicópatas" ya que muchas veces mencionaba la palabra "matar" igual no quería juzgarla, ella comenzó a volverse realmente agradable.
-Llegamos.- Suspiro Hyejoo a lo que Chaewon entro en conciencia de que todo habia sido tan rápido, el camino a casa se le había echo muy corto.
Solamente procedió a abrazar a Hyejoo, quien solamente correspondió algo incómoda, puesto que lo que más odiaba eran los abrazos.
-Oye antes de que vayas...- Chaewon al ver que la pelinegra volvería a su casa la agarro de la muñeca.
-¿Si?- Pregunto dándose la vuelta.
-... Bueno... Emmmm ¿podria agradecerte esto saliendo a dar un paseo ambas...?- Sonreía tímidamente.- Quiero conocerte más...
-Claro...- Hyejoo también le dedico una linda sonrisa.- Mañana te avisaré mis horarios ¿si?
-Esta bien...
-Te veo mañana Chaewon, descansa.- Dicho esto se dió la vuelta y procedió a correr en camino hacia su casa.
Ese día Chaewon no lloro ni quiso morir, de eso le agrado el echo de que ahora tenga una buena "amiga", quien al ser fría y eso realmente era muy agradable si estabas con ella un poco de tiempo.
~~•~~
Al siguiente día de clases, Hyejoo no había ido a clases, a lo que solamente Chaewon se sintió mal... Tal vez había incomodado a la pelinegra con su actitud y eso era lo que menos quería hacer.
Al menos ese día Kahei no la había molestado, era un avance.
Al salir de clases camino un poco hacia su casa con la mirada baja, pero sintió un olor particular a cigarrillos a lo cual no le dió importancia y siguió caminando con su mirada baja, su cabeza chocó con otro cuerpo.
-Hola cabezita de huevo.- hablo una voz partícular.
Chaewon rápidamente vio a la persona que estaba frente a ella y era Hyejoo quien tenía un cigarro en su boca.- ¡HYEJOO!
-Pss falte a clases pero no a nuestra salida...
-No era hoy la salida... Ibamos a arreglar.
-Que sea una pre salida.- Sonrió.- Vamos a caminar.- largo una risa.
Chaewon sin duda sentía felicidad, aquella chica era tan agradable con ella... Tal vez podía ser más que su simple amiga.
