Ambas chicas caminaban tranquilamente juntas, había mucho silencio pero no era algo incómodo, era un silencio agradable en el cual podían escuchar sus pasos mezclados con el sonido de los autos que pasaban o de los otros estudiantes que ya habían finalizado sus clases.
-¿Por que no fuiste a clases?- Pregunto Chaewon rompiendo aquel silencio.
-No tenía ganas...- Respondió Hyejoo algo incómoda.
-¿No te dicen nada?- Hizo otra pregunta.
-No... Nunca lo hacen...- Trataba de ocultar su nerviosismo.- Y... ¿que hicieron...?
-Oh hablando de eso... Por qué no fuiste a clases y por lo que hiciste ayer por mi... Te copie la tarea.- Le sonrió.- Solo hazme recordar que te la de cuando nos despidamos.
-Oh... Gracias.- La pelinegra le dedico una linda sonrisa a Chaewon quien solo sintió como sus mejillas se volvían rojas.- Estás parece un tomate.- Largo una risa.
-¡¿Eh!?- Esto fue suficiente para que la chica se volviera más roja de lo que ya estaba.
~~•~~
Las dos estaban sentadas en una banca del parque cerca del pequeño lago que había ahí
-Que agradable es esto.- sonreía Hyejoo.- Aveces vengo aquí cuando necesito consuelo.
Chaewon la miró.- Bueno... Ya somos dos.- Sonrió y apoyo su cabeza en el hombro de Hyejoo quien apoyo la suya sobre la de la rubia.
-Es más agradable ahora que estoy a tu lado...- Cerró sus ojos sintiendo como todas sus preocupaciones se iban poco a poco, su mano izquierda comenzó a actuar por si sola y busco la mano derecha de Chaewon, la sostuvo y ambas se entrelazaron.
La rubia también cerró sus ojos sintiendo aquella relajación, sus mejillas todavía tenían ese agradable rubor, sostenía la cálida mano de Hyejoo y sentía que su corazón solo quería salirse de pecho por palpitar tanto.
Ambas parecían una linda pareja disfrutando de su tranquilidad, su momento romántico se cortó gracias al ruido de unos niños que gritaban mientras jugaban.
-Creo que me he dormido unos milisegundos.- La pelinegra se deshizo del agarre de sus manos y se comenzó a estirar a lo que la rubia solo se sintió un poco mal.
-Oye... Hyejoo... No quiero incomodarte con esto... Pero la duda me está comiendo.- La miro a los ojos.- ¿Por que estuviste en el reformatorio...?- Pregunto.
La expresión de la pelinegra cambio por completo al escuchar aquella pregunta, sabía que debía ser sincera con Chaewon.
-Eres libre de pensar que soy una loca o lo que quieras una vez escuches esto...- La miro mientras sus pupilas se dilataban.- Yo... Con mis propias manos... Con mi propia fuerza... Mate a una persona.
Chaewon no podía creer lo que había escuchado, era cierto Hyejoo era una asesina pero ya había cumplido su condena.
-Fue en defensa propia...- Agrego.- La persona a quien mate era mi madrastra, esa maldita perra.- Pronunció con odio.- Ella me golpeaba cada que podía, me hizo heridas por el cuerpo con los cigarrillos... Hasta que me harte...- Unas lágrimas cayeron por sus ojos.- Mientras yo "dormía" en el sofá ella se me acercó para hacerme más heridas... Pero cuando estuvo muy confiada... Clave el cuchillo de cocina en su estómago... Ella cayó al suelo, ví como la estúpida rogaba por ayuda mientras se desangraba lentamente... Pise su rostro y la mantuve ahí hasta que dejó de moverse...
Hyejoo sentía como sus lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas hasta que la rubia lentamente la abrazo y la apego a ella.
-Hyejoo... En este momento el mundo me diría que me aleje de ti por qué eres mala para mi vida...- Hablo despacio.- Pero... Yo aún sabiendo lo que hiciste... No lo haría... Yo... Quiero quedarme contigo, quiero tenerte a mi lado...
Hyejoo al escuchar esas palabras tan solo sintió su corazón latir con fuerza, lentamente quedó frente a frente con la rubia.
Las dos chocaron sus miradas, lentamente sus rostros se iban acercando, cada vez más y más cerca. Sus labios estaban a centímetros de tocarse.
Lastimosamente un trueno se escuchó por toda la ciudad provocando que ambas chicas se sobresaltasen por el miedo y rieran.
-Deberíamos ir a casa, se va a largar una tormenta.- Reía Hyejoo.
-Claro.- La rubia se levantó de la banca junto a la pelinegra.
~~•~~
Hyejoo en el camino notaba como las muñecas de Chaewon estaban rojas, claramente se notaba como está tenía cortés ahí, sabía el dolor que ella sentía cada día.
Tal vez parecía absurdo o algo, pero ella apartir de hoy quería hacer que Chaewon sea feliz... Aun si eso le implicaba matar a alguien...
-Aqui es mi casa.- La rubia paro de caminar.- Gracias por acompañarme.- De su bolso saco las hojas de la tarea que había realizado el día de hoy en la universidad.-
Hyejoo con una sonrisa juguetona acorraló a la rubia en el muro que estaba ahí.
-Creo que si quiero que me agradezcas por todo lo que hago por ti.- Comenzó a reír.
-Por algo te estoy dando la tarea.- Al parecer la rubia no había entendido a lo que realmente se había referido Hyejoo.
-Chaewon... Quiero que madures...
-¿Eh?- Confundida largo un suspiro.
La pelinegra solo rodó sus ojos, se lamió los labios y sonrió.
-Creo que te amo.
Dicho esto sin que la rubia se lo esperara la beso en sus labios, era un beso tan agradable y tan dulce. La pelinegra con anterioridad había besado así que era buena en esto, en cambio para Chaewon era la primera vez que hacía aquello, se sentía mágico.
La lluvia comenzó a caer mojando a las chicas quienes seguían el beso, por momentos se separaban para respirar y volvían a unir sus labios.
__________________________________________________________________
________.
ESTÁS LEYENDO
❝...OJOS COLOR TRISTEZA | Loona/Hyewon G!P
Hayran KurguHyejoo mataría por Chaewon... Chaewon moriría por Hyejoo