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La vida de Hyejoo junto a Chaewon se había vuelto más feliz, el tiempo había pasado muy rápido en específico tres meses en los que Chaewon conoció más a fondo a las amigas de su novia y se hizo más amiga de Jiwoo y ahora eran las mejores.
Eran altas horas de la madrugada casi las 5:30am Hyejoo entraba algo mareada a su casa, había ido con Chaewon y sus amigas a beber algo supuestamente sin alcohol pero aquello cambio cuando Jinsol en vez de llevarlas a la cafetería las llevo a un antro. La pelinegra cerró la puerta y se apoyo en esta unos momentos, miro para la cocina y camino a está abriendo el refrigerador por alguna razón tenía mucha hambre.
-Mierda aquí nunca hay nada.- Suspiro algo harta y solo se limitó a sacar un trozo de pizza que se veía fresco, se lo llevó a la boca y estaba apunto de irse a su habitación.
Las luces de la cocina fueron prendidas lo que hizo que Hyejoo hiciera sus ojos pequeños.- Hija...- Hablo su padre muy ebrio y llorando.
-Apaga esa cosa estúpido.- Hablo enojada mientras lo miraba.
-Hyejoo no me hables así... Soy tu padre...- Dijo este acercándose muy triste a ella.- Realmente te quiero pedir perdón por todo lo mal que te he echo en estos años...- Hablo aquel hombre de piel pálida, ojos marrones y cabello color negro mientras de sus ojos caian varias lágrimas.
-Tu simple "perdón" no va a servir de nada de todo el mal que me hiciste desde que tengo memoria, apenas mamá murió la remplazaste por una prostituta que solo te quería por tu puto dinero.- Suspiro enojada.- Y cuando la mate... Ni siquiera te molestaste en ponerme un buen abogado sabiendo que la mate en defensa propia por todos los múltiples golpes que a diario me hacía.- Suspiro.- Y ahora de nada va a servir que me pidas perdón.- La pelinegra comenzó a llorar.
-Hyejoo... Hija mía... Te prometo ser un mejor padre para ti...- Se acercó a ella y la abrazó.
La pelinegra comenzó a respirar más agitadamente y separó bruscamente a aquel hombre y se fue corriendo a su habitación mientras dejaba el trozo de pizza tirado en el suelo.
Se encerró en su habitación y comenzó a llorar desconsoladamente mientras se tocaba el pecho, su corazón dolía, tenía un nudo en su garganta y sus lágrimas caían sin parar.
-Mamá te extraño...- Comenzó a llorar, la pelinegra parecía ser fría pero realmente cuando algo le recordaba a su mamá se ponía a llorar por qué ella realmente se sentía protegida en sus brazos y cuando aquella mujer muy parecida a ella desarrollo un cáncer de hígado y murió Hyejoo quedó muy traumada a tan solo la edad 8 años, su padre no ayudo mucho en aquello y al año se casó con otra mujer olvidando por completo que primero debía pensar en Hyejoo.
El celular de la pelinegra sonó y era una videollamada de su novia Chaewon, se levantó a prender la luz de la habitación y contestó.
-Mi amor ya estoy en mi cuarto sana y salva.- Le sonrió.
-M-me alegro bebé...- Tapaba sus ojos.
-¿Que pasó amor?- Le pregunto la rubia.
-N-nada... O bueno... Papá está raro... Y r-record-de a m-mamá...- Su llanto se hizo más visible a la cámara.- Lo sient-to no puedo hablarte ahora...- Dicho esto cortó la llamada.
La chica se tiró en su cama y comenzó a llorar desconsoladamente.
~~•~~
Eran las 7:30am Hyejoo tenía poco tiempo para llegar a la universidad, bajo para irse y sentía su estómago rugir por el hambre, camino hasta la cocina y en la mesa había un gran rollo de dinero junto a una nota.
-Ahora le importo a este...- Suspiro y leyó la nota.
"querida hija perdón por haber sido realmente un mal padre contigo... De verdad lo lamento demasiado... Se que con el dinero no puedo reparar todo el daño que te hice pero al menos que sepas que apartir de hoy voy a hacer nada te falte... Quiero que tú y yo seamos la linda familia que fuimos hace varios años..."
Hyejoo solo se guardo el dinero y formó una sonrisa en sus labios al fin su padre había recapacitado algunas cosas pero no lo perdonaría así de fácil.
Salió de casa y corrió hacia la universidad.
Al llegar vio una cabellera rubia sentada llorando afuera de esta y con múltiples golpes en su cuerpo, se acercó más y se dió cuenta de que era Chaewon.
-¡CHAEWON!- gritó la pelinegra y corrió hacia ella.
-Am-mor...- Levantó su vista y la abrazó.- M-me duele mucho el cuerpo...
-¿¡Quien te hizo todo esto!?- Hablo enojada.
-Ka-kahei... Volvio...
-Esa maldita hija de puta... Me las va a pagar, ya la mande al hospital que ni dude lo que soy capaz de hacer...
-Por favor no le hagas nada malo...- La rubia agarro su brazo.
-¡¿Como que no!? Chaewon te golpeó y te dejo en este estado.- Hyejoo la miró.
-Estoy bien ¿si?- Con una de sus manos tocó la mejilla de su pareja y está sentía como se tranquilizaba sin duda Chaewon hacia que dejara de tener malos pensamientos.
