DEBIO SER AMOR

CAPITULO 4

-hola buenos días-fue con ese saludo con el que Tony despertó, se encontraba en la habitación, la noche anterior había sido interesante por decir poco, después de lo del bar, ambos se habían colocado nuevamente la ropa y salido hacia la habitación para continuar en la privacidad de la habitación, lo único que Tony pedía es que nadie se hubiera dado cuenta, no es que le diera pena el que supieran que había tenido sexo, que va, en su profesión la pena era lo primero que se dejaba pero el estar en ese hotel había hecho que por lo menos sentir que debía ser mas recatado aunque el chico del ascensor, Denis sí que lo sabía y los empleados que limpiaban el bar también, pero ojala no, más gente, porque no quería ver los ojos acusadores de Nick cuando lo viera

-hola-Steve se encontraba sentado en la cama colocándose los zapatos, listo para irse a su oficina- es extraño que sigas aquí, pensé que ya te habrías ido, digo eres un trabajólico, así que-Steve sonrió

-lo soy y siendo honestos ya voy tarde, ahora bien, me extraño que ayer solo compraras el traje, pensé encontrar más ropa y solo vi, el traje

-si bueno, es que tuve problemas con eso

-¿Cómo que problemas?

-pues si problemas, yo al igual que tú, pensé que llegaría con varias cosas, pero resulto que no, así ¿que buen?, iríamos a la cena y gracias a Nick pude tener ayuda para el traje

-sigo sin entender, ¿Qué ocurrió?

-bueno las vendedoras, no fueron agradables conmigo- Steve se le quedo mirando mientras esperaba a que Tony le terminara de decir- lo que digo, es que ellas fueron malas conmigo

-malas contigo?

-bueno supongo que hasta cierto punto lo entiendo, pero

-como que lo entiendes?

-pues si digo, mírame-le dijo Tony mientras se señalaba

-ya te vi, te he visto y muy bien, y no te veo ningún problema, te encuentro muy bien-eso hizo sonreír a Tony

-bueno porque aparentemente tu eres raro, pero para la gente de esas tiendas, donde solo admiten rayas, yo soy una mancha, así que por eso no compre más cosas

-muy bien-dijo Steve mientras se ponía de pie y tomaba el teléfono para hacer una llamada-hola buenos días, si, gracias, necesito que mis citas las cambies para más tarde, ya que tengo algo importante que hacer, iré mas tarde, por favor, encárgate de eso, bien gracias-Tony solo lo miraba para ese momento ya se había puesto de pie y se había colocado la bata-listo, ahora el desayuno ya lo trajeron así que desayunamos y luego te arreglaras para...

-para qué?

-iremos de compras

-tú iras conmigo

-claro, anda vamos a desayunar- el desayuno transcurrió con normalidad extrañamente, extraño por el hecho de conocerse de apenas dos días, y para la interacción que tenían parecía que se conocían de ya tiempo, eso no pasó desapercibido para Steve, la razón era que siempre le fue difícil conectar con la gente y cuando lo hacía era porque ya había un trato de tiempo pero con Tony era diferente, no le estaba costando trabajo la convivencia, el conversar y todo lo demás, aunque para ser justos gran parte del logro era de Tony, el desayuno termino y se alistaron para salir, Tony opto por usar el pantalón con el que Steve lo conoció en conjunto con la camisa de la noche anterior así por lo menos no se vería como dijera Steve corriente, no se lo dijo a él pero, sí a su estilo de vestir, no lo dijo así, pero el punto era el mismo, salieron del hotel, con rumbo a Rodeo Drive, para Tony fue el viaje más corto, y cuando estaban afuera de la tienda, su estómago se revolvió, no tenía ganas de ser nuevamente sacado y en esta ocasión la humillación seria al triple porque por lo menos la vez anterior los únicos testigos eran él y esas odiosas mujeres, pero esta vez Steve estaba con él y eso lo haría mucho peor