Dicen que el tiempo es el mejor consejero, el mejor amigo, el mejor maestro, la mejor cura, o al menos eso es lo que Tony había escuchado de su madre siempre y ahora lejos de la casa de sus padres que una vez fue su hogar, alejado de Los Ángeles y de sus malos momentos vividos ahí comenzaba a creer en las palabras de su madre, de acuerdo debía ser justo, no todo había sido malo en L.A su amistad con Natasha era una de las cosas buenas, Nick fue otra y en definitiva Steve él fue la mejor, al principio de su llegada a San Francisco trato de pensar lo menos posible en Steve y se enfocó en buscar un lugar donde vivir y un trabajo, consiguió un lugar pequeño y no tan malo donde vivir y encontró trabajo en una pequeña tienda, no era mucho pero podría mantenerse, entre su trabajo y su adaptación en su nuevo hogar no tuvo mucho tiempo para pensar en Steve, las llamadas con Nat eran casi diarias durando horas al teléfono, por lo que había hablado con ella había dejado también de venderse, había conseguido un trabajo en un pequeño restaurante con lo que podía pagar las cuentas y también había comenzado a tomar clases de belleza o algo así le dijo, Wanda seguía viviendo con ella y le ayudaba con los gastos así que no estaban mal.
Había también hablado con Nick para avisarle sobre su cambio de ciudad y de su nuevo trabajo, lo felicito y le deseo suerte, y le repitió que si volvía de visita lo fuera a ver, otro cambio que le mantuvo ocupado fue el tema retomar sus estudios, busco opciones para seguir estudiando, las universidades eran costosas y era algo que no podía permitirse, sin embargo averiguo de cursos en línea que eran un poco más accesibles y que al ser en línea podría acomodar de acuerdo a sus horarios, así que comenzó con eso, si bien no era la universidad como él hubiera querido, los cursos eran buenos y tenían certificación así que tendrían valor curricular así que había comenzado con un curso sobre sistemas, le estaba lleno bien con eso, los días comenzaron a pasar entre el trabajo en la tienda, sus cursos en línea y sus llamadas con Nat, trabajos que tenía que hacer de los cursos, no tenía tiempo para pensar o al menos no mucho sobre Steve, aunque a veces sobre todo en las noches el recuerdo de Steve y de esa semana volvía, ¿Qué estaría haciendo? ¿Estaría bien? ¿Lo extrañaría? Preguntas como esas eran las que lo atacaban en ocasiones.
Los días se convirtieron en semanas y de pronto se vio en un nuevo trabajo con mejor paga y mejores horarios, lo que le dio la oportunidad de cambiar de departamento por un más grande y en mejores condiciones, además ahora ya no estaba tan solo, había adoptado a un gato, cuando vivía con sus padres su madre era alérgica así que aun cuando le gustaban no pudo tenerlo, cuando llego a L.A apenas y podía mantenerse él y con el trabajo que tenía no podría cuidarlo así que se olvidó de eso, pero ahora con un trabajo estable se podía permitir tener al fin un gato, así que su soledad en San Francisco duro poco, además estaban sus compañeros de trabajo a los cuales había comenzado a considerar buenos amigos, su vida pese a lo que pensó comenzaba a ir bien, seguía con el curso en sistemas, además había comenzado con otro en mecánica y comenzó a tomar clases de Italiano las cosas pintaban para bien, o eso se esforzaba en pensar, porque el tema Steve Rogers seguía en su mente, a pesar del tiempo que había pasado que tampoco es que fuera mucho pero seguía sin sacarlo de sus cabeza, acaso Steve estaba igual que él, sabía que era poco probable, pero prefería pensar que Steve lo extrañaba igual que él, aun si no era cierto, prefería consolarse con eso.
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DEBIO SER AMOR
FanficSteve G. Rogers en un hombre millonario de negocios cuyo trabajo lo lleva a visitar frecuentemente Los Angeles, pero tras una discución con su novio el termino de relación llega, ahora debe encontrar a alguien que pueda acompañarle a la reunión de n...