Malinterpretar.../Capítulo 19

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Joaquín.

(Emilio): Y entonces el chico era un ángel? -me pregunto con curiosidad.

(Joaquín): Si,pero la chica no sabía nada. Eso es lo mejor de todo -le sonreí de lado.

La respuesta del por qué Emilio y yo nos encontrábamos en nuestro lugar favorito,era que sin pensarlo las reuniones cotidianas habían regresado. Desde aquel día en el coche las cosas se tornaron un poco más relajadas,algo que agradecía infinitamente. El cappuccino que comúnmente ordenaba aquí se encontraba en mis manos con el humeante calor saliendo de el,mientras que Emilio mantenía otro en las suyas. Había llegado a la conclusión que ambos teníamos una fuerte adicción por ese café,ya que cada que veníamos aquí no nos cansabamos de encargarlo.

Durante todo el tiempo que llevábamos viniendo nos hemos conocido cada vez más. Me platicó la fuerte unión que tiene con su madre y su hermana,y como es la situación con su padre,con el cual pocas veces tiene contacto por razones fuera de su alcance. Nunca me he detenido a presionarlo ni a bombardearlo con preguntas,y creo que eso me ha funcionado debido a que el poco a poco me va tomando confianza. He conocido casi todas las facetas de este chico que nadie más sabe,y cada vez me deja claro lo mucho que puede llegar a sorprenderme. Yo le hablé de igual manera de mi familia,a excepción de pequeñas cosas que prefería mantener privadas. Ya llegaría el día en que se enterará de ellas.

(Joaquín): Espera -solté una risa- tienes chocolate embarrado en el rostro -tome una servilleta y la dirigí a la comisura de sus labios. Se podían ver allí claramente los rastros de chocolate. Sentí como su semblante cambio un poco,y ví como su cuerpo se tenso al sentir el contacto de la punta de mis dedos cerca de su mejilla. Durante unos segundos hicimos contacto visual,hasta que bajo la mirada rompiendo con el.

(Emilio): Gracias -sus mejillas tomaron un ligero tono carmesí,pero que intento tapar dándole un sorbo a su café. Yo sólo le respondí con una sonrisa.

Los siguientes minutos se basaron en hablar cosas triviales. Algo que me agradaba mucho de estas reuniones es que nos podemos pasar todo el rato conversando de cualquier tema. Es de las pocas personas con las que tengo una naturalidad tan grande al expresarme. Su mirada sobre mi cuando estoy platicando algo me pone los vellos de punta. Nunca ha existido alguien que me presté tanta atención en los temas que son de mi interés. Bueno,en realidad si,pero esa persona no está más en mi vida.

El sonido insistente de su celular interrumpió nuestra entretenida conversación. Pude ver como sus ojos tomaron un brillo especial y como se posaba una sonrisa de oreja a oreja en sus labios al momento que observo la pantalla de su celular. Al instante levanto la mirada y coloco su teléfono al costado de el,justo en la esquina de la mesa que está junta a la pared. Una sensación extraña recorrió mi estómago,pero no supe identificar qué era.

(Emilio): Lo siento mucho,pero en verdad me tengo que ir Joaquín -puso sus manos en modo de disculpa.

(Joaquín): No te preocupes Emilio,no pasa nada -le di una sonrisa de lado.

Se levantó deprisa de su asiento,para luego comenzar a caminar con rapidez a la salida del local mientras se despedía con la mano. Yo lo seguí con la mirada,hasta que su cuerpo ya yo era visible en mi panorama. Mi mirada viajo hasta aquel celular muy conocido para mi,el cual se encontraba en el mismo lugar de hace unos momentos. Mis instintos rápidamente se activaron,haciendo que me levantara rápidamente de mi lugar con el celular en la mano,para después salir con prisa del local. Ya afuera miré a mis costados,con la intención de encontrar a aquel chico rizado. A unos cuantos metros pude distinguir su muy reconocible cabellera,pero no se encontraba solo.

Un chico con la estatura un poco más alta que el lo tenía abrazado por la cintura,con su cabeza recargada en el espacio que había entre el cuello y el hombro de Emilio. El rizado hacia lo mismo,pero con algo de dificultad por la diferencia de tamaños. Los dos estaban recargados en un coche,mientras tenían una sonrisa en sus rostros y se susurraban cosas al oído.

Mi cuerpo y mi mente me dijeron al instante"no deberías estar aquí",y decidí hacer caso a la voz de mi cabeza. Mis pies caminaron con rapidez dentro del local,para dirigirme a donde se encontraba la cajera.

(Joaquín): Disculpa,un chico de pelo castaño y rizado llamado Emilio que estaba aquí hace unos momentos dejo su celular,se lo podrías entregar si regresa por el?,dile que Joaquín lo dejo contigo -le dije con amabilidad entregándole el celular. Ella sólo me respondió con una sonrisa y un asentimiento de cabeza.

Salí del lugar con una sensación horrible en el pecho,con la imagen de Emilio en los brazos de otro chico repitiéndose una y otra vez en mi mente.

Emilio.

Mis manos viajaron a mis bolsillos,y rápidamente me percaté que mi celular no se encontraba allí,ni en ningún otro sitio del coche. Llevaba unos cuantos minutos de estarlo buscando,y la preocupación crecía casa vez más en mi. Jefrin me estaba ayudando a encontrarlo,pero estaba igual que yo al no ver rastros de el por ningún lado. Hasta que un recuerdo reciente llegó a mi mente.

(Emilio): Ya se donde está! -grite,robándole un ligero susto,para luego abrir la puerta del coche y comenzar a correr en dirección al Starbucks donde estaba hace unos momentos. Llegué ahí en menos de 1 minuto. Ya adentro dirigí mi vista a la mesa donde estaba sentado,y pude ver que estaba completamente vacía. Estaba casi seguro que mi celular lo había olvidado aquí,así que no dude ningún segundo en ir a donde se encontraba la cajera.

(Emilio): Oye -llame su atención y ella levanto la mirada- no han venido a dejarte un celular a nombre de Emilio?es que se me olvidó aquí -pregunte con un poco de esperanza.

(***): Oh claro,un chico llamado Joaquín salió de aquí unos segundos después que tu te retiraste,pero a los pocos segundos regreso y dejo tu celular aquí,toma -me entregó el celular y me sonrió. Yo le respondí con una sonrisa igual,pero con sus palabras rondando en mi cabeza.

"Salió de aquí unos segundos después que tu te retiraste"

Sólo espero que no haya visto nada que se pudiera malinterpretar.

(FIN DEL CAPÍTULO 19)
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