Abrí los ojos... ¡Mierda!
No supe en que momento me quedé dormida, de no ser porque me muero de hambre ni si quiera me habría despertado.
Me levanté del piso, me dolía la espalda y el cuello.
Lo primero que hice fue asomarme por la ventana.
No vi el carro de mis padres en ningun sitio y comencé a preocuparme.
Volteé a ver y Janer estaba en el sofa. Me quedé viendolo sin pensar, siempre me había parecido atractivo... Tenía que salir a buscar a mis padres para saber si estaban bien... o no. Janer me estaba viendo con una cara de confundido. No me di cuenta en que momento había despertado y ahora sentía mis mejillas sonrojarse.
-Isabell: ¡Joder!- rapidamente volteé a ver otra vez por la ventana.
-Janer: ¿Te pasa algo?-
-Isabell: Mis padres no llegaron- Contesté en un susurro inseguro. Decirlo era hacerlo un hecho y tampoco quería que me escuchara, aunque no sirvió de nada.
-Janer: ¿Ves? Te lo dije.- Volteé a verlo indignada.
-Isabell: ¿Qué?- Este tipo lo había dicho de una forma tan fría, como si no le importara si me lastimaria o no.
Comencé a caminar hacia mi habitación. Tenía cosas más importantes por hacer.
-Isabell: Así que en cuantos más rapido te vayas será mejor.-
Entré a mi habitación y encendí la televisión, pero ésta no prendió, creí que tal vez no había luz, cambié los canales y en ninguno se transmitía nada.
Me acerqué a la ventana, habían algunos carros que habían colipsionado con las paredes de las casas vecinas, saqueados y sangre, charcos de sangre y salpicada por todos lados.
-Isabell: ¿Eso pasó en la noche?- Era una imagen digna de pelicula de terror y no podía creer que eso pasó cuando dormía.
Me puse unos tenis. Salí de mi habitación y fui a la puerta decidida a ir a buscar a mis padres. Olvidando que Janer aun no se había ido.
-Janer: ¿A dónde vas?- preguntó y se acerco.
-Isabell: A buscar a mis padres, te puedes ir a la hora que se te venga en gana, pero de preferencia que sea antes de que regrese- conteste apresurada.
-Janer: ¿Cómo voy a saber a qué horas vas a volver?- Contestó burlon y obviamente, me molesté. El que jugara así conmigo en esta situación en la que estaba y el que no nos conocieramos me estaba haciendo perder la paciencia.
-Isabell: No lo sé, te puedes ir justo después de que yo salga por esa puerta.- No contestó y ni hizo caso a mi enojo; solo me veía con lastima pero... si mis padres estaban muertos... lo sabría.
Janer: ¿Por qué quieres ir? Es obvio que no vas a encontrar nada. Contestó muy seguro de sí mismo. y solo hacía que me enojara mas.
-Isabell: Mira, Janer, si tu no quieres saber que carajos paso con tus padres no es asunto mío, y si creés que están muertos sin salir a buscar información estas mal, muy mal. Y si mis padres no están vivos por lo menos intentaré buscar información o ayuda. Todo era muy grave y las personas de apoyo ya tenian que haber pasado, era casi medio dia, no lo habia hecho y yo debia de buscar a mis padres.
Janer: No tiene caso de que salgas, NO vas a encontrar nada. Su tono de voz comenzaba a cambiar.
Isabell: Pues prefiero salir y no encontrar nada pero ver con mis propios ojos lo que esta pasando que esperar aquí noticias y personas que nunca van a llegar.
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20 MINUTOS DESPUÉS.
Iba caminando por la calle, a cada paso el miedo y la angustia remplazaba el enojo que sentía al salir de mi casa.
No sabía que estaba pasando y no sabía que esperar. Había sido impulsiva y no había pensado bien antes de salir, pero ya llevaba la mitad del camino, me arriesgaría.
Las calles estaban desiertas, las puertas de las casas estaban abiertas, algunas tenían manchas de sangre salpicada (era mucha sangre), incluso en algunas de ellas se escuchaban ruidos muy extraños, pero la verdad no pensaba en acercarme para veriguar; algunos coches estaban en las misma condiciones que las casas... "Escalofriantes".
Cuando llegue a la avenida principal (un poco alejada de mi casa) todo era un caos, había personas inconscientes por todos lados, mucha sangre, se veía realmente mal. Seguía sin poder creer que solo en una noche bastó para que todo se saliera de control de una forma tan abrupta.
No sabía cuanto tiempo llevaban estas personas muertas, enfermas o que. Traté de caminar rapido y sin hacer mucho ruido. Lo que si era seguro es que atacaban y no quería verme en un problema sin tener información para saber que hacer, según eran personas enfermas y los podría o me podrían lastimar.
Llegué al salón en la que era la fiesta, mis ojos ardieron al ver el viejo auto color azul estacionado en la entrada. Traté de contener las lagrimas y los malos presentiminetos, llevaba toda la mañana haciendolo...
Después de varios minutos me armé de valor y entré al salón, estaba exactamente igual que en la calle... Personas inconscientes por todas partes, desorden, sangre...
Caminaba por el lugar tratando de reconocer a mis padres...
Llevaba más de 10 minutos buscando entre todos los cuerpos a mis padres, fue muy dificil porque algunas personas estaban realmente muy mal, tenían heridas horribles y el color que había tomado su piel me hacía creer que realmente estaban muertos.
Sentí un poco de esperanza; la cual se fue así como habia llegado...
Entre al baño de mujeres y lo primero que vi fue a una señora con una niña en el piso al frente del baño, ambas heridas de gavedad.
Las olvidé rapidamente. Cerca del lavamanos estaba mi mamá, en el suelo, con los ojos cerrados, pálida y con una mordida en el hombro. El vestido estaba manchado de sangre, su piel y su cara también.
Me acerqué a ella lentamente, sintiendo que mi cuerpo se hacía más pesado y viendo con dificultad, mis lagrimas salían a montones y el nudo que se hacía en mi garganta dolía.
Caí de rodillas frente a ella, acercando mi temblorosa mano lentamente.
La cerré y alejé al sentir su piel helada comencé a llorar como un niño pequeño.
Estaba muerta. La parte superior de su vestido estaba lleno de sangre, las venas de su cuerpo resaltaban en color negro en su piel pálida. En su antebrazo faltaba un gran pedazo de piel, prácticamente podía ver su hueso.
-Isabell: Mami...- Intenté abrazarla pero su cuerpo era pesado.
Todo tipo de recuerdos invadieron mi mente, buenos y malos. Sabiendo que nunca más volverían a pasar.
Nunca me imaginé que vería a mi madre de esa forma...
No sé cuento tiempo pasó, el cuerpo de la niña comenzó a mover los dedos y la cabeza un poco. Al igual que el de la señora y el de... mi mamá.
Me levanté del piso y salí rapidamente.
Me dolían las piernas y en el salon todos los cuerpos estaban haciendo lo mismo.
Intenté correr rapido sin hacer ruido y sin llamar la atención, lo cual no me salió porque en un momento de desesperación choqué con una mesa y todos me voltearon a ver.
Maldije y comencé a correr aterrada, como si mi vida dependiera de ello. Lo cual era, evidentemente cierto... no quería enfermar ni morir.
En la calle, era la misma escena. Comencé a correr mas rapido que en cualquier momento de mi vida.
Solo pensaba en correr hasta llegar a un sitio seguro...
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LA RUTA DE LA MUERTE: INVASION ZOMBIE
Ciencia FicciónEstaba alistandome para ir a la Universidad, pero una noticia de ultima hora nos sorprendio a todos y la situacion era poco creible, hasta que vimos una gran explosion que esparcio una sustancia alrededor.