Posiblemente muera dentro de poco, estoy preocupada por mis caídas y desmayos en la pista; Yacovk pregunta sobre mi salud y mi respuesta es nula, estaba enferma.
Yuri, mi lindo gatito desapareció de mis ojos, su frialdad volvió e incluso se engrandeció; solo quería pedirle perdón, sabía a la perfección que todo era mi culpa, lastime a mi amigo sin piedad, haciendolo sufrir gracias a mi ignorancia.
Su amor, todo el cariño que sentía por mí estaba siendo opacado por el gran odio que tenía hacia mi hermano, me sentía patética, pero tenía esperanza de verlo, de hablar con él, de pedir perdón, incluso si esas fuesen mis últimas palabras.
Estaba aterrada; apretaba mis manos de forma nerviosa, deseando que aquél doctor que revisaba los recién llegados archivos sobre mi salud me diese buenas noticias.
Leucemia.
Fue lo único que mencionó y aquello causó un escalofrío en todo mi cuerpo, estaba condenada a morir; podía pagar el tratamiento, pero ¿Yo quería vivir?, no tenía lo que quería, sonaba egoísta pero solo quería estar con él, la única persona que me amó más que nadie cuando lo necesitaba, eso me daba suficientemente razones para querer fallecer.
El doctor me indicó que no podría seguir con las prácticas y mucho menos patinar, que lo más recomendable sería irme, de forma cautelosa, sin dolor, sin tristeza.
Mi corazón se apretó con fuerza al oír tales palabras, ¿Dejar mi sueño? El patinaje era lo único que me quedaba.
Asenti fríamente y a un paso lento salí se aquella pálida habitación, toqué mi piel dandome el calor y el apoyo que necesataba.
Bailare hasta que mis pies sangren y mi alma llore de dolor, pero jamás dejaré de hacer lo que amo.
Estaba determinada a morir con patines en mis pies en una pista fría, sintiendo el roce del aire con mis mejillas cuando diese un salto majestuoso.
Con un pensamiento firme pasé aquella semana con entrenamiento rigurosos y con coreografías arriesgadas que jamás hubiera hecho con el miedo de tener una fractura, pero no tenía tiempo, saltaría del risco a mi muerte pero sería la mejor experiencia de mi vida y la disfrutaría con los brazos extendidos para mi público.
Preferí no contar nada, mantener las terapias como secreto, al igual que las medicinas.
Pocas veces veía a Yurio, su mirada era fría y cortante, mi corazón sentía una gran punzada cuando sus ojos respondían mis sonrisas con frialdad y odio.
Entraba en la pista sin miedo, sabiendo que incluso si me odiaba el me vería, se preocuparía por mí o eso creía que él hacía.
Saltos, piruetas y tantas caídas no me hicieron temblar, no hubo miedo, no sentía dolor, me sentía en el cielo.
Había nacido para patinar, mi cabello danzaba a la par de mi cuerpo, mis brazos extendidos recorrían mi esbelta figura preparados para ser extendidos en el siguiente de mis saltos, incluso si mis pies sangraban a mares mi corazón se encontraba sumida en la música, en la paz y en la suave mirada de aquél joven de ojos verdes.
Mirame, parecía cada uno de mis movimientos, son para ti, mi baile es para ti.
Estaba por terminar cuando resbale, el frío abrazador recibió mi cuerpo dándole un fuerte golpe a mi tórax, dolió pero no me impidió terminar, me levanté y continúe; al salir de la pista caminé a los vestidores y aprecie los múltiples moratones que estaban en mi cuerpo.
Toqué mi figura en el espejo, esa era yo, sana, viva y con energía.
Solo es un número... es más largo de lo que parece.
Recite como un mantra para calmar las aterradoras lágrimas que deseaban salir de mis ojos.
- Por él, seré fuerte.
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- Por ella, seré fuerte.
Aparte mi mano de aquél gran espejo.
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Disculpen la tardanza, soy bien vagex. ;-;
Me disculpo por matar a la prota, pero no sabía sobre que escribir. xdxd
Lamento las faltas de ortografía.
Adiós~.
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Mi amigo, mi todo. «Yurio y tú»
ФанфикHabían pasado años, el recuerdo de aquél joven chico no paraba de rondar tu mente; Lo amabas ¿Cierto? o ¿Solo querías sentirte querida? «Segunda temporada de Te esperaré .» Para los que no leyeron la primera temporada, ___ Katsuki, hermana de Yuri...