La Habitación De Moomin ~ Fictoberfest

1 Primavera

El crepúsculo se asoma por el Valle Moomin, el paisaje que una vez fue completamente blanco y helado ahora se volvía verde y cálido. Los árboles volvía a tener hojas, las flores comenzaron a florecer y los habitantes del Valle se van despertando poco a poco para retomar sus vidas luego de una larga hibernación.

La primavera ha llegado al Valle.

Y como cada año moomintroll al despertar lo primero que hace es ir a buscar a Snufkin que viene de regreso del sur una vez llega la primavera. Siendo lo que más le emociona de la primavera.

Bajo en seguida en búsqueda de su amigo pero se dio cuenta que algo anda mal desde antes de salir de su casa. La armónica no se escuchaba, aquella que Snufkin usa para anunciar que ya había llegado al Valle. El siempre la cargaba con sigo además siempre compone una canción nueva por la llegada de la primavera, no pudo simplemente no tocarla. Al salir no había señales de Snufkin en ninguna parte.

El día transcurre con normalidad para todos menos para Moomin quién espero todo el día la llegada de Snufkin.

"Y si le paso algo malo en el sur"

"Tal vez se perdió en el camino"

"O quizás ya no volverá jamás"

Esos pensamientos no le dejan tranquilo y solo aumenta su miedo sobre la idea de no volver a Snufkin.

Y los días pasaron y el no había llegado, una gran desilusión se había apoderado del pobre Moomintroll que hasta cae enfermo por esperar a su amigo en una ocasión en la fría noche.

Y los días se volvieron semanas. Los demás intentaron darle ánimos para que no perdiera la fe aunque no servía de mucho. Hasta llegaron a planear ir a buscar a Snufkin pero el problema es que no sabrían donde buscar y muy a pesar de ser tan negativo sobre el tema, Moomin se negaba pues que tal si el llegaba al Valle y no encontraba a nadie, se volvería a ir.

Las semanas estaban por volver se meses.

Hasta que un día lo escuchó, la armónica, ese era snufkin.

Salió de su habitación tan rápido que casi cae de las escaleras y se tropezó un par de veces al correr así donde se encuentra el. Había vuelto.

-Hey Moomintroll- habló con su voz tan relajada que lo caracteriza.

El corazón de Moomintroll salto mientras sus ojos se humedecian de felicidad de volverlo a ver.