Algún día tendré que superar toda una vida, una vida llena de dolorosas caídas, amargos llantos y tristes cantos.
Algún día podré recordar la vez en la que hice este escrito, con el alma llena de tristeza y con mi corazón contrito.
Algún día podré ser libre de tanto dolor, y ser feliz por la magia del amor, sin tristeza ni temor.
Mientras, sigo en la espera del arcoíris que cambie mi vida a una de colores, ya que en la que estoy ahora, solo tiene tristeza, decepción y dolores.