Desearía poder llorar, pero es algo que pasa tan poco que casi no puedo recordar.
Pero en una sola noche, donde las estrellas brindan su fulgor, está mi corazón destrozado y falto de amor.En esa noche, lloro todas las lagrimas que en mucho tiempo no he derramado; ya que estar solo y sin hablar de mis problemas con alguien es algo a lo que no estoy acostumbrado.
Solía ser el chico depresivo hace mucho tiempo, el que no necesitaba de nadie y lidiaba solo con su mierda, pero un día exploté mis sentimientos y los dejé libres cuando solía tenerlos atados con una cuerda.
Desde entonces mis ojos son como una presa de agua, retienen lágrimas por mucho tiempo y luego las sueltan en un momento, yendo igual de rápidas que el viento.