Endlessly [Harry Styles]

Capitulo 4

 ¿Era ella en realidad? Estaba más alta, su cabello castaño, le llegaba a los hombros, traía un vestido negro con puntos blancos. No pude ver bien su rostro, porque tenía la cabeza hacia abajo. Atrás apareció Keith Scheffer, su mamá, a su lado George Scheffer; su padre. Y apareció Matt; mi mejor amigo, que hablaba con una señora, calculo unos… cuarenta años, mayor que sus padres y los míos. George y Keith se acercaron donde mi padre, para darle el pésame.

Tyler no tardó en salir corriendo hacía Becka. La miró por un momento y luego la abrazó. A ambos les caían lágrimas por la mejilla. Tyler estaba más alto que ella, Matt miraba la escena feliz. ¿Se quedarían en Londres? Los ojos de Becka cayeron en mi dirección, mirándome apenada. Oh, no, claro que no. Yo no iba a caer en esa mirada tierna. Le quite la mirada, y vi a Matt acercarse a mí. Me hizo una señal, para que lo siguiera, y así lo hice.

Llegamos al jardín de la casa, llevó su mano derecha al bolsillo de su abrigo, sacó una cajita. Eran cigarros.

—Toma… —Me dio un cigarro—. Esto te relajará.

—No sabía que fumabas… —Prendí el cigarrillo, le di una pequeña calada.

—No, no fumo seguido. Solo cuando… —Le dio una calada—. Estoy estresado. Tenemos dieciséis años, Harry. Aún no es legal.

Termine de fumar; aventé al piso lo que restaba del cigarrillo, y lo termine pisando, minutos después Matt hizo lo mismo.

— ¿Cómo estás? —Preguntó, mientras me ofrecía un caramelo, sabor a menta.

—Pues… aún no termino de asimilar esto. Todo paso tan rápido. Me duele saber que Tyler vio todo.

—Pobre Tyler, no debió ver eso. A nosotros no tomó por sorpresa, tuvimos que tomar el primer vuelo. En serio hermano, lo siento. —Asentí. Pero una pregunta me cruzaba por la cabeza.

— ¿Por qué se fueron? —Matt solo bajo la cabeza.

La puerta se abrió dejando entrar la delgada silueta de Becka. Supongo que iba a hablar, pero se quedó callada cuando me vio.

—Matt, mi mamá te busca… —Su hermano asintió, y regreso a la sala. Becka volteó para irse.

— ¿Por qué te fuiste? —Volteó a verme, luego suspiró.

—Por motivos personales, Harry. —Por fin escuché su voz claramente.

— ¿Qué tanto? Digo, para irte de repente

—Muy personales. —Afirmó—. Harry, lo siento. Pero no puedo decir nada, entiendo que no quieras hablarme… pero no pue…

No pude más y la abracé, necesitaba hacerlo. Coloqué mi rostro en su cuello, aspiré su perfume, olía a frambuesa, tan dulce como ella. Puso sus brazos alrededor de mi cuello. Con ella si podía desahogarme y no tardé en llorar, mis lágrimas salían sin control, y a ella no pareció molestarle. Sentí mi pecho mojarse, Becka también estaba llorando.

—De haber sabido que vendrías en estos casos… Hace tiempo hubiera empujado a Tyler por las escaleras. —Rió, limpiándose sus lágrimas.

—No creo, Harry. No eres capaz de empujar a tu hermano.

—No me retes. Becka… —Me miró, sus ojos estaban brillosos—. En el entierro, quiero que te quedes a mi lado, Tú solo podrás tranquilizarme. —Sonrió.