Endlessly [Harry Styles]

Capitulo 1

« 2006. Estados Unidos – California. »

—Mami, ya no quiero ir allá. —Hable entre pequeños sollozos.

—Es por tu bien, cariño. —Me dio un beso en la frente—. Pronto acabara esto, lo prometo.

Bajamos del auto. Mi mamá tomo mi mano, para entrar al lugar que, ahora odio más en el mundo. Casi todas las personas en este lugar, caminaban rápido, apreté la mano de mi mamá, al parecer se dio cuenta que, yo estaba asustada. Se agacho y me abrazo.

—Ya llego tu padre… —Me soltó de su agarre, para poder verlo.

Voltee para ver en qué dirección se encontraba mi papá, él venía corriendo hacia nosotras, o mejor dicho, hacia mí. Sentí sus fuertes brazos abrazarme.

—Becka, cariño ¿estás bien? —Negué.

— ¡Papi! No dejes que entre allá, me da miedo. —No pude más y lloré.

—Vas a estar bien pequeña. Yo entrare contigo ¿sí? —limpió mis lágrimas.

Mi padre se acercó a mi mamá, la saludo con un pequeño beso en los labios, me alegra que mis padres sigan juntos, a pesar de todo lo que pasan, se siguen amando. Mi mamá me conto, que se conocieron en la escuela.

*

Londres – Inglaterra

—Mami, cuéntame cómo conociste a papá ¿sí? —hice un pucherito.

—Está bien, pero deja de hacer esa carita. —Se acomodó en mi cama, puso un brazo alrededor de espalda y comenzó a hablar.

—Estaba en la escuela, último año. Tu padre era el chico popular, y yo era casi popular. —Reí—. Tu padre creía que molestándome llamaría mi atención, pero no. Siempre terminábamos peleando. —Rodo lo ojos—. Era gracioso verlo enojar; como ahora. Por cierto tú eres igual a él cuando te enojas.

—Mamá, continúa con la historia. —Sonreí.

— ¡Oh cierto! Tu papá me invito a salir, le dije “Que lo pensaría”, tu sabes que tenemos que hacernos de rogar. —Asentí—. Después de unos días le dije que sí. Fuimos al cine, tu padre como sea quería poner su brazo en mi hombro. —Reí de solo imaginar eso—. ¡Oye, no te rías! Aunque era gracioso verlo sufrir a veces. Después de esa salida, aún seguíamos como amigos. Llego el día de la graduación. —Suspiró—. Tu padre me invito, llegamos juntos, nos divertimos con nuestros amigos; Robert, Anne. Hasta nos escogieron: “Rey y reina del baile”… Nos graduamos con diecisiete años. —La interrumpí.

— ¡Jóvenes, eh! —Mi mamá me miro, con el ceño fruncido—. Ya me imagino las cosas que hicieron, a esa edad.

—No preguntes eso, eres muy pequeña para saber eso. —Bufé—. Luego tu padre tuvo que irse a Italia para estudiar Arquitectura, y yo me fui a Boston, para estudiar Obstetricia. Nos separamos dos años. —Nuevamente suspiró—. Y nuestro reencuentro fue en el avión, fue gracioso. Me quede encerrada en el baño, entre en pánico. Y fue entonces que un chico me ayudo, te juro que no lo reconocí. Nos miramos un momento y tu papa me abrazo, y fue entonces que me acorde de él.  Volvimos a salir, después de un año me pidió matrimonio, yo acepte gustosa. Estaba enamorada de él, la propuesta me hizo la chica más feliz. Unos meses después me entere que estaba embarazada, tu padre se volvió loco de felicidad. Cuando le dijeron que iba tener su primer hijo varón, casi tira la casa por la ventana. —Reímos—. Tus abuelos me ayudaron con el bebé, yo tenía que terminar la carrera, cuando me gradué de la profesión y tu padre también, le di la notica que estaba esperándote. Y creo que se volvió más loco, al saber que tendría a su princesita. —Me miró con ternura—. Ya teníamos lo que queríamos, buenas profesiones, unos hijos a los que amamos con locura, y sobre todo amor. Que espero dure mucho tiempo. Y colorín colorado, este cuento ha acabado.